16-3-2020
Blossoms in breaze
Flores en brisa
Estas flores,
acostumbradas a ser acariciadas por una brisa suave y benéfica, están asustadas
ante la presencia del poderosísimo Ejército Covid-19 compuesto por billones de
guerreros kamikazes que, no solo vienen dispuestos a morir ante las armas de
los humanos, sino que tienen el mágico poder de multiplicarse a medida que
invaden territorios.
Y lo hacen en
progresión geométrica donde uno que muere es sustituido a la vez por varias
facciones de ellos.
Tienen mucha razón
las flores al estar asustadas. Pues jamás sobre el planeta que les alberga, han
existido mejores condiciones para que la raza humana sea humillada. Por mucho
que nos empeñemos en utilizar el aislamiento, si no se descubre pronto un remedio
eficaz para destruir totalmente a este ejército, una vez y otra sus mágicos
soldados volverán a invadir nuestros territorios
Y las criaturas que
fueron contagiadas una vez y que lograron recuperar la salud, nuevamente caerán
bajo las balas enemigas, que, sin compasión, seguirán segando vidas. Un horror
que nunca hemos padecido.
La primera lección de
vida que según digo en alguno de mis poemas, es la “libertad de movimientos”,
la cual para combatir esta terrible invasión, los gobiernos, prohíben como única
medicina, siendo esta misma prohibición, la que acabará con la economía mundial
y se producirá un caos espantoso.
16-3-2020
Under The Northern Light
Bajo la luz del norte
Bajo la luz del
norte, los internautas latinos cruzan quebrados caminos sin que nada les
importe
Tienen como
contraseña destruir a los demás y trabajan más y más en la insensata tarea, de acabar
con toda idea sobre creación y progreso, por lo que tan mala acción va
produciendo el egreso.
Ellos que tanto
pregonan la palabra libertad, siembran la calamidad a cada paso que dan
practicando la maldad.
Y bajo la luz del
norte, hay un pájaro en las ramas pronunciándose en silencio con sus miles de
proclamas sobre la felicidad
Rodeado de bellas
formas que nacen desde la luz, el pájaro silencioso, es un claro ejemplo de
nuestro bien en reposo.
Miradle, ahí está
tranquilo, meditando, muy callado, atento a la inmensidad, sin ropajes, bien
dentro de su plumaje.
Su plumaje en armonía
con el frío incandescente de su no apreciada mente que piensa en lo
conveniente.
15-3-2020
Capítulo 38º.-
Terminada la comida, Simón trepando
por aquellas breñas como una cabra montés, ha subido a su cueva a guardar la
olla, previamente lavada en el arroyo. Desde el lugar donde estamos Jesús y yo,
la cueva no se distingue y sólo el muchacho sabe dónde se encuentra. Aún
arriba, es muy difícil localizarla entre las otras porque está escondida entre
las anfractuosidades del terreno. Y, sin embargo, es una de las más grandes y
hermosas entre las muchas de esta montaña que están abriendo sus grandes bocas
al exterior.
Lavados los platos y cucharas, una
vez todo recogido en las bolsas correspondientes y puesto en orden, yo que me
siento muy cómodo sobre aquel mojón que Jesús y Simón dispusieron para mí,
tengo ganas de entrar en conversación, mientras esperamos al muchacho; y
acordándome del patriarca Abrahán, en quien se inspiran las tres religiones
monoteístas más importantes, judía, árabe y cristiana, que como se sabe están
siempre en pugna, le pregunto qué puede decirme a respecto.
Pero Simón desde arriba nos está
llamando para que subamos, y Jesús accede. Deja la conversación aparcada para
otra ocasión y empieza a trepar, animándome a que le siga. Pero estoy reacio a
ello y me resisto. Tiene que volver sobre sus pasos y cogiéndome por los
hombros, me va ayudando a trepar. Ha tenido que realizar un gran esfuerzo,
cargado como va con sus cosas, pero lo ha logrado. ¡Qué no es capaz de lograr
este niño prodigioso!
Entramos en la cueva y una agradable
sensación de frescor nos invade. Es una cavidad bastante espaciosa, que está
perfectamente acondicionada no sólo para descansar Simón, sino para hacerlo
conjuntamente otras diez o doce personas. Otro refugio ignorado de los zelotes.
Y precisamente, allí a las mismas puertas de Jericó.
En la semioscuridad, se distinguen
perfectamente nuestras caras. Allí si que es posible hablar tranquilamente y no
como yo pretendía antes con Jesús en la ladera del monte. Incluso hay camas
para dormir, si ese es nuestro deseo.
- ¿A que no sabéis porqué es célebre también este lugar?
–Pregunta Jesús.
-Porque por aquí empezó el asedio
Josué cuando quiso conquistar Jericó. –digo yo. Simón no ha sabido qué decir.
-Pues no del todo. Y os lo voy a
decir. Es una historia bastante larga. Tu, Paco, debes saber que cuando Dios
Nuestro Padre, hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor,
juró por sí mismo, que: “DE CIERTO TE BENDICIRÉ CON ABUNDANCIA Y TE
MULTIPLICARÉ GRANDEMENTE” Es una promesa que le hizo varias veces. La primera
cuando aún viviendo su padre, Tare, instalados en Harán, le dice que salga de
allí, abandone su parentela y vaya a la tierra que le mostrará. Y le dice: YO
TE HARÉ CABEZA DE UNA NACIÓN GRANDE, Y BENDECIRTE HE, Y ENSALZARÉ TU NOMBRE, Y
TU SERÁS BENDITO O SERÁS UNA BENDICIÓN.
Y añadió algo más:
Génesis, 12-3. BENDECIRÉ A LOS QUE
TE BENDIGAN, Y MALDECIRÉ A LOS QUE TE MALDIGAN. Y EN TI (EN UNO DE TUS
DESCENDIENTES) SERÁN BENDITAS TODAS LAS NACIONES DE LA TIERRA.
Hace una breve pausa y continúa:
Es cuando salen de allí, Ábram, (que
entonces respondía a su nombre de pila), Sara su mujer, pues ya estaba casado,
y su sobrino Lot, a quien había tomado bajo su amparo al haber muerto su padre
Arán, aún viviendo el abuelo Tare, antes de salir de la tierra de Ur, lugar de
su nacimiento.
Llegan a Canaán, que es la tierra
que les había prometido y después de algunas vicisitudes llegan hasta Siquém,
en plena región de lo que ahora es Samaria. Hace de esto la friolera de unos
1900 años. No permanecen allí mucho tiempo pues un hambre espantosa asola el
país. Van bajando hacia el sur en busca de mejores tierras, y atravesando
Judea, pasan por Moab y Edóm, pero no se
detienen y acaban llegando a Egipto.
Simón y yo estamos boquiabiertos
escuchándole. Hace otra breve pausa y continúa acompañándose de citas que se
sabe de memoria:
Génesis, 12-11.- Sara es bellísima y
atrae las miradas de los egipcios.
Génesis, 12-13.- Para evitar males
mayores, acuerdan que Sara pasará por ser su hermana, en lugar de decir que es
su esposa.
Génesis, 12-15.- La llevan a palacio
y el Faraón quiere casarse con ella.
A partir de ahí, Abram y Lot
prosperan rápidamente consiguiendo grandes riquezas, pues el Faraón les ampara.
Pero Sara rechaza al Faraón que termina enterándose que es la esposa de Abram.
Génesis, 12-20.- Lleno de ira por el
engaño, el Faraón les expulsa de Egipto, pero tienen ocasión de salir con todos
sus bienes cargados en animales.
Atraviesan el Edom y el Moab, cuyos
reyes debido a su opulencia, les tratan como amigos, y llegan al mismo lugar de
Canaán que abandonaron: un monte que miraba al oriente de Betel, y al occidente
de Hai.
Aquí las cosas empiezan a ir mal
entre tío y sobrino. La opulencia, en lugar de unirles, les separa cada día
más. Y llega un momento en que deciden separarse, quedándose Adam en el mismo
lugar y marcha Lot hacia Segar en la ribera del Jordán instalándose en Sodoma.
El desierto de Judea era entonces un vergel. Debido a la abundancia…
Jesús, vuelve a hacer una pausa más
larga que las anteriores y se queda con esta palabra en la boca. Pienso que lo
hace para que nosotros tengamos tiempo de pensar en ella. Pretende que quede
retenida en nuestras mentes, porque según yo intuyo, es una palabra sobre la
que ha reflexionado largamente y la considera el principio de todos los males.
De la abundancia, nacen la molicie, la inoperancia, la pereza, y todos los
vicios.
Prosigue su disertación, pero esta
vez ha cambiado de tema. Ha vuelto sobre Abram y sus buenas relaciones con Dios
Padre. Es el primero de todos los patriarcas bíblicos que tiene relación
directa con Dios, si exceptuamos a Noé y probablemente a Sam de cuya rama Abram
desciende. Ahora está diciendo:
Génesis, 13-14.- Y le dijo el Señor
a Abram después de que Lot se separó de él: “ALZA TUS OJOS Y MIRA, DESDE EL
SITIO EN QUE AHORA ESTÁS, HASTA EL NORTE Y EL MEDIO DÍA, HACIA EL ORIENTE Y EL
PONIENTE.
Génesis 13-15.- y TODA LA TIERRA,
QUE VES, YO TE LA DARÉ A TI Y A TU POSTERIDAD PARA SIEMPRE.
Génesis 13-16.- MULTIPLICARÉ TU
DESCEDENCIA COMO EL POLVO DE LA TIERRA, SI HAY HOMBRE QUE PUEDA CONTAR LOS
GRANITOS DEL POLVO DE LA TIERRA, ÉSE PODRÁ CONTAR TUS DESCENDIENTES.
No salimos de nuestro asombro Simón
y yo. Él quizá menos, acostumbrado como está a escucharle, pero yo no me
explico cómo este niño de diez años está tan versado en las Escrituras. Su
memoria es prodigiosa pues no acaba con lo dicho hasta aquí, que sigue dando
citas de la Biblia:
Génesis 15-18.- Entonces el Señor
firmó su alianza con Abram diciendo: A TU POSTERIDAD DARÉ ESTA TIERRA DESDE EL
RÍO DE EGIPTO O NILO HASTA EL GRANDE RÍO EÚFRATES.
Génesis 15-19.- LOS CINEOS Y LOS
CENEZEOS, Y LOS CESMONEOS,
Génesis 15-20.- Y LOS HETEOS, Y LOS
FEREZEOS, Y TAMBIÉN LOS RAFAITAS.
Génesis 15-21.- Y LOS AMORREOS, Y
LOS CANANEOS, Y LOS GERGESCOS Y LOS JEBUSEOS.
Al llegar aquí, creo que está
fallando, pues estoy casi seguro que esta cita no corresponde al GÉNESIS, sino
que pertenece al EXODO. Le interrumpo diciendo:
-Creo, querido niño, que esta serie
de razas que has citado, pertenecen a un capítulo del ÉXODO, en que dice estas
mismas palabras a Moisés.
-Te equivocas Paquito; estás
confundido. Lo que nuestro Padre Celestial, dijo a Moísés en este segundo libro
sagrado, es algo parecido, con motivo del paso a través del Jordan a la Tierra
Prometida, y te lo voy a repetir, para que te enteres.
Éxodo, 33-1.- Habló después el Señor
a Moisés diciendo: “ANDA, PARTE DE ESTE LUGAR TU Y EL PUEBLO TUYO QUE SACASTE
DE LA TIERRA DE EGIPTO, A LA TIERRA QUE TENGO PROMETIDA CON JURAMENTO A
ABRAHAN, A ISAAC Y A JACOB, DICIENDO: A TU DESCENDECIA SE LA DARÉ.
Éxodo 33-2.- Y ENVIARÉ POR PRECURSOR
TUYO A UN ÁNGEL, Y ECHARÉ DEL PAÍS, AL CANANEO, Y AL AMORREO, Y AL HETEO, Y AL
FEREZEO, Y AL HEVEO, Y AL GEBUSEO.
- ¿Te das cuenta, que son dos cosas
totalmente distintas, Paco?
-Si Jesús, como siempre tienes
razón.
Simón que hasta el momento ha
permanecido callado, me dice:
-No debías haber interrumpido a
Jesús, pues él siempre tiene razón.
Jesús con una bella sonrisa reprende
a su amigo, y prosigue:
-Nuestro Padre Celestial no miraba a
Moisés, con la misma simpatía que antes miraba a Abrahán. Para Él, el viejo
patriarca era quizá el único hombre justo que había existido sobre la tierra. Y
no quiero dejar la historia a medias a partir de esta interrupción. El sobrino Lot a quien había considerado como
un hijo, después de lo de Sodoma y Gomorra, que todos conocemos, cayó
prisionero del rey Codorlahomor de los elamitas, y Abrahán con su gente acudió
a ponerle en libertad. Una prueba más de su generoso corazón. Ya viejos él y Sara, que no le había dado
hijos porque era estéril, Dios como sabemos, les concede el embarazo y
nacimiento de Isaac. Poco antes, ella compadecida de Abrahán y para que tuviera
descendencia le hizo acostarse con Agar, su sierva árabe, y fue concebido
Ismael, que es el padre de esa raza. Ya conocéis la historia de Isaac y todo lo
que sigue después, por lo que doy por terminada la historia de Abrahán. Si os
fijáis, el Señor tenía razón. La descendencia de nuestro Padre Abrahán es en
número infinito, tal cual las motas de polvo que cubren el planeta.
CONTINUARÁ
15-3-2020
Impresión de pueblo
medieval
Tengo la impresión de
encontrarme viviendo en un pueblo medieval, aislado de las demás partes del
mundo, disfrutando a pleno pulmón el aire más puro que existe, lejos de las
ciudades donde la peste hace terribles estragos, y donde miles de cadáveres
tendidos sobre el empedrado empiezan a oler descompuestos, sin nadie que sea
capaz de recogerlos y darles adecuada sepultura
Si la memoria
histórica no me falla, este hecho ha ocurrido ya varias veces, para que los prepotentes
que se consideran amos del mundo, se den cuenta que no son algo más que una
simple hormiguita en el concurso del Universo, y, sobre todo, dentro del
espacio aéreo de la tierra
Y que ésta, cansada
de tanta insensatez que se desarrolla y toma posesión de las populosas urbes,
en justo castigo les envíe, no grandes guerreros de cuatro metros de estatura,
como fue el caso del rey Og, sino ejércitos de microscópicos individuos
buenamente pertrechados que, dispuestos a morir a montones, causan muerte y
desolación, no ya en el cuerpo de los gigantes, sino en sus malditas ideas que,
ante el horror de la guerra, empiezan a flaquear.
¿Creen ustedes que en
estos casos se vuelven los seres humanos más sensatos y se someten a los
ordenamientos de la naturaleza, reconociéndola como su madre amorosa cuando se
portan bien? Pues no lo crean. El virus
de la estulticia -que decía Erasmo-, más poderoso que todos los virus que ella
pueda disponer, se infiltra nuevamente en la mente humana y vuelve a cometer
insensateces.
Domingo, 15-3-2020
Estado
de alarma. El presidente que iba a declararlo ayer a las 10h30, se
retrasa hasta las 20 o 21h por estar todo el día en discusiones el Consejo de
Ministros para decidir lo que iba a decir. Habla durante más de una hora y no
dice nada de lo que a mi me importa, que es, qué medidas han tomado en los
hospitales para no mezclar a los casos normales con los especiales del virus, si hay mascarillas a mi
disposición, qué respuesta voy a tener si quiero hacerme la prueba de contagio,
y, si me siento mal, qué medios de teléfono ha puesto para que inmediatamente
venga una ambulancia y me lleve al hospital adecuado para proceder con ciertas
garantías de éxito a mi recuperación. Nada de esto ha dicho, y, ningún medio de
comunicación en la rueda de prensa dada a continuación, ha hecho estas
preguntas fundamentales.
El presidente del PP también se
ha presentado a continuación de hablar Sánchez; y, aparte de acusarle de
irresponsabilidad por haber celebrado el 8-M donde se habrán contagiado miles
de personas, tampoco aclara mis preguntas. Es pinchando aquí o allá, después de
oírles, que me entero de algo, sobre todo en Intereconomía.
1º.- Las pruebas del virus covid-19
costaban más de cien euros pero están agotadas en todo el país, y sólo se
guardan algún lote para los políticos que si se las han hecho. El resto de la
nación debe limitarse al aislamiento dentro de la casa. Y pedir a Dios que no
esté contagiado.
2º.- Los hospitales privados que hizo Esperanza Aguirre se
van a utilizar, pero no se han provisto de botellas de oxígeno que al parecer
es el principal remedio.
3º.- Nadie habla del teléfono al
que llamar ni garantiza que vaya a venir una ambulancia a los cinco minutos,
como sucedía en casos normales. En caso de poder conectar con dicho teléfono, y
que no esté comunicando, debes limitarte a contestar unos absurdos test para
que decida el que te escucha si estás en estado de ser hospitalizado.
4º.- Hay cinco mil contagiados en
España y 130 muertos, siendo la mitad en Madrid. Pero si nadie se ha hecho las
pruebas no se sabe en realidad el número de contagiados que lo mismo puede ser
veinte mil que cien mil o más.
5º.- Las mascarillas y guantes de
latex que había en existencia en los hospitales han desaparecido y es mentira
el que puedas acceder a alguna de ellas. Se dice que o se las ha quedado el
gobierno, o alguien las ha robado para hacer negocio con ellas.
6º.- No se advierte que hay unos
individuos que, vestidos de bata blanca, se presentan en las casas donde hay
ancianos con la escusa de hacerles la prueba del virus y para robar.
7º.- En los medios de
comunicación nadie habla seriamente de estas cosas. La 1ª cadena de TV, como lo
hacen los payasos de la 6ª también hace propaganda negativa del Estado. El
Estado miente a los ciudadanos por medio de sus representantes que están en el
poder.
8º.- Gran parte de los
ciudadanos, faltos de reflexión, proceden inconscientemente según las
tendencias de cada uno. Los fanáticos religiosos, piensan que Dios les va a
salvar. Los agnósticos o ateos, también en su postura anti religiosa, confían
en que el virus, no les va a atacar y corretean alegremente por calles y
mercados.
14-3-2020
Towards The Desert
Al comienzo del sendero
Al comienzo del
sendero que conduce desde la playa hasta el desierto al otro lado de las
montañas.
Unos seres extraños
allí se posan levantando estandartes de buenas cosas para emprender su oficio
de caminantes.
Y ya en camino andan
con pasos lentos; y sus asientos en duro suelo, mientras meditan atraen
multitudes de almas benditas.
No tienen prisa ni
están cansados pero tienen la risa de los perfectos seres enamorados y dan
ejemplo allí parados.
La meditación a la
cual se entregan, es poderosa arma que, estrategas, de los espacios siderales,
les sitúa en divinos amplios sitiales.
Todo aquel que quiere
imitar su ejemplo debe permanecer en absoluto silencio, liberando su mente de
pensamientos.
No pensar nada, dejar la mente vacía, y enamorada de la
sabia regla del no hacer, para tener al
cielo bajo sus pies.
De tal manera, que arcángeles
benditos hacia ellos vienen, y les confirman que están en el camino verdadero.
Cheering up your day
Animando tu día
Animando tu día, hermano,
ahora que el corona virus te acongoja, te descubro este cuadro de flores, para
que hoja por hoja, vayas mitigando tus dolores.
Pues debes de saber
que son las flores, la belleza que el cielo nos propone, y todo aquel que de
ellas dispone, puede sentirse bienaventurado, pues con ellas le ha mostrado,
que todavía como ser humano puede estar a salvo.
Y para que envuelto
en su bello albo que como ser celestial le corresponde, pueda combatir así los
virus que la muda naturaleza le envía como castigo a sus muchos extravíos y
pueda así regresar al lugar donde empezó su mal-estar.
13-3-2020
Página 33 Renunciando
al futuro
La velocidad hemos visto en el
capítulo anterior que tiene un aspecto positivo. La prisa, en cambio, es
nihilista. En la prisa se queman las etapas. Lo peor no es que se quemen las
etapas en un viaje por carretera o avión, sino que se quemen las etapas de la
vida misma. El joven quiere alcanzar, todavía en la juventud, una plenitud
vital que solo podrá realmente alcanzar a lo largo de su vida. O quizá nunca,
si a esa plenitud vital se la sitúa en la frontera de lo absoluto.
Página 38
La renuncia al futuro es la
renuncia continuidad. La prisa es la evasión ¿Qué lo que falla en toda
estructura existencial? Falla la vida como continuidad, el vivirla en cada
momento en toda su dimensión profunda. Los momentos de la vida son más o menos
profundos, según se encuentre el ellos medularmente incorporados, huellas del
pasado y posibilidades de futuro. El pasado es nuestra propia historia, es la
responsabilidad de lo que somos, es la experiencia de la vida, es nuestra
propia singularidad. En el presente nos podemos identificar, más o menos, con
la circunstancia o con los demás. Pertenece al estilo de las generaciones
actuales vivir su tiempo con prisa y sin profundidad. Renunciar a las
responsabilidades del pasado y desconfiar del futuro concentrando la vida en el
presente, dinámicamente vivido, es decir, en la acción. Esta actitud deseca las
corrientes subálveas que dan sentido a la vida, marchitándolo. Marchitar el
sentido de la vida contribuye a dejar crecer el desierto del tedio. El tedio,
agazapado en la vida ordinaria, se agiganta a medida que decrece el sentido de
la vida.
12-3-2020
The River We Did Ride
El río que montamos
El río que montamos
entre malezas, arrastra entre sus aguas muchas cabezas, que van derechas al
océano, donde podridos fondos marinos les dan cobijo, fondos de plásticos,
multicolores, que no son flores, sino al contrario, son los productos de un mal
diario, que se ha extendido, inconmensurable, algo espantable para el ser vivo,
el pez, el hombre que hasta allí llega, y se ve herido por su contacto, algo
asqueroso, que la belleza de aquellos fondos ha alterado.
Fuera las leyes,
fuera la historia, fuera cuantos cantos se hacen de gloria, fuera los reyes,
los camposantos, todo lo que de pena hiere, vengan los santos, los inocentes,
extrañas gentes hoy olvidadas, en oleadas, todas a una arrastrando alegría de
esa clase que nadie entiende pero que enciende luces divinas por las esquinas,
en sotabancos, en los estancos donde se expende un carnet de vida, gratis
ahora, pero que luego será el más buscado por el ciego, que intenta recuperar
la vista, en su conquista de un mundo nuevo tras el que estamos del medievo.
11-3-2020
Páginas
102-103
Tan pronto
como el hombre granjero se convirtió en hombre urbano, dio otro paso
trascendental hacia su conflicto más feroz. La división del trabajo y la
especialización que se desarrolló, significó que toda una categoría de la
población podía ser dedicada a las armas; había nacido el Ejército. Con el
crecimiento de las supertribus urbanas, las cosas comenzaron a moverse más
aceleradamente. El crecimiento social adquirió tal rapidez de su desarrollo en
un terreno que no coincidía con sus progres o en otro. El más estable
equilibrio-de-poder-tribal fue sustituido por la grave inestabilidad de las
desigualdades supertribales. A medida que las civilizaciones florecían y podían
permitirse la expansión, se vieron frecuentemente enfrentadas, no a rivales
iguales que les harían pensarse las cosas dos veces y entregarse a la amenaza
ritualizada de regateo y comercio, sino a grupos más débiles y atrasados que
podían ser invadidos y avasallados con facilidad. Hojeando las páginas de un
atlas histórico, puede verse enseguida toda la historia de derroche e
ineficacia, de construcción seguida de destrucción, sólo para ser seguida
nuevamente de más construcción y más destrucción. Había, desde luego, ventajas
incidentales, entrecruzamientos y relaciones que conducían a la acumulación y
comunicación de conocimientos, a la difusión de nuevas ideas. Los arados pueden
haber sido convertidos en espadas, pero el ímpetu para investigar la
consecución de armas mejores condujo también a la producción de utensilios
mejores. El coste, sin embargo, fue grande.
A media que las
supertribus iban engrandeciéndose, aumentaba la dificultad de gobernar a las
extensas y rebosantes poblaciones, crecían las tensiones provocadas por el
nacimiento, y las frustraciones de la carrera de superstatus se hacían más
intensas. Aumentaba progresivamente el volumen de agresión reprimida en busca
de una válvula de escape. El conflicto entre grupos la proporcionó a gran
escala. Para el dirigente moderno, pues, lanzarse a la guerra tiene muchas
ventajas de las que el dirigente de la Edad de Piedra no podía disfrutar. En
primer lugar, no tiene que arriesgarse a que le dejen el rostro ensangrentado.
Además, a los hombres que envía a la muerte no los conoce personalmente: son
especialistas y el resto de la sociedad puede continuar su vida cotidiana. Los
que, a causa de las presiones supertribales a que han estado sometidos, necesitan
perturbaciones o peleas pueden llevar a cabo su combate sin dirigirlo contra la
supertribu misma. Y tener un enemigo exterior, un villano, puede convertir en
héroe a un dirigente, unir a su pueblo y hacerle olvidar a éste las rencillas
internas que tantos quebraderos de cabeza le proporcionaban.
10-3-2020
Os estoy ahorrando que
promulguéis la ley sobre la eutanasia
10-3-2020
Springtime bustle
Bullicio de primavera
Regocijaos almas
puras, la primavera ha venido por mil distintos caminos desde un cielo cercano
y ahora el ser humano vive feliz y tranquilo, desentrañado el arcano que tanto
le hacía sufrir, siendo ahora que vivir es una cosa exquisita, todos en la idea
bendita de una pura realidad, que basada en la verdad de todo cuanto existe, su
existencia consiste en amar la brevedad, desechado el egoísmo siendo ahora el
heroísmo, la valerosa moneda donde con el alma queda y encendida por dentro,
todos vamos al encuentro de la vida verdadera siendo en esta ocasión, una buena
educación que le damos a los hijos para que estos prolijos en desechar la
maldad cuiden de nuestra heredad y marchándonos al cielo cuando ya no hacemos
falta, aún en plena juventud, después de haber cumplido con las normas de
Cupido, allí nos damos de alta.
9-3-2020
Página
342 Discurso sobre la situación de España
Yo no sé si hay en la tierra un
espectáculo más solemnemente triste y que lleve escondida una enseñanza más
grande que el de la medianía mirando a la inteligencia de alto abajo, y el del
mutismo, señor de la tribuna en donde habló la elocuencia; esto se asemeja en
lo moral a lo que sucedería en lo físico si viéramos al monte puesto debajo del
valle y al valle puesto encima del monte. ¡Tremendo pero justo castigo de los
que intentaron escalar el cielo en su locura y borrar en la creación la estampa
augusta de las concepciones divinas!
Cómo muere el parlamentarismo de
mano airada, todos lo saben: muere cuando se presenta un hombre que tiene todo
cuanto al parlamentarismo le falta; que sabe afirmar y sabe negar, y afirma y
niega perpetuamente las mismas cosas; muere cuando las muchedumbre llegada su
hora providencial, piden con bramidos asistir, y asisten, al festín
parlamentario; muere dejando la sociedad en manos de la revolución o en manos
de la dictadura; que toman su herencia, a un mismo tiempo, por la fuerza del
derecho y por el derecho de la fuerza: por el derecho de la ;
Página 343
Mi condenación no cae sobre el
Parlamento, que es el vaso, sino sobre el espíritu revolucionario, que es el
licor. Derramad el licor que contiene, y acepto el vaso. Pero cuando digo: Derramad
el licor que contiene, quiero decir: Dadme un Parlamento que no sea un
Poder, que es, por naturaleza limitado, perpetuo y uno; Dadme un Parlamento que no suprima las
jerarquías, porque las jerarquías son a la sociedad lo que la unidad es al
Poder; es decir, la condición necesaria de su existencia.
8-3-2020
Surrounded in bloom
Rodeado de flor esta criatura
del cielo se ha posado en este suelo que ahora es de Dios pues un hombre
honrado y santo que sabe de muchas cosas ansiando las más preciosas fáciles de
conseguir se ha dedicado a vivir de una manera distinta de aquella cruel que
extinta ya no existe en el planeta pues de manera discreta siguiendo sabios
consejos ha desechado los viejos siendo ahora que disfruta de toda clase de
fruta, de néctar y ambrosía y de perfecta alegría que como viene del cielo la
acepta sin recelo.
7-3-2020
Página 171
Cuando estaba en libertad, había
oído, de una forma distraída, sin sentirme aludido, esta frase del Evangelio:
“Estaba en la cárcel y me visitasteis” (Mateo, 25. 36). Tuve La suerte de
conocer al grupo de los Intercesores gracias a uno de sus visitadores, que
llegó a ser un amigo muy querido. Esas dos horas de oración al mes, a una hora
muy tardía en que la diferencia entre el mundo exterior y el interior se
atenúa, son momentos benditos. La lucha contra el sueño que les precede es
siempre recompensada. Es una alegría poder ser un eslabón de esta cadena
continua de oración que rompe el aislamiento y el sentimiento de inutilidad. Es
también un sosiego para mi sentir, en el fondo del abismo que es la cárcel, que
quedan esas cuerdas invisibles que son las plegarias y que te impiden hundirte.
Pienso a menudo en esa imagen de la cuerda que no hay que soltar para
permanecer fiel a toda costa, a la cita de estas horas de intercesión.
Al descubrir que la Gracia no
está en el cumplimiento de mis deseos, por generosos y altruistas que fuesen,
sino en la fuerza de aceptarlo todo con alegría, desde el fondo de mi celda mi
De Profundis se convierte en Magnificat, y todo es Luz.
NOTA.- Estas palabras
las pronuncia un prisionero que mató a sus padres, a su mujer y sus dos hijos y
a su suegro. Y que vivió durante dieciocho años una vida opulenta gastándose el
dinero de todos ellos, los cuales permanecían engañados por él. Es una historia
real. Un criminal y gran embustero, cuyo nombre es Jean Claude Romand. Cumplida
su condena, ahora se encuentra recluido en un convento. ¿Hay que seguir
creyéndole, o su vida actual no es otra gran mentira como la anterior? Lo he
traído aquí, para recordar esta novela, EL ADVERSARIO. Yo defino al adversario, como ese
demonio que todos llevamos dentro. Esto que dice Romand, si lo aplicamos a cada
uno de nosotros como metáfora, es de una importancia extrema. ¿Quién es el
adversario, el demonio según dicen ciertas doctrinas religiosas, o uno mismo,
según dice la razón?
6-3-2020
Uncluttering Sea
Mar despejado
El mar está despejado en este día
glorioso. Debo preparar caña y sedal para salir de pesca; pero no; voy a
aprovechar el día para realizar otras faenas, quizá menos importantes, pero que
mi naturaleza necesita. Voy a quedarme en esta orilla amena, orando, rogando a
Dios, aunque bien sé que a quien tengo que rogar es a mis congéneres, para que
acabe esta locura colectiva que inunda sus mentes. ¿Qué está sucediendo? Veo
inmensas multitudes ocupando calles y plazas, incluso cerrando carreteras al
tráfico. ¿Qué hacen? ¿Qué problema tan acuciante esperan resolver, que dejan
sus centros de trabajo, que abandonan la casa para salir allí… a reclamar qué?
Están vivos, pletóricos de salud, pues de lo contrario permanecerían en la cama
por orden del médico. ¿No les valdría más recluirse y reflexionar serenamente
sobre lo que están haciendo en relación con las consignas recibidas de no se
sabe bien de qué parte vienen? O mejor aún: Aprovechando este tiempo bonancible
en que el mar está despejado, colocarse en esta orilla a contemplarlo. Quizá
este mar tan sereno, tan apacible, les regale buenas ideas para resolver sus problemas
sin necesidad de acudir a estas convocatorias que, no se sabe muy bien al
estado de locura tan grave al que han de conducirles.
5-3-2020
Página 27 cuando todo
se ha perdido
Mientras marchábamos a
trompicones durante kilómetros, resbalando en el hielo y apoyándonos
continuamente el uno en el otro, no dijimos palabra, pero ambos lo sabíamos:
cada uno pensaba en su mujer. De vez en cuando yo levantaba la vista al cielo y
veía diluirse las estrellas al primer albor rosáceo de la mañana que comenzaba
a mostrarse tras una oscura franja de nubes. Pero mi mente se aferraba a la
imagen de mi mujer, a quien vislumbraba con extraña precisión. La oía
contestarme, la veía sonriéndome con su mirada franca y cordial. Real o no, su
mirada era más luminosa que el sol del amanecer. Un pensamiento me petrificó:
por primera vez en mi vida comprendí la verdad vertida en las canciones de
tantos poetas y proclamada en la sabiduría definitiva de tantos pensadores. La
verdad de que el amor es la meta última y más alta a que puede aspirar el
hombre. Fue entonces cuando aprendí el significado del mayor de los secretos
que la poesía, el pensamiento y el credo humanos intentan comunicar: la
salvación del hombre está en el amor y a través del amor. Comprendí cómo el
hombre, desposeído de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad
-aunque sea sólo momentáneamente- si contempla al ser querido. Cuando el hombre
se encuentra en una situación de total desolación, sin poder expresarse por
medio de una acción positiva, cuando su único objetivo es limitarse a soportar
los sufrimientos correctamente -con dignidad- ese hombre puede, en fin,
realizarse en la amorosa contemplación del ser querido. Por primera vez en mi
vida podía comprender el significado de las palabras: “Los ángeles se pierden
en la contemplación perpetua de la gloria infinita.”
Delante de mí tropezó y se
desplomó un hombre, cayendo sobre él los que le seguían. El guarda se precipitó
hacia ellos y a todos alcanzó con su látigo. Este hecho distrajo mi mente de
sus pensamientos unos pocos minutos, pero pronto mi alma encontró de nuevo el
camino para regresar a su otro mundo y, olvidándome de la existencia del
prisionero, continué mi conversación con mi amada: yo le hacía preguntas y ella
contestaba; a su vez ella me interrogaba y yo respondía.
4-3-2020
El pájaro azul del este es un pequeño tordo que
se encuentra en bosques abiertos, tierras de cultivo y huertos. Son pájaros muy
sociables que se reúnen en bandadas de cien o más.
Winter Glow
Resplandor de
invierno
En medio de la
crudeza del invierno y de las frías sienes de algunos gobernantes, que proceden
indebidamente buscando su enaltecimiento a costa de la desgracia de los
gobernados, un pio pio suave y estremecedor, se percibe procedente de las ramas
más altas de lo alto del bosque.
Alguien que mire
hacia lo alto, puede observar, cómo un humilde pajarillo está cantando,
separado de la bandada, aterido, muerto de frío, pero expectante ante el
desagradable espectáculo que se está representando allá abajo.
No entiende, ni puede
comprender el pajarillo, como esos gigantes que usan un amplio vocabulario para
entenderse, conocedores de miles de palabras todas de un sonido diferente, que,
comparadas con su piopio, son un precioso don…
las emplean para
engañarse y conseguir siniestros fines. Él, un simple pajarillo, se suele
entender muy bien entre los suyos, que unidos cuando llega el mes de junio,
todos con las mismas apetencias, se abastecen de cuantos frutos ofrece la
tierra.
Si ese alguien, que
ha mirado hacia lo alto, se fija bien, puede observar, cómo un gran resplandor,
une cielo y tierra; él mismo permanece envuelto en ese mismo resplandor, pues
el invierno, con sus frías temperaturas tiene la virtud de cristalizar el vaho,
la humedad del ambiente, formando esas preciosas maclas del hielo.
3-3-2020
Página 100
El mundo no es un pastel que yo
me tengo que comer. El otro no es un objeto que yo puedo utilizar. La Tierra no
es un planeta preparado para que yo lo explote. Yo no soy un monstruo
depredador. Por eso he decidido ponerme en pie y abrir los ojos. He decidido
comer y beber con moderación, dormir lo necesario, escribir únicamente lo que
contribuya a hacer mejores a quienes me lean, abstenerme de la codicia y no
compararme jamás con mis semejantes. También he decidido regar mis plantas y
cuidar de un animal. Visitaré a los enfermos, conversaré con los solitarios y
no dejaré que pase mucho tiempo sin jugar con algún niño. De igual modo he
decidido recitar mis oraciones todos los días, postrarme varias veces ante lo
que considero sagrado, celebrar la eucaristía, escuchar la Palabra, partir el
pan y repartir el vino, dar la paz. Cantar al unísono. Y pasear, que para mi es
fundamental. Y encender la chimenea, lo que también es fundamental. Y hacer la
compra sin prisa; saludar a los vecinos, aunque no me guste su cara; llevar un
diario; llamar regularmente por teléfono a mis amigos y hermanos. Y hacer
excursiones, y bañarme en el mar al menos una vez al año, y leer sólo buenos
libros, o releer los que me han gustado.
La “meditación” - ¿O debería
decir simplemente la madurez? Me ha enseñado a apreciar lo ordinario, lo
elemental. Viviré por ello desde la ética de la atención y del cuidado. Y
llegaré así a una feliz ancianidad, desde donde contemplaré, humilde y
orgulloso a un tiempo, el pequeño y gran huerto que he cultivado. La vida como
culto, cultura y cultivo.
2-3-2020
Wind On My Face
Viento en mi cara
Curtiéndola,
preparándola
para
soportar las bofetadas
que
da la vida. Un paisaje agreste de belleza inusitada.
Tierra volcánica
de lava
hace siglos,
milenios, apagada.
Pero que un día fue
llama
Furia desatada
por la materia
ardiente que salió de sus entrañas.
La Isleta del Moro la
llaman
en la demarcación de
Nijar, en el Cabo de Gata
1-3-2020
MAXENCE VAN DER MEERSCH 1907 1951 SANTA TERESITA DE LISIEUX
Página 96
¿Qué es la verdad?
¡La verdad es ésta, Pilatos! La
verdad es permanecer cerca de quienes sufren, llorar con los ojos que lloran,
hallar contento en aliviar una pena, negarse a cantar y reír mientras que otros
lloren, abrir los ojos sobre la infinita miseria de los hombres, lanzarse al
ataque con todo el corazón en lugar de lavarse las manos. ¡La verdad, no es el
arte, la música, el lujo, la espiritualidad, las risas, o la alegría pagada con
el sudor de otros! Es la pena ajena
compartida, la cruz de otro llevada por un momento, sobre nuestros hombros; es
la lágrima que enjugamos, la sonrisa que hacemos brotar, el niño al que
salvamos, el viejo a quien consolamos, ¡Ésa es la verdad! Es la senda, la vida, y también la verdadera
alegría. Es la que conoció Teresita, por completo, quizás, aquella noche en el
fondo del tenebroso y glacial monasterio y cuyo recuerdo la sostuvo durante el
resto de su vida. ¿No comprendemos? ¿Nos extrañamos? ¿Sueños? ¿Humo?
¿Misticismo? ¡Eso no se puede comprender, no se puede explicar! No se puede
demostrar. Pertenece a otro orden de cosas. Pero se vive. No se puede
comprender más que asumiendo el riesgo, viviéndolo.
29-2-2020
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 37º.-
Jesús cambia de tema viendo que se
está provocando una situación violenta. Enemigo total de la violencia, donde
quiera que hay un conato de ella, aunque se trate de un simple chispazo,
procede de manera inmediata sofocándola y haciendo que parezca cómo si nunca
hubiera existido ese hecho. Y con gran sentido del humor, toma la palabra
preguntando:
-¿Qué tenemos hoy para tomar como
alimento?
Sus palabras van dirigidas a Simón
que es quien se ha dedicado a recoger hierbas del monte, y este, también con
gran sentido del humor responde:
-Si no recuerdo mal me pareció oírte
decir, que aún conservas en tu morral unas deleitosas aguaturmas las cuales en
compañía de unas espléndidas zanahorias que aún me quedan del banquete anterior,
sazonadas con cardos, borrajas, camarrojas, acelgas… Pero basta de charla y
vamos a preparar la comida.
Jesús, levantándose y poniéndose de
píe, dice:
Vamos hacia aquel arroyuelo que he
visto brillar ahí cerca, pues tendremos que lavar muy bien las verduras antes
de cocinarlas.
-Estoy de acuerdo contigo, -digo yo
que soy muy escrupuloso en ese punto, pues hay bacterias o virus que suelen
pegarse a ellas, y es muy peligroso comerlas si antes no se han sometido a un
buen lavado y, además cocerlas y comerlas así, pues todas las precauciones son
pocas-. También Simón y yo nos levantamos y bajamos hacia el arroyuelo. Quedamos
asombrados ante los acontecimientos que se desarrollan a partir de ese momento;
pues el niño que ha caminado delante, tiene ante sí junto al arrollo, una serpiente de collar de dos metros de
larga, que se ha puesto de píe delante de él con intención de atacarle y que le
mira de hito en hito, directamente a los ojos. Jesús, así envarado cual largo
es, frente a ella, sostiene aquella mirada con tal firmeza, que el ofidio
llegado un momento se va encogiendo y dejando de mirarle, con enorme rapidez
desaparece entre unas matas.
Hemos visto moverse los labios del
niño mientras duraba este instante eterno, y ya recuperada la normalidad, le
preguntamos los dos a la vez:
-¿Qué le has dicho para que se
alejara tal vez asustada?
-Pues le he dicho simplemente” aléjate
de aquí, hermana serpiente, que necesitamos el arroyo en estos momentos”
-¿Eso nada más? –digo yo.
-¿Y te parece poco? –me responde.
Simón esta muy callado y no sabe qué
decir pues en determinado momento, debe haber sentido miedo. Pero no lo
confiesa.
Yo también he sentido miedo cuyos
efectos ha tenido que soportar Benita, que duerme a mi lado a pierna suelta y
ha recibido una fuerte patada que le he soltado al recular en la cama. Al despertarme,
temo por un momento que este viaje tan maravilloso junto al Niño Jesús y su
amigo Simón, quede interrumpido; pero no. Ha sido solo una falsa alarma.
Jesús, que conoce la peligrosidad de
todo tipo de bichos, nos dice sonriente, “que no ha pasado nada, porque este
tipo de serpientes, son inofensivas y, que, en otras circunstancias, hubieran
quedado como amigos, e incluso, esta se hubiera dejado acariciar por él.
Le creemos ambos, porque sabemos que
nunca miente, y que, además, es enemigo de la vanagloria. Nos lo ha dicho para
calmarnos y para que la comida que vamos a celebrar, sea un momento feliz,
libre de asechanzas y preocupaciones.
Simón sale momentos después de su
mutismo, para decirnos que ha estado a punto de lanzarse sobre la culebra con
su cuchillo, pero no la ha hecho por no tenerlo a mano en ese momento.
-Hubieras hecho mal, -le dice Jesús
dulcemente-, pues estos animales ayudan al hombre de manera extraordinaria
manteniendo el equilibrio ecológico.
Yo estoy de acuerdo con él, pero no
digo nada.
Pasado este incidente, procedemos a
realizar la operación que teníamos prevista. Mientras Jesús y yo, vamos lavando
las verduras escrupulosamente y colocándolas en la olla de Simón, este ha
buscado unas piedras que ha ido colocando de forma correcta formando un hogar. Quedan
entre ellas tres huecos por los que podemos ir introduciendo la leña para
mantener el fuego y que no se apague.
Terminando nuestra operación,
colocamos la olla encima que se ajusta muy bien. Una cuarta parte de ella está
llena de agua y el resto lo ocupan las verduras.
Está el problema de la leña y
entonces los tres cómo uno solo, formando perfecto equipo, nos lanzamos al
monte, y la vamos recogiendo. Pronto hemos hecho un motón suficiente. Pero
falta una cosa especial, y es cómo encenderla. Simón y Jesús, sacan un trozo de
pedernal que lleva cada uno en un bolsillo; y yo, que quiero lucirme ante
ellos, esta vez saco mi mechero de mecha, que por algo se le llama con este
nombre:
Al aplicar el dedo pulgar sobre la
ruedecita, salta una chispa que prende la mecha y con esta encendida, se aplica
a unas pajas y, ya está el fuego encendido. Ellos poseen un sistema más
primitivo haciendo saltar la chispa del pedernal. Pero aceptan mi aparatito.
Encendemos el fuego y vamos cuidando
de él por turnos.
-Faltan los ajos, –digo yo, preclaro
consumidor de tan delicioso alimento.
-No así, -dice Jesús sacando una
espléndida cabeza de una de sus bolsas. –Siempre va conmigo esta indispensable
medicina, que es más que alimento.
-Tú los has dicho. –Afirmo yo
entusiasmado. Y prosigo: -si la humanidad supiera de sus maravillosas
propiedades, sería el vegetal más caro en todos los mercados del mundo.
Una piedra plana no lejos de allí,
va a servirnos de mesa, y Jesús saca un bonito mantel lleno de primores, obra
de su madre tejedora. Lo extiende sobre la roca y va colocando los platos.
Simón nos dice que nos sentemos, que va a servir la mesa, y he aquí mi
problema. Jesús lo hace de inmediato cruzando las piernas, pero yo no veo la
manera de cruzarlas y me tengo que sentar de lado en postura incómoda, pues hay
una fuerza que me empuja a estar tendido boca arriba. Tengo que hacer denodados
esfuerzos, para mantenerme derecho, pero no quiero aguar la fiesta y procuro
resistir.
A todo esto, Jesús que se ha dado cuenta
de mi problema, se levanta de un salto y se aleja con Simón hacia donde hay un
pesado bloque de setenta u ochenta kilos. Ambos lo levantan del suelo y
cogiéndolo con ambos manos, lo traen junto a la mesa para que me sirva de
asiente. Sus rostros están rojos por el
esfuerzo.
No sé cómo corresponder a tantas
bondades, como usan conmigo.
Jesús ha extraído tres cuencos de
una bolsa, iguales a aquel que sacó para beber agua cuando estábamos
resguardándonos de la lluvia debajo del dolmen. Y también ha extraído tres
cucharas de madera con una de las cuales va colocando el contenido de la olla:
dos zanahorias para cada uno, dos aguaturmas, e igual cantidad de caldo y las
otras verduras cocidas. Simón ha sacado de su mochila o morral, un pescado
ahumado con el que aderezar los platos, pero Jesús rechaza el ofrecimiento y
también lo hago yo, porque nuestros estómagos debido a lo reciente de la fecha
que salimos del ayuno, todavía no están en orden para aceptar este alimento.
Comemos despaciosamente, saboreando
cada bocado, ensalivándolo bien antes de tragarlo. Simón, intenta hacer lo
mismo que nosotros. No tenemos la más mínima prisa en acabar. Aderezamos el alimento
con infinidad de ideas que surgen en nuestras mentes, todas relacionadas con lo
divino. Procuramos que nada de tristeza o abulia entorpezca nuestras
reflexiones. Puesto el pensamiento en Dios padre y agradeciendo estos
alimentos, procurando retener en nuestra mente sus sabores, un sabor distinto a
cuando los comimos crudos, pues están mezclados, nos eleva al otro sabor
especial, de la vida de los cielos, que se abre ante nuestros ojos entornados,
en forma de mundos cubiertos de rosas y todas clase de flores, con deliciosos
frutos colgando de los árboles, con fuentes y surtidores por doquier, y, profundizando,
penetrando en la floresta, nos encontrarnos con criaturas angelicales, purificadas, entregadas totalmente a cantar la Gloria de Dios nuestro Señor.
Eso, al menos, es lo que me ha pasado
a mi. Y creo, observando la cara del niño, que algo parecido o de mayor pureza
ha pasado por su mente. En cuanto a Simón, no sé, pero es muy cierto,
que ha permanecido estático respetando nuestro glorioso silencio.
Llega el momento de degustar los
palmitos como postre exquisito. Y Jesús, ceremoniosamente, nos entrega uno a
cada uno, guardando el resto en la bolsa en previsión del siguiente banquete.
CONTINUARÁ
28-2-2020
A Single Rose
Una sola rosa
Una sola rosa
en mi jardín y está marchita. No se, si ese capullo que está empezando a
abrirse, llegaré a verle abierto del todo, porque yo también estoy marchito,
acabado, sin nada que ofrecer a mis amigos, a mis hermanos, a mis hijos y
parientes. Ni siquiera a los hombres y mujeres del futuro con quienes tanto
soñé durante mi larga vida, porque mis escritos han de ir a la basura y no
verán la luz de un nuevo mundo más humano y con valores de divinidad. No
llegaré a verlo abierto, y, si lo veo, será una causa más de mi dolor y pena,
porque si desgraciado he sido yo durante toda mi vida, no tengo esperanza, de
que él sea feliz, dadas las terribles circunstancias que atravesamos. Será
educado en la molicie y la intemperancia. Beberá, absorberá las podridas aguas de
que disponemos en estos momentos para nuestro consumo. Y no tendrá abonos
nutrientes, porque ya no se fabrican; y si alguno queda por ahí, algún saco
olvidado en destartalado cuarto de aperos o sótano oscuro, será consumido por
las ratas. Una sola rosa en mi jardín, cómo la amo, cómo agradezco el haberla
podido disfrutar durante largas eternidades, olerla, acariciarla, estrujarla
entre mis dedos, contemplar su hermosura en las noches de luna… ¡Cuanta belleza
ha llenado mi vida siempre a su lado, sin necesitar ni ansiar el perfume, el
contacto con otras rosas, porque ella ha satisfecho todos mis apetitos, aún los
más bajos, esos, que no he podido privarme de ellos! Si la miráis, observaréis, que todavía
conserva su belleza, pero es solo por fuera. Por dentro está condenada a una
muerte cuya ejecución está muy cerca. ¡Oh dolor!
27-2-2020
Páginas 49-50
El pensamiento es lenguaje
interior, y el lenguaje interior brota del exterior. De donde resulta que la
razón es social y común. Hecho preñado de consecuencias, como hemos de ver.
Y si hay una realidad que es en
cuanto conocida obra del instinto de conservación personal y de los sentidos al
servicio de éste, ¿no habrá de haber otra realidad, no menos real que aquella,
obra, en cuanto conocida, del instinto de perpetuación, el de la especie, y al
servicio de él? El instinto de conservación, el hambre, es el fundamento del
individuo humano; el instinto de perpetuación, amor en su forma más
rudimentaria y fisiológica, es el fundamento de la sociedad humana. Y así como
el hombre conoce lo que necesita conocer para que se conserve, así la sociedad
o el hombre, en cuanto ser social conoce lo que necesita conocer para
perpetuarse en sociedad.
Hay un mundo, el mundo sensible,
que es hijo del hambre, y otro mundo, el ideal, que es hijo del amor. Y así
como hay sentidos al servicio del conocimiento del mundo sensible los hay
también, hoy en su mayor parte dormidos, porque apenas si la conciencia social
alborea, al servicio del conocimiento del mundo ideal. ¿Y por qué hemos de
negar realidad objetiva a las creaciones del amor, del instinto de
perpetuación, ya que se lo concedemos a los del hambre o instinto de
conservación? Porque si se dice que estas otras creaciones no lo son más que de
nuestra fantasía, sin valor objetivo, ¿no puede decirse igualmente de aquellas
que no son sino creaciones de nuestros sentidos? ¿Quién nos dice que no haya un
mundo invisible e intangible percibido por el sentido íntimo, que vive al
servicio del instinto de perpetuación?
26-2-2020
Those Splendid Summers
Esos veranos
espléndidos
En
mi casita blanca sobre las dunas, todas las mañanas al amanecer me levantaba a
contemplar el mar. ¡Cuánta belleza en brazos de la diosa Naturaleza! ¡Cuánta
alegría al ver surcando la barca mía! A toda vela, en manos de mis hijos,
honrada escuela, donde aprendieron a navegar conmigo y ahora sueltos son
personajes, limpios, puros, abiertos.
No tienen miedo al
ser humano que ya no es lobo para el hermano, sino que ahora es un hombre
probo.
¡Cuenta alegría desde
allí contemplando la patria mía! Esa gran patria que un día mi amado Jesús con
mano firme me ha señalado, Patria del Cielo donde él moraba cuando era buscado
por los sayones, y en sus bellos emporios se resguardaba.
En mi casita blanca sobre
las dunas, yo fui creciendo, llegando a tal altura, que vi bajo mis pies la
blanca luna; y poseído por esa furia santa que aún conservo, jugué con ella a
la pelota, cual futbolista dándole patadas, incluso como baloncestista
encestando con ella en ocasiones.
Esos veranos
espléndidos ¡Qué pocos me van quedando! Pero no me quejo pues muy bien los he
ido aprovechando.
25-2-2020
Páginas 57-58-59
Consciente
de los caros servicios que le ha prestado, la burguesía conserva el talismán de
la razón en las arcas senatoriales. En cuanto pudo, la burguesía convirtió la
Razón en Diosa y le puso tetas. Eran los días de la Revolución Francesa, sus
mistificaciones eran tersas, vitalistas, frente a las mistificaciones del viejo
orden a los acordes del caramillo. La moral pasó a convertirse en “la eficacia
de la razón en las normas de la "conducta”, dando a la palabra razón un valor
idealizado, por encima del tiempo y del espacio, por encima de la Historia.
Todavía Hegel no había proporcionado a la burguesía los últimos niveles de
clasificación que esta clase social podía permitirse: descubrir el engranaje
lógico que a través de la Historia lleva a la culminación del manufacturero
británico. El vértigo que producía el descubrimiento de la Dialéctica
condicionó su clausura, porque la eficacia de la razón lógica de la burguesía
radicaba en asegurar la supervivencia de un orden conquistado. Fue la burguesía
quien descubrió el papel prominente consciente de la fragilidad de su dominio.
Y a esa consciencia no la llevaba el instinto ni la fe que había programado la
resistencia del viejo orden. Era una consciencia lúcida de que el poder es el
privilegio supremo, la gran fábrica de las superestructuras y que solo una
defensa racional de la hegemonía podría perpetuar la eternidad de todo un
sistema lógico de control de la Historia. Incapaz de distanciar su propio
convencimiento, la burguesía incurría en la contradicción de utilizar un
sistema de razones para detener la propia marcha del racionalismo histórico.
Era algo así como el tendero que sube a un ferrocarril que le lleva
venturosamente desde un pasado, lo utiliza para llegar a un lugar de destino y
una vez allí intenta convencer al maquinista de que es inútil llegar a la
estación próxima. Y guiada por este espíritu, la burguesía incurrió en el
irracionalismo de monopolizar el usufructo de la razón en un futuro que no le
pertenecía. La libertad burguesa era la gran y última categoría moral al
alcance del homo sapiens, una vez consumado el tríptico fatal del esclavismo, el
feudalismo y el liberalismo. La nueva clase triunfante estaba en condiciones de
fijar toda clase de convenciones para asimilar los antagonismos, para convertir
la ley dialéctica del conflicto en la ley dinámica de la competición. Estaba en condiciones de escoger el terreno
de juego, el árbitro y sólo escapaba a sus previsiones el índice real del
beneficio que conseguiría en cada competición. Dentro de un estado legitimado
por el Derecho, éste mismo se convertía en el árbitro comprado, el resultado
del partido sólo dependía de la capacidad de forcejeo del adversario que salía
al terreno de juego peor vestido, mal alimentado, en posesión de un lenguaje de
extranjería para los árbitros nacidos a imagen y semejanza del equipo ganador.
La conciencia burguesa tenía a la fuerza que cubrirse porque estaba muerta,
desde el momento en que dejó de ser un estímulo dialéctico de la Historia y se
convirtió en una rémora de la dialéctica.
Primero intentó acorralar al
equipo rival en su área, lanzando zarpazos contra las desvalidas huestes.
Después comprendió que lo importante, la clave de la supervivencia de una
lógica, de una racionalidad determinada, estriba en que sus trucos racionales
sean aceptados por el antagonista. Es decir, la burguesía descubrió la
posibilidad enorme de victoria que ya implicaba el que todo equipo antagonista
se prestara a jugar a fútbol y no rompiera el esquema lógico intentado vencer a
base del rugby. Tras años y años de jugar a fútbol. Un antagonista se convierte
en futbolista , en una entidad integrada en el juego, y así cuando los
socialista de la II Internacional se encariñaron con el juego y llegaron a
dominar el balón con la misma habilidad que el equipo burgués, el primer
partido estaba definitivamente ganado, más no por ello podía permitirse el
abandono de las actitudes vigilantes, porque la ley del antagonismo no había
muerto con los antagonistas vencidos por integrados; allí estaba en apariencia
planteado un partido de rugby, el bolchevismo y la III Internacional. Había que
improvisar de la noche a la mañana un equipo de rugby, sin disolver la sociedad
deportiva que tan bien sabía jugar a fútbol. Pero el esquema lógico era insuficiente
para capacitar dos sistemas de juego; la razón burguesa estaba hecha a la
medida de unas convenciones reales determinadas y en el momento en que las
convenciones reales se situaban por debajo de la normativa experimentada, no
quedaba otro remedio que adoptar una lógica subnormal. Así la aparición del
fascismo en política o del surrealismo en estética, no es otra cosa que la
destilación de los gérmenes de un equipo d rugby para convertir en competición,
con reglas equiparables, lo que podría convertirse en conflicto entre
futbolistas y rugbistas. De esta manera lo planteaba la preconcepción burguesa.
Después, la propia resolución de la realidad histórica convertiría el fascismo
en un riesgo inútil para la burguesía y el surrealismo en una protesta contra
la bioquímica naturalista.
The Lighthouse Meadow
El prado del faro
Nadie se ocupa del bello prado
donde flores silvestres tienden su manto, hablando a muchas gentes el
esperanto, un lenguaje exquisito para que cuantos no pueden entenderse, ahora
se entiendan, siendo todos iguales en sus contiendas, porque si suenan bien las
palabras y son buenamente entendidas, ellas son importante germen de vida,
porque a través de ellas, viene el entendimiento, con el cual ya las gentes no
están confusas, ni esclavas permanecen de la locura, que, maldita sea la hora,
en que se instaló en el trono de la mentira, donde los graves acordes de los
poetas, son despreciados por estos locos y desgraciados, que no se ocupan del
bello prado y mucho menos, del faro azul que está lanzando dulces destellos,
para que ellos, entren en razón, y sean campeones del corazón.
23-2-2020
Páginas 44-45
Ved que nunca he pretendido que
hubiera que dar indistintamente el nombre de demencia a todas las aberraciones
de los sentidos y del espíritu. Que un hombre, por tener la vista ofuscada,
confunda una mula con un asno y admire un mala poesía como una obra maestra,
por esto no se dirá que está demente; pero si al error de los sentidos se añade
el del juicio, entonces si puede decirse que un hombre es demente; así
ocurriría, por ejemplo, con el individuo que, cuando un asno se pone a
rebuznar, creyera ver una bella sinfonía, o cuando otro, pobre y de baja
condición, creyera ser Creso, rey de Lidia; pero, cuando este género de
demencia se presenta bajo un prisma alegre -cosa que ocurre a ordinario-,
divierte mucho a los que la tienen y a los que, sin ser locos en el mismo
grado, son testigos de ella. Esta variedad de la locura es más corriente de lo
que se cree. El loco se ríe del loco y cada uno sirve de diversión a su
prójimo; y no es raro ver a un loco burlarse de otro menos loco que él.
Creed en lo que os dice la
Locura; cuando más loca es una persona, más feliz es, siempre que se trate,
claro es, del tipo de demencia que emana de mí. Mi domino es tan grande que,
entre todos los mortales, dudo que se pueda encontrar uno solo que sea sabio a
todas horas y que no esté poseído de cierta clase de locura.
22-2-2020
Protection
protección
La niña no lo sabe todavía porque
apenas acaba de nacer y no le han salido los primeros dientes y sólo pronuncia
las palabras de papá y mamá. Ni siquiera ha aprendido a andar. La madre, le ha
sentado a la orilla de la playa mirando al mar, con el buen propósito de que se
vaya familiarizando con él, lo cual es muy buena cosa. La educación a partir
del momento en que venimos al mundo, es cosa bastante necesaria para que
podamos caminar derechos el resto de nuestras vidas. A la buena educación, me
refiero. Pero he aquí, que esta madre, - lo sé de buena tinta-, va mucho más
lejos. Desea que a su niña no le ocurra nada malo, y, para ello, ahí está de
pie, observando hasta el más mínimo movimiento de la criatura. A eso, se le
llama “protección” y es la cosa más mala que existe, algo que se da de tortas con
lo que llamamos “buena educación”.
La protección, según mi humilde
concepto, es un pozo oscuro, sin nada de agua en el fondo, donde las criaturas
desde que nacemos, nos ahogamos tragando oscuridad, esa sustancia tenebrosa. Y
por ese motivo, nos convertimos en una especie de espectros incapaces de andar
por sí solos, y mucho menos volar, en cuanto a la gloriosa imaginación que nos
presta alas, perdiendo ese derecho que nos corresponde cual curiosos seres
humanos que somos, inclinados a entrar en los misterios de la luz en la tierra
y el cielo.
Debo reconocer que, sin ella, no
hubiéramos llegado a ser la especie dominante sobre la tierra, pues hubiéramos
sido comidos por los animales más fuertes, pero nos convendría inventar otra
clase de cultura dentro de una sociedad donde la protección, fuera un punto
medio entre los dos extremos.
21-2-2020
JOSÉ MARÍA RODRIGUEZ MÉNDEZ.1925-2009
Página 31. La
inteligencia agresiva
La inteligencia agresiva del
furriel cervantino se nos aparece como muy apropiada para el caso. Podemos
reputarla muy “española” -por su carácter agresivo-, como muy española es la
pícara ceguera, la ensoñación fructífera de los que se oponen a su camino. Los
cómicos alcahuetes, los regidores y notables de la villa saben en su fuero
interno -y no tan interno- que están sirviendo a una causa muy distinta de la
verdad. Por muy embotadas que se hallen sus mentes (y lo están, indudablemente)
no dejan de desconocer que sus vidas y sus pensamientos se hallan bajo el
influjo de una larga serie de claves y supercherías. Pero saben también lo
peligroso que resulta derribar esas claves y supercherías impuestas desde
arriba. Claves y supercherías que constituyen los hilos de todo un orden
sociopolítico que mueve a los personajes como las más frágiles marionetas. En
el fondo, aquellas gentes deben admirar al furriel, al que es capaz de desafiar
todo un orden bien montado, un espectáculo perfectamente estructurado dentro de
su más habilidosa mentira.
Desgraciadamente, en nuestra
España, y en todos los tiempos, tendremos que invocar esta agresividad como
indispensable compañera de la verdad. La inteligencia en nuestro país tiene que
escudarse tras una coraza y valerse con harta frecuencia de la espada. El
Retablo de las maravillas será una constante y nunca faltará ante los ojos
palurdos e ignorantes el tinglado de la farsa. Habremos de perecer o
confundirnos con las “figuras” del retablo si queremos sobrevivir. Pero si nos
sentimos auténticos, e hijos de la racionalidad reconocida al hombre, será
necesario identificarse con este personajillo, este pequeño furriel, liberado
quizá por gracia, en un momento de lucidez, del siniestro juego, para arremeter
con saña contra tanta “maravilla” impuesta para aplacar nuestra furia de
verdad, embotar nuestros sentidos y convertirnos en meros muñecos o marionetas.
Una inteligencia ejercitada muy “a la española” ciertamente.
20-2-2020
Drifting Alone
A la deriva solo
Sólo, a
la deriva el pequeño Abel desde que nace, es lanzado al mar tempestuoso en una
débil barquilla que se deshace bajo el influjo de los vientos y de las olas,
donde milagrosamente sobrevive. Su hermano
Caín, permanece en tierra insensible a los padecimientos que sufre Abel. Dicen
que lo mató con una quijada de burro, pero no es cierto. Todavía viven y están
más sanos y pujantes que nunca. Caín es el que envidia y odia, y el que ama es
Abel, pero da lo mismo. Casi siempre, por no decir siempre, los dos se
encuentran encarnados en un mismo individuo. Este es Set, del que nadie habla y
que es el individuo del que todos deberíamos hablar. Conocerle, saber qué pasa
con él. Adán y Eva, los padres, ya se sabe, están de vacaciones en el paraíso
de la inconsciencia comiendo manzanas.
No se ocupan de ellos. Lo bueno sería que fijándonos en Abel
intentáramos reconstruir su historia. Hablar largamente sobre este mar
tempestuoso lleno de peligros; y sobre todo de la barquilla, sobre la que
navega y milagrosamente le sigue salvando del naufragio. Hablar de Caín, nada,
pues ya se ha hablado de él demasiado y resulta cansino. Pero de Set, si, al
que apenas conocemos, esa criatura que Dios dio a Adán y Eva como consuelo por
la muerte de Abel. Me atrevo a decir, que Set, era un ser ni bueno ni malo, con
unos atributos especiales, al margen del Bien y del Mal. Un ser humano
perfecto, que debería servirnos de modelo si lo conociéramos de verdad. Por eso
suplico desde aquí a los buenos escritores que reivindiquen su figura, que le
vayan descubriendo y mostrando al mundo. Quizá ello sea nuestra salvación.
19-2-2020
Páginas 128-129
Vivimos tiempos de apocalipsis,
cargados con una nueva revelación sobre la naturaleza, sobre nosotros mismos y
sobre nuestro significado en el cosmos. Para empezar, tenemos que aceptar el
universo, para retomar la fórmula de Margaret Fuller. La realidad entera, por
lo que sabemos, constituye un vasto sistema de evolución, un proceso
direccional que tiende a la realización de potencialidades siempre nuevas.
Podemos estudiar el proceso, y dentro de ciertos límites, comprenderlo y
dirigir su marcha; pero, no menos que nuestras existencias, sigue siendo un
misterio que hay que aceptar, un misterio tremendo y fascinante.
Mientras, la humanidad trabaja.
Nuestra presente organización psicosocial está en vías de desorganizarse y
desintegrarse. Se hace apremiante la necesidad de una nueva síntesis de las
ideas y las creencias, de los valores sociales y personales, de los objetivos
políticos y culturales, que pueda sostener, modelar y orientar el sistema
psicosocial completamente nuevo que naturalmente se esfuerza para salir a luz.
La ciencia debe salir de partera
en este prodigioso nacimiento. Pero la ciencia actual no está a la altura de
esa tarea. Antes de poder presentar las cualidades requeridas para adaptarse a
la nueva situación, la ciencia deberá disciplinarse y resolverse a un rápido
cambio de ciclo. Y para contribuir en forma útil a la necesaria tarea de la
síntesis de los asuntos mundiales, tendrá que hacer primero su propia
síntesis.
CONCLUSION.- El hombre ha entrado en la era experimental,
pero la ciencia no ha penetrado en el misterio del ser.
18-2-2020
Autumnal Colors
Colores otoñales (Reflexión profunda)
Aprender a vivir a
través de los colores
¡Qué bella y a la vez
interesante la imagen de la muerte en la vida de las plantas! ¡Qué explosión de
belleza tan sublime se produce cada otoño, en la transformación de los colores!
Si fuésemos capaces de detenernos cada día a contemplar un determinado árbol,
desde que empieza a cubrirse de hojas en primavera, observando sus tonos de
verdor, y, luego durante el verano, ir echándoles algún vistazo, siguiendo todo
su proceso vivencial, aprenderíamos mucho sobre el eterno fenómeno de la
muerte, que, tanto nos atosiga, y cuyos secretos permanecen ocultos; pero es
cuando las hojas se empiezan a marchitar, cuando empieza el proceso de su
acabamiento y extinción, antes de caer rendidas al suelo, el mensaje que nos
dan, es de tal interés, que merece la pena, reservar un ratito diario para
pensar en ello. Nos hablan de su sufrimiento por el “sistema del color”, el más
bonito y armonioso sistema que agrada a nuestros egos. Nada mejor para aprender
sobre el sufrimiento, que seguir con suma atención, le sucesión de colores que
estas hojas padecen hasta el momento final. Y no solo eso, que, una vez caídas
en el suelo y pisoteadas por la humana muchedumbre, también nos gritan cosas
fáciles de aprender y que pueden servirnos de gran utilidad para el desarrollo
de nuestro ser.
17-2-2020
Páginas 69-70
Es muy leve la esperanza de que
la sensatez política y económica se imponga en los países desarrollados. Tanto
en Occidente como en el Este, la mentalidad política de tales Estados se
caracteriza por un rápido aumento de tendencias irracionales que sólo pueden
comprenderse desde el punto de vista psicopatológico. No hay gran diferencia
entre pasar hambre mientras se proporciona alimento a las vacas sagradas y no
poder cubrir las necesidades de agua por el orgullo y la ambición de pisar la
Luna. Supone una locura invertir cientos de miles de millones de pesetas en la
creación de sistemas defensivos nucleares, cuando se sabe que tanto el atacante
como el atacado perecerían si se emplearan tales armas y que, con los mismos
medios, se podrían solucionar de forma racional todos los conflictos armados
que nacen de motivos lógicos. Es una ofensa al buen sentido mantener un sistema
de subvenciones que levanta “montañas de mantequilla” que asfixian a los
habitantes de este lado del Mediterráneo, en tanto que al otro lado de nuestro
mar se producen hambres catastróficas. El Bloque Oriental predica el progreso
al tiempo que ahoga la libertad; Occidente levanta castillos técnicos en el
aire, aunque no dispone de dinero para la construcción de Universidades y
escuelas. Por doquier aparece la misma incapacidad para hacer frente, con
lógica y sentido práctico, a los problemas políticos y sociales del mundo
técnico.
También la lucha contra la
insensatez se deja arrastrar por los mecanismos de la falta de razón y se
expresa en formas irracionales. En nombre de análisis críticos, la juventud
estudiantil que se rebela clama por métodos terroristas, por el empleo de la
violencia; dando así nuevas alas a las tendencias regresivas, ya en plan de
avance sin necesidad de tales impulsos. Y eso se debe a que esta juventud del
mundo técnico es víctima de la regresión.
16-2-2020
Calm Bay
Bahía tranquila
Bahía tranquila, alma tranquila y serena, lejos de las
vaciedades de las gentes, un lugar a nivel del mar, sin necesidad de elevarse a
las cumbres del idealismo, o de bajar a las profundas simas del cretinismo. El
mar es sereno con fondos relativamente buenos para el submarinista, ni muy
profundos donde puede ahogarse, ni demasiado altos donde haya que ir hiriéndose
con las rocas al hacer pie cualquier bañista.
Un lugar donde se puede
reflexionar serenamente sobre la enorme ola de mentira que corroe al mundo. Y, -aunque
no se puedan aplicar remedios desde allí-, permanecer al menos disfrutando un
tanto de la vida, sin otros conflictos que tener que buscarse el sustento
diario.
Hoy en día, es fácil hacerse de
una barca o simplemente de un equipo de buceo, para extraer del mar ese
sustento. Y digo más: también gracias al ordenador electrónico, se puede estar
en comunicación con el mundo exterior y, con un poco de ingenio, ayudarse
también a obtener ese sustento.
Luego está esto de la REBELIÓN DE LAS MASAS. Es fácil
desde allí, no participar en dicho movimiento mafioso que tanto daño está
perjudicando a la especie humana. Hay unos señores demenciales, -y digo
señores, porque es lo que parecen-, que les gusta, -gusto muy raro por cierto-
manejar a las gentes en su propio, negro beneficio, -y digo negro-, porque nada
les favorece en la salud, porque suelen morir muchos de ellos de cáncer, o de
infarto, o simplemente de insidia, porque, -la insidia es una grave enfermedad
del alma-, que la deja insensible a disfrutar de los bellos dones terrenos, los
cuales, -podemos decirlo con toda franqueza-, disfrutan plenamente los humildes
pescadores de Calm
BayVIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 36º.-
En el lugar donde nos encontramos
divisamos en la parte hacia el éste un cuadro que Jesús y yo ya vimos antes. Se
trata del lugar al que llegamos procedentes de los Altos del Golán, en aquel
viaje aéreo de unos doscientos kilómetros en el cual Jesús convertido en
gigante me sostenía en el aire como un niño de cuna. Aquel tambalache a orilla
del Jordán, que supe después, es el lugar donde 22 o 23 años más tarde, Juan el
Bautista, su pariente, le bautizó. Es pues, la ciudad o pueblo de Batabara.
Simón le conoce pues muchas veces ha acompañado al niño que como sabemos está
obsesionado con la idea de encontrar a su pariente, unos meses mayor que él y
cuya madre se lo llevó por los montes de Samaria intentado escapar de la furia
del feroz Herodes padre. Todavía deben seguir huyendo, pues el terrible
Archelao, no es menos cruel que su horrible padre.
Algo más cerca vemos este paisaje
Hacía allí decidimos dirigirnos los
tres de común acuerdo. Mientras nos vamos acercando, Jesús ha sacado de una de
sus bolsas, el famoso piolet que usa para conocer la Historia de primera mano y
que ahora según nos dice, va a emplear para coger palmitos, sabroso alimento
que crece sobre las rocas de aquellas montañas. Más tarde me entero consultando
mi móvil, que se trata del “monte de las tentaciones”, donde Jesús se enfrentó
a Satanás 22 o 23 años después durante sus cuarenta días de ayuno. Puede ser
que entonces no llevara consigo el piolet que ahora maneja y se alimentara solamente
de agua, líquido imprescindible, para poder ayunar sin fallecer durante esa
cantidad tan enorme de días. Simón y él van hablando de sus cosas. Yo camino
detrás móvil en ristre cual hacemos todos los ciudadanos del siglo 21. Pero he dejado de consultarlo y estoy
entregado a profundas reflexiones.
Es fascinante ese episodio dentro de
la gloriosa vida de Jesús. Allí poseedor de la mente más clara que ha existido
en este mundo, es natural que sintiera en ella un chispazo siniestro de
utilizarla para prosperar materialmente, como todo ser material desea. Y pudo
ver claramente, que, utilizándola, podría situarse en los más altos escalones
de la sociedad. Si otros con menos capacidad que él, llegan a manejar a
príncipes y reyes y a disfrutar enormes riquezas, él de quererlo, podría
haberlo alcanzado.
¿Porqué no cayó en la tentación?
¡Ah, había alcanzado el nivel espiritual perfecto! Ése al que todo hombre de
bien aspiramos, y que pocos, muy pocos logran alcanzar. ¡Ninguno! Ni el mismo
San Francisco de Asís el mayor de los santos. ¿Buda acaso? ¿Hermes, Rama,
Pitágoras, Confucio, Zenón de Elea?, ¿Epicteto, su contemporáneo, que llegó a
concebir algo parecido a lo de poner la otra mejilla? ¡Ah, pero él había logrado llegar a la
Perfecta Espiritualidad, esa que sólo Dios ostenta, en su pináculo de la Gloria!
¿Cómo iba a caer en esa ridícula
tentación, si este mundo, si infinitos mundos de la Gloria con todas sus
riquezas, le pertenecían, por derecho propio, por haberse afanado de manera
extraordinaria en conseguirlo?
Miro al niño que humildemente va
caminando delante de mi dispuesto a coger palmitos y me estremezco de placer.
Estoy caminando junto al ser más maravilloso que ha existido. Y con qué
humildad procede. No hay en él la más mínima señal de orgullo o vanagloria. Es
un niño más, un hermano de otros niños, incluso a mi un viejo de noventa años
ha elegido para seguirle. Va al lado de un facineroso, un zelote, al que lleva
abrazado y con el que conversa en santa complacencia. ¡Eso, eso, es lo que
cuenta! No tiene miedo a nada, ni al qué dirán, ni a las víboras del campo, ni
a la muerte siquiera. Tiene una doctrina preciosa que me va enseñando a cada
paso que doy a su lado, con cada palabra, con cada acción que ejecuta. Y me
dice, que soy igual que él, que puedo ser igual que él si me lo propongo. Pero
no, el tiene la ventaja que desde que nació sus padres le dijeron que era de
origen divino, que no dudan nunca de él, que le dejan vagar libremente por
estos montes, y que, aunque tarde días, meses en volver a casa, no tienen
porqué preocuparse, porque él sabe defenderse…
¿No será esto último que he dicho,
una escusa más de las que suelo usar para consolarme? Me tiene dicho, que soy igual a él, que puedo
ser igual a él si me lo propongo. Esto me desazona.
Hemos llegado al pie de esa montaña.
Jesús y Simón trepan como si fuesen cabras entre las rocas, en busca de una
determinada cueva. Me gritan alegremente de que les siga, pero aunque lo
intento, mis cansadas piernas no me responden… ¿O es mi falta de fe?
Algo más tarde salen de ella y
empiezan a descender lentamente hacia donde yo me encuentro. Jesús se
entretiene en su camino cogiendo palmitos haciendo uso de su piolet. Hay muchos
en aquel monte. Simón es el primero que llega a mi lado. Trae en sus manos una especie
de cacerola que ha escogido entre las herramientas que guarda en aquella cueva.
Me dice, sacando su afilado cuchillo de su cintura, que es para coger acelgas y
camarrojas, que unida a las zanahorias y algún otro producto vegetal que
tropecemos por allí, servirán para hacer un buen cocimiento. Y a ello se dedica
lanzándose a correr por la falda del monte y dejándome más solo y desamparado
que un guardacantón de carretera.
Simón no es vegetariano, pues se
come cuantos alimentos aparecen a su vista, sean del origen que sea. A sus
dieciséis años tiene un apetito voraz. Pero se conforma con la frugal comida
que vamos a disfrutar Jesús y yo, porque otro alimento de mayor envergadura es
el que el Divino Niño, le está ofreciendo al brindarle su compañía. Bebe néctar
divino de la infinita fuente del Alma del Niño. Al igual que yo estoy bebiendo
y regurgitando. Veo que, en su ignorancia, no sabe explicárselo, pero algo le
dice, que es importante, esta aventura para él, más que las aventuras que se
corre con sus hermanos zelotes, de los que se empieza a cansar. Si no fuera
así, ¿asunto de qué iba a estar al lado de este viejo asqueroso con olor a
ajos, y a este niño que, debido a su gran alimento espiritual, tiene bastante y
le sobra con estas pobres hierbas del campo. ¡Y qué niño! No lo había dicho
hasta ahora, es tan alto y espigado que tiene casi la misma altura que Simón seis
años mayor. Está destinado a ser un hombre de alta talla, muy por encima de la
corriente en él mundo árabe y judío de aquellos tiempos cuya media es de uno
sesenta, tirando a más.
Vuelven hacia mi, cargados con su
cosecha. Jesús ha recogido una docena de palmitos, que una vez sentado en una
roca junto a mi, con la ayuda del cuchillo de Simón los está pelando, dejando
al descubierto su rica pulpa.
Simón también, rojo como una amapola
de tanto correr por el monte de acá para allá, ha venido a tirarse boca arriba
a nuestras plantas.
Un silencio absoluto nos acompaña.
Estoy ansioso por hablar. ¡Tengo tantas cosas que decir pugnando por salir de mi
lengua! Pero me las corto. Hasta que el niño no hable, ni Simón ni yo, debido
al respeto que nos inspira, debemos callarnos.
Y al final, habla.
-¿Sabéis en que lugar nos
encontramos? Tú Simón debes saberlo. Pero Paco, no estoy seguro de que lo sepa.
-Yo sí lo sé. –interrumpo de un
salto. –Y tiene un nombre que vosotros sois incapaces de conocer pues pertenece
al futuro.
-¿Cuál? –Pregunta Simón intrigado.
-Pues la Montaña de las Tentaciones.
Ante esto los dos me fríen a
preguntas porque no aciertan a imaginar de dónde le viene ese nombrecito. Jesús
debido a su gran clarividencia, parece que se huele algo, pero no acierta a
decir nada. No consiguen por mucho que porfían, el niño sentado a mi lado y el
mozo tendido a nuestros pies, que les diga de dónde procede el nombrecito. Es
para mi una cuestión de honor, y me estoy arrepintiendo de haber provocado este
jueguecito.
CONTINUARÁ.
14-2-2020
Once
In A Lifetime
Una vez en la vida
Solamente una vez amé
en la vida, pero de muchas maneras, amando en primer lugar a Dios, pensando en
Él, dudando de Él, admirando las obras de la Naturaleza que consideré Obra
Suya; y que, me ayudaron a comprenderle, a admirarle y adorarle.
También adoré a
Jesucristo, su Hijo Predilecto, que, como hombre y persona cabal, personaje
divino, fue capaz de ponerse a la altura del PADRE.
Admiré la vida de los
santos y me hubiera gustado ser alguno de ellos, pero arrastrado por el
torrente impetuoso de la vida no pude llegar a esa altura.
También amé a mis
hermanos, a mis vecinos, a mis amigos; no sólo a ellos como seres humanos, pues
amé también los libros, obras de hombres excelsos que dedicaron su vida a los
demás empleando esta forma de amar, sentados ante el pupitre gran parte de las
horas de su existencia.
Amé a la mujer y al
hombre, y en particular a los niños, admirando en ellos esa blanca inocencia de
sus almas, la sonrisa, de los bebés, que me decía más que millones de palabras,
porque ese es el don de la inocencia.
Amé a mis hijos, a mi
esposa, recé por ellos y por mí, trabajé en faenas que no me gustaban para
mantener la casa, la hacienda; fui capaz de enloquecer, en esta batalla cruenta
de la vida, intentado sobrenadar entre las aguas turbias de las empresas.
Amé a mis enemigos, a
los que envidiosos intentaban suplantarme, y, en particular, al mayor de ellos,
a mí mismo, cometiendo en esta faena infinidad de errores, pues yo no era yo la
mayoría de las veces.
Jugué con todas las
armas de que disponía al Juego de la Verdad, que inventé para uso propio y,
porfiando en ello, aprendí, aunque toscamente, a penetrar en los misterios del
alma, admirando en muchos casos su inconmensurable hermosura.
Ne quid nimis
13-2-2020
Por gentiliza de su genial autor, mi amigo José Ortega, publico hoy los dos siguientes caligramas.
COMENTARIO
Mis caligramas añaden la constelación de
OFICUS (no incluida en el Zodiaco, pero si en la eclíptica) .Por las fechas en que estamos,
el movimiento del sol se va a proyectar cerca de la constelación de ACUARIUS
(el aguador, no la regadera). Como no quiero utilizar ninguno de los grafismos
que usa el Zodiaco, investigue cual podría utilizar y al analizar la
disposición de las estrellas que forman dicha constelación.
me di cuenta que podría interpretarse
como un hombre con una regadera. J.Ortega
13-2-2020
Páginas 102-103
En los coches de los trenes que
circulan por las líneas férreas de doble vía, hay en el borde infero-interior
de las ventanillas una plaquita con un letrero que dice: Es peligroso
asomarse al exterior.
Prescindiendo del pleonasmo, pues
lo difícil para el viajero fuera asomarse al interior, está justificada la
advertencia, porque podría ocurrir que en el preciso momento de asomarse el
incauto viajero a la ventanilla pasara a toda velocidad por la vía contigua
otro tren, cuya embestida decapitaría instantáneamente al curioso. Así en el
expreso tren de la vida es peligroso asomarse incautamente al exterior, porque
nos exponemos a que el tren de una vida ajena nos decapite moralmente con el
topetazo de su escandaloso ejemplo.
Cuando en las calles, caminos,
carreteras y demás vías de comunicación hay algún obstáculo mortal para el
transeúnte; se colocan cartelones con el letrero: Interceptado el paso.
Peligro de muerte, para evitar así accidentes. Aunque en los caminos de la
vida no hay cartelones ni luces rojas indicadoras del peligro, está en cambio
escrita por el educador hábil en la conciencia del educando con intuitivos
caracteres la prevención contra el peligro y encendida en su mente la luz del
conocimiento que de lejos lo señala.
El joven que sabe cuanto debe
saber y conoce todo aquello de que se debe guardar sabrá también leer los
carteles puestos en las calles y avenidas que conducen al vicio y a la
degradación, en las puertas de las tabernas, timbas y lupanares, en los antros
de infamia donde como fieras hambrientas en espera de la presa aguardan los
placeres sensuales.
12-2-2020
Long Winding Roads
Caminos largos y
sinuosos
Entre el vacío existencial, hay caminos
que están esperando que alguien, alguna vez en su vida, empiece a recorrerlos.
Son muchos y variados, que están ahí, sobre el vacío. Los hay de todas clases.
Todos polvorientos, con toda clase de polvos, de alquitrán, de azufre, de cal,
de cualquier clase de roca que sea su base. Son los caminos en horizontal que
están perfectamente representados en esta pintura al óleo. Caminos sólidos,
pétreos, que es necesario que recorra el ser humano para su asentamiento aquí
en la tierra. Todos deberían ser buenos para el caminante, pero los hay también
para desgracia nuestra, ciertos caminos engañosos, cuya estructura es opaca.
Mejor dicho, sin estructura definida, creados por la calentura. Mejor no hablar
de ellos, pues todos sabemos que sólo nos llevan a la destrucción. Y, además,
todos sabemos cuales son y sería hablar en vano.
Luego están los caminos etéreos,
presentes en este cuadro, aunque sólo algunos ojos atrevidos de personas a las
que no les importa el terrible QUEDIRÁN, pueden ver e intentar recorrer:
Caminos de estrellas, aún sin
definir su estructura básica, porque apenas sabemos algo de ellas. Están tan
lejanas… pero su polvo que inunda el universo, está en todas partes donde hay
materia donde depositarse. Los caminos hacia las estrellas son los más largos
de todos ellos, los más largos y sinuosos, aunque se pueden seguir directamente
desde cierta altura, prescindiendo de sus curvas y sinuosidades, en línea
recta, sin tener que dar pasos si se utiliza directamente la imaginación. Todos están en dirección al Cielo, porque no
caben en la Tierra, al ser infinitamente largos y sinuosos. Se tarda a veces,
milenos terrestres en recorrerlos. Pero no importa el tiempo o las calamidades
que se sufren al meterse en uno de ellos con afán de estar en él. En ellos está
la Verdadera vida del Espíritu que permanece quieta al margen del tiempo.
11-2-2020
PÁGINAS 164-165. Los
europeos 223
El europeo, que en conjunto
resulta un plebeyo bastante feo, necesita evidentemente un disfraz, y los
estudios históricos le permiten satisfacer esa necesidad al ofrecerlo todo un
guardarropa de disfraces. Se da cuenta, claro está, que ninguno le sienta bien,
por lo que se va probando uno a uno. Observemos en el siglo XIX cómo cambian
las predilecciones y las modas en este campo de la mascarada estilística, y los
momentos de desesperación que se producen porque “nada nos sienta bien”. Es
inútil ponerse, en el ámbito de las costumbres y de las artes, un traje
romántico, clásico, cristiano, florentino, barroco o “nacional”. ¡Nada nos va!
Pero el espíritu, y en especial el espíritu histórico saca ventaja hasta de esa
desesperación; constantemente se prueba, se adapta, se desecha, se guarda y
sobre todo, se estudia un nuevo trozo de tela arcaico o exótico. Somos la
primera época experta en cuestiones de “disfraces” es decir, en materia de
morales, de artículos de fe, de gustos artísticos y de religiones. Ninguna
época estuvo tan preparada como la nuestra para el carnaval de gran estilo,
para el descaro y la carcajada carnavalescos, elevados al plano más espiritual;
para las cumbres transcendentales de la estupidez suprema y para la burla del
mundo de corte aristofanesco. Tal vez hemos descubierto en este punto el campo
más apropiado a nuestra capacidad de invención, el campo en que todavía podemos
ser originales: por ejemplo, parodiando la historia universal y convirtiéndonos
en bufones de Dios. Pero si nada de lo que hoy existe tiene futuro, ¡que lo
tenga al menos nuestra risa!
10-2-2020
Non Turning Back
No hay vuelta atrás
A lo hecho, pecho, y,
hay que seguir hacia adelante, con la intención de recuperar el tiempo perdido.
¡Hay tanto por hacer!
Y ¡queda tan poco tiempo! Pero no hay que desesperar. Se abre un camino maravilloso
que, si lo seguimos atentamente, se ensancha, aparece cada vez más asombroso,
lleno de encantos sublimes,
Y te transporta; ya
no eres tú el que andas por él; aparecen miles de criaturas dándote aliento,
santos padres, alegres doncellas: la de Orleáns, la de Lisieux entre otras, y
dulces galanes llenos de luz en numeroso número numerado.
También aparecen taponando
el paso, horripilantes reptiles que antes no había, pero no te harán nada,
¡Nada temas! Hoy estarás conmigo en el Paraíso… te dice el Buen Jesús que
siempre está en medio del camino.
Y ese “hoy” de Jesús
se vuelve eterno. Ya no duele el cáncer, ya no te hiere la vida, ya el
martirio, que antes te espantaba, se ha vuelto dócil a tu lado y gracias a él,
conoces nuevos mundos, nuevos caminos, nuevos estímulos para seguir viviendo.
La imagen espantosa
de la muerte, que tanto mal te hacía, ahora se ha convertido en tu hada
madrina, aparece vaporosa llena de cadencias amorosas, con ropajes celestes,
que ningún artífice terreno, podrá nunca construir.
No hay vuelta atrás.
Esto es lo justo y conveniente. Lo que queda de transitar por el camino, es
todo ameno y complaciente; los reptiles, desaparecen adoptando posturas
ridículas que, hacen las delicias de aquellos niños que han seguido atentamente
la historia de tu vida aventurera.
9-2-2020
Página
240.- Nunca me he interesado realmente por la psicogenealogía ni por los
fenómenos de repetición transmitidos de una generación a otra que apasionan a
algunos de mis amigos. Ignoro cómo se transmiten esas cosas (el incesto, los
hijos murtos, el suicidio, la locura).
El
hecho es que atraviesan a las familias de parte a parte, como maldiciones sin
piedad, dejando huellas que resisten al tiempo y a la negación.
251.-
La canción de Bárbara. Mira, algo ha cambiado, el aire parece más ligero, es
indefinible/ Mira, bajo el cielo desgarrado, todo será soleado, es indefinible/
Un hombre, con una rosa en la mano, ha abierto el camino, hacia otro mañana… /
Se sienten ganas de hablar, de amarse, de tocarse./ Y de empezar todo de nuevo.
Página
252.- Escribo este libro porque hoy tengo fuerzas para detenerme sobre lo que
atraviesa y a veces me invade, porque quiero saber lo que transmito, porque
quiero dejar de tener miedo de que nos pase algo como si viviésemos bajo una
maldición, poder aprovechar mi suerte, mi energía, mi alegría, sin pensar que
algo terrible nos va a destrozar y que el dolor, siempre, nos esperará entre
las sombras.
8-2-2020
Flowing To The Sea
Fluyendo hacia el mar
Juan sin Miedo es un puntito
negro en el horizonte, un algo insignificante a los ojos de cuantos miran allí
desde la playa, menos los de Inés su compañera, que mira desde una ventana de
su casita sobre las dunas. Esta casita es su nido de amor. En él, se entregan a
dulces sueños que, por lo prodigiosos, es necesario contarlos. En las noches de
luna cuando ésta se recrea rielando en el mar, ella, mientras Juan pesca,
reparte su mirada entre la luz de su barquilla allá dentro, y la luz del astro,
que trae envueltas imágenes placenteras, de flores celestes, de árboles
polifrutales, de seres en espíritu puro, a veces luminosos, a veces,
invisibles, pero que sus divinas voces entre la brisa, acusan su presencia. En
estos sueños deletéreos, Inés, cubre la ausencia de Juan. También sueña con
Jesús, y juguetea con él en viaje aéreo, fluyendo en dulce compañía hasta la
barca de Juan, y, Jesús usando de su buen oficio de pescador, enreda en las
redes del bienaventurado, plateados peces que le hacen gritar de gozo al extraerlos
del medio marino. Más tarde, ya en su casa, Juan también sueña despierto una
vez ha descansado de la dura faena, y sus sueños también fluyen hacia el mar.
Sueña con ciudades submarinas en los fondos abisales, con gigantescas mangueras
que son vías de transporte hacia esas ciudades. Y se introduce con su
encantadora mujer hasta esos fondos donde también disponen de una casita donde
guardan sus bicicletas. Esas ciudades son planas y redondas y las circundan
limpias pistas para bicicletas y peatones, donde los habitantes del mundo
submarino se solacen haciendo deportes, conversando incansables, en sus largos
paseos, sobre la esencia del Creador, sobre la Naturaleza. Juan piensa que esas
ciudades, serán realidad alguna vez, y que estarán rodeadas de granjas de
peces, para suministrar sin problemas a sus hermanos del mundo exterior.
El espíritu es
incansable en sus creaciones, y una vez puesto en orden de marcha, sin ser
perturbado por simplezas dentro de un planeta floreciente, puede conseguir
logros extraordinarios jamás soñados… Bueno, Juan e Inés si han soñado en
algunos de ellos.
Y se complacen
sobremanera.
7-2-2020
Páginas 26-27
Las cualidades excesivas nos son
enemigas y no sensibles; no las sentimos ya, las padecemos. Demasiada juventud
y demasiada vejez privan de espíritu; finalmente, las cosas extremas son para
nosotros como si no fueran, y nosotros tampoco somos respecto a ellas: nos
escapan, o nosotros a ellas.
He aquí nuestro verdadero estado;
es lo que nos hace incapaces de saber ciertamente y de ignorar absolutamente.
Bogamos en un vasto medio, siempre inciertos y flotantes, empujados de un
extremo a otro. Si damos con un término a que pensamos vincularnos y en que
pensamos afianzarnos, titubea y nos abandona; y si lo seguimos, se nos escapa
de las manos, se desliza y nos huye con una fuga eterna. Nada se detiene por
nosotros. Es el estado que nos es natural, y, sin embargo, el más contrario a
nuestra inclinación; ardemos en deseos de encontrar una sede firme y una última
base constante para edificar sobre ella una torre que se alce hasta el infinito,
pero todos nuestros cimientos se quiebran y la tierra se abre hasta los
abismos.
No busquemos, pues, punto de
seguridad y de firmeza. Nuestra razón se ve siempre decepcionada por la
inconstancia de las apariencias; nada puede fijar lo finito entre los dos
infinitos que lo envuelven y le huyen.
Una vez comprendido esto, creo
que cada cual quedará tranquilo en el estado en que la naturaleza le ha
colocado. Estando este medio que nos ha sido legado en herencia siempre
distante de los extremos, ¿qué importa que el hombre tenga un poco más de
inteligencia de las cosas? Si la tiene, toma a aquellas desde un poco más
arriba. ¿No se halla siempre infinitamente alejado del término, y la duración
de nuestra vida no está igualmente, infinitamente, alejada de la eternidad,
aunque dure diez años más?
Ante la visión de estos
infinitos, todos los finitos son iguales; y no veo por qué asentar su
imaginación en uno más bien que en otro. Nos apena la sola comparación que
establecemos entre nosotros y lo finito.
6-2-2020
Dentro de lo salvaje
Los dos están verdes, Joaquín, el de la
izquierda, que empieza a asomar en el mundo de las letras, se empeña en
desplazar a Mariano, el sabio investigador sobre el espíritu del Ser
Humano. Joaquín no respeta nada y cree
que todo lo que hace y puede hacer, está dentro de un perfecto código moral que
él mismo ha inventado. Por eso que no le importa entrar dentro del espacio
vital de su antagonista, usurpando todos sus derechos y haciéndose dueño de
todas sus propiedades, que, dicho sea de paso, le costó a Mariano mucho
trabajo, esfuerzos y sacrificios para adquirirlas. El salvajismo de nuestros
primeros padres, los monos, o las libélulas, según se dice últimamente, sigue
actuando con mayor fuerza que entonces. Y digo con mayor fuerza, porque al
haber crecido nuestra imaginación, podemos utilizar medios más crueles y
sofisticados que entonces. Mariano, es tan salvaje como él otro, pues a pesar
de su numen tan desarrollado, no le cede ni un poquito de terreno, usando para
ello una decorosa negociación. Desde el escalón social donde se encuentra
situado, desprecia al anterior, y no se desprende de algo de sí mismo, por
ejemplo, lo conseguido en sus investigaciones, para hacerle comprender en
sincera charla, de tú a tú, puesto que la diferencia entre ambos es
inexistente, que ambos tienen la ineludible obligación de respetarse su Espacio
Vital. Y a partir de ahí, comportarse como
personas.
5-2-2020
6.37 Quien ve las cosas presentes
ha visto todas: cuantas nacieron desde toda la eternidad y cuantas serán hasta
el infinito. Todas son de un mismo género y de un mismo aspecto [318].
6.38 Reflexiona muchas veces sobre la
concatenación de todas las cosas del universo y sobre su relación mutua. De
alguna forma todas están entrelazadas mutuamente y todas tienen por eso
afinidad mutua. En efecto esto está en contacto con eso otro por el movimiento
tensor, el hálito común y la unidad de la substancia [319].
6.39 Acomódate a las cosas a las que estás
unido por azar; ama, pero de verdad, a los hombres con los que te ha tocado
vivir.
6.40 Todo instrumento, toda herramienta, todo
aparejo, si actúa para lo que está fabricado, está bien. Ciertamente, en ese
caso el fabricante es externo. En lo ensamblado por la naturaleza la fuerza
fabricadora está dentro y permanece. Por ello es necesario en mayor grado
respetarla y considerar que, si la mantienes y la tratas según su deseo, todo
en ti está según la inteligencia. Así también están según la inteligencia las
cosas en conjunto.
6.41 Lo que no has escogido deliberadamente y
supones que es tu bien o tu mal, por fuerza, en el caso de experimentar el mal
mencionado o en el de fracasar el bien indicado, se lo criticas a los dioses y
es motivo de odio contra los hombres que son causantes o supones que podrán
serlo de ese fracaso. Además, cometemos muchas injusticias por desacuerdo en
esas cuestiones. Por el contrario, si sólo juzgamos como bueno y malo lo que de
nosotros depende, no queda ya motivo alguno ni de acusar a la divinidad ni de
tomar partido hostil contra el hombre.
4-2-2020
As The Valley Grows is a painting by
Angeles M Pomata which was uploaded on February 2nd, 2020.
As the valley grows
A medida que el valle
crece
A medida que el valle
crece, las aldeas abandonadas vuelven a ser habitadas por nuevas gentes, que
reconstruyen el pasado.
Una
ola espiritual está atravesando el mundo de parte a parte incendiando las
mentes con ideas fogosas de paz y tranquilidad
No
se trata de una nostalgia del pasado. Sí, en cambio, se trata de una nostalgia
del porvenir, que glorioso se nos viene mostrando.
Se
trata, en definitiva, de un cambio profundo en los corazones que desean amar de
verdad, para lo cual estos valles son el lugar apropiado.
Una
soledad compartida por corazones fogosos, es el principio de la egrégora, una
nueva forma de vivir parecida a la de nuestros
primeros
padres que empezaron a habitar la tierra, cuyo espíritu libre de toda
contaminación, brillaba bajo la luz de los astros que,
complacidos,
auguraban miles de reinos de esplendor sobre este mundo, pero, que, más
tarde, desengañados, empezaron
a
renegar de nosotros al ver aquí una luz muy distinta a la que
alumbra muchos de los grandes planetas del espacio,
la
luz del del espíritu, que de forma equívoca fue sustituida por la luz eléctrica
que, inmisericorde, todo lo oscurece y ennegrece
Estas
nuevas gentes, que han comprendido bien esta triste realidad, son las que,
ahora, habitan las aldeas abandonadas a
medida que el valle crece.
4-2-2020
Flying To The Berries
Volando a las bayas
Llegaron a
tanta altura, que las torres de las iglesias se veían al fondo como
diminutas bayas rojas destacando en medio del verdor, y su
mirada pudo extenderse a muchas, muchas millas, hasta tierras que jamás habían
visitado.
Hans
Christian Andersen
Las pequeñas bayas de
cartón estallaban, los hilos de latón se retorcían, la trencilla se derretía, y
las corolas de papel apergaminadas, balanceándose a lo largo de la plancha, se
echaron a volar por la chimenea.
Barrosas y chorreadas, hoscas
y bayas, overas y yaguanés, con astas largas y amenazadoras, en sus
cabezas grandes; las ancas estrechas y salientes; puro pecho, poco cuarto, y
con unas patas largas que más les hubieran hecho ganar un premio en las
carreras que en una exposición rural, las vacas del amigo Ortiz eran, como él,
de pura sangre criolla.
Ya el coche había arrancado de nuevo
cuando de pronto el señor Homais se asomó a la ventanilla y gritó: Nada de
farináceos ni de lacticinios. Ropa interior de lana y vapores de bayas de
enebro en las partes enfermas.
En aquel campo
logramos un espléndido botín: cincuenta vacadas, otras tantas manadas de
ovejas, otras tantas piaras de cerdos, otros tantos rebaños copiosos de cabras
y ciento cincuenta yeguas bayas, muchas de ellas con sus potros.
Homero
Aspudas y bravas, por el mismo color de su pelo hacen pensar en fieras:
barcinas o chorreadas como los gatos monteses, barrosas o bayas como
el puma, hoscas y yaguanés, pelos raros que las permiten disimularse con más
facilidad en el fachinal.
Parece que no vale mucho la pena
desafiar los peligros del mar, entre Leghorn y Nueva York, por un cargamento
de bayas de enebro y almendras amargas.
Henry David Thoreau
Los monos vivían en una armonía perfecta, sin mezclarse con otras bestias y
animales, celosos de su independencia y pendientes solamente de su propia
felicidad. Durante la primavera recogían flores, frutos durante el verano, en
el otoño bayas y nueces, y raíces en el invierno.
Mañana recorreremos de cabo a rabo la montaña, recogeremos todos los frutos
y bayas que encontremos y daremos un espléndido banquete de
despedida a nuestro Gran Rey.
Vi el otro día un barco que había
naufragado y se perdieron muchas vidas; su carga y destrozos de bayas de
enebro y almendras amargas estaban esparcidos por toda la playa.
Henry David Thoreau
Al llegar al arbusto de las bayas rotas, vieron al reno
que los aguardaba, en compañía de una hembra con las ubres llenas, que dio a
los niños su tibia leche y los besó en la boca.
En lo alto de la arena metido se ha el mar; una playa tiene sólida, que ni
las huellas conserva ni retarda el camino ni cubierto esté de alga. De mirto un
bosque tiene, sembrado de bicolores bayas
3-2-2020
EPICTETO, AÑO 55-135EL ENQUIRIDIÓN Capítulo 51 Practíquese sin
dilaciones la doctrina filosófica, viviendo conforme a la razón.
Páginas 109-110
1.- ¿Para cuándo dejas de hacerte
digno de las mejores recompensas y el no transgredir en nada los dictados de la
razón? Has recibido los principios filosóficos que convenía que aceptaras, y
los has aceptado. Pues, ¿a qué maestro aguardas todavía para encargarle que
haga realidad tu propio enderezamiento? Ya no eres un muchacho sino hombre
plenamente adulto. Si ahora te descuidas y emperezas, y siempre vas cambiando
de propósitos y fijando unas tras otras las fechas a partir de las cuales te
ocuparás de ti, ni te darás cuenta de que no progresas, sino que seguirás
siendo un vulgar ignorante al vivir y al morir.
2.- Desde ahora, por tanto,
considera que lo digno de ti es vivir como hombre maduro y que progresa, y todo
lo que te parezca lo mejor sea para ti ley inviolable. Y si se presenta algo
penoso o grato, honroso o deshonroso, recuerda que ahora es el momento de
luchar, que ya están aquí las Olimpiadas y no es posible demorarse más, y que depende
de un solo día y de una sola acción el que tu progreso se pierda o se salve.
3.- Sócrates se perfeccionó de
este modo, no atendiendo a ninguna otra cosa sino a la razón en todas las
circunstancias en que hubo de hallarse. Y tú, si todavía no eres un Sócrates,
debes vivir queriendo ser precisamente un Sócrates.
2-2-2020
Among Giants
Entre gigantes
Estos que ves, Chiss, amigo, -dice el
joven Francisco a su perro fiel que le sigue los pasos por la estepa castellano
manchega-, son los gigantes de seis pares de brazos y una sola pierna, que Miguel
de Cervantes, el famoso mago, dejó aquí plantados, como feliz recuerdo de
aquellos caballeros andantes famosos en su tiempo, para feliz memoria de una
época donde los caballeros amantes de la Justicia, se lanzaban a los caminos, a
defenderla cual se merece tan bella dama.
El de la derecha, según vamos
avanzando, vestido de un color verde intenso, es el rey Amadís de Gaula, hijo
natural del rey Perión, héroe legendario que emprendió las más inimaginables
aventuras siempre en defensa del amor que profesaba a la humanidad, encarnado
en la princesa Oriana.
El primero a su izquierda, de un
color verde más pajizo, es el venturoso caballero Esplandián, hijo de Amadís y
Oriana, que no menos ardoroso que su
amado padre, según las famosas sergas de un escritor hoy desconocido, en el
castillo de la Peña Tajada, mata a tres gigantes, liberando a su abuelo
Lisuarte y se enamora de la infanta Leonorina hija del Emperador de Constantinopla,
con la que se casa, heredando a la vez este grande y populoso Imperio.
Ese que vez en el centro de los cinco
y con el cual topetaremos siguiendo el camino, es el famoso Palmerín de
Inglaterra, que le vemos más pequeño que los otros, lo cual es un efecto óptico
producido por la mayor distancia, pues según la leyenda es tan famoso y grande
cual el propio Amadís. Él y su hermano Floriano del Desierto, eran hijos del príncipe
inglés Duardos de Bretaña y su esposa Flérida, hija a la vez del famosísimo
caballero Palmerín de Oliva.
El cuarto gigante situado al final
del camino a nuestra izquierda, es Lancelot, una figura crística, del que no te
voy a hablar, pues ya estamos llegando ante Palmerín y nos merecemos un pequeño
descanso… ¿Verdad, Chis, querido? Tú no hablas, pero escuchas, eres mi mejor,
amigo, no interrumpes jamás con odiosas palabras. Te diré finalmente que
Lancelot se lio con la reina Ginebra poniendo los cuernos al Rey Arturo, que lo
tuvo bien merecido por incestuoso y demás; pero esta historia es demasiado
picaresca y ensuciaría la gravedad de esta situación en la que estamos entre
grandes reyes, a la vez, humildes servidores de los más miserables y
desharrapados, de ti y de mí, pongo por caso.
Me basta decir, que el quinto y
último gigante a la izquierda, de color marrón, es nuestro bienamado don
Quijote de la Mancha, hijo por arte y gracia del Ingenio de nuestro gran mago
literario ya citado Don Miguel de Cervantes Saavedra. Se trata de un caso
misterioso que, le distingue de los demás, pues no se le reconoce madre. Y sin
embargo, bajo el Imperio del Hambre y la Penuria, padres y maestros a la vez, que
fueron de su portentoso Ingenio, es el caballero, que sin ser rey ni hijo de
reyes, brilla más que los otros a pesar de su linaje oscuro, y brillará por los
siglos de los siglos.
1-2-2020
Página 85-86
Pasan las horas, los días, los
meses y los años; pero el tiempo que pasó ya no vuelve, y el futuro es
incierto. Todos tenemos contacto con nuestros días; con estos debemos
contentarnos. Pues el actor no necesita hacer toda la obra para que se le
aplauda, bástale que actúe bien en el acto que se le confía; ni el varón
prudente ha de actuar hasta el “aplaudid”. Porque el tiempo de la vida, aunque
corto, es suficiente para vivir bien y honestamente; y si se prolongase,
tampoco, hemos de sentirlo más de lo que los labradores sienten cuando, pasada
la suave primavera, llega el verano y seguidamente el otoño. La primavera, con
la promesa de las cosechas venideras, es la imagen de la juventud; los otros
tiempos son los aptos para la siega y recogida de frutos.
El fruto de la vejez es, como
repetidamente he dicho, el recuerdo y la abundancia del bien realizado. Y se ha
de contar entre los bienes todo cuanto lleva de suyo la naturaleza. Y, ¿qué
cosa más natural que el morir los viejos? Lo cual sucede también a los mozos,
contradiciéndolo y repugnándolo la naturaleza.
Así, a mí me parece que los mozos
mueren como, a fuerza de agua, se apaga un gran incendio; más los ancianos
mueren como el fuego que, habiendo ardido lo bastante, sin violencias se
extingue solo… Del mismo modo que las manzanas, estando aún verdes, hay que
arrancarlas del árbol para cogerlas y, estando maduras caen por sí solas; igualmente
la vida de los jóvenes es arrebatada con dolor, mientras que la de los viejos
cae en su madurez.
Por lo que a mi respecta, se me
antoja tan bella la proximidad de la muerte, que creo ver tierra; y que por
fin, cual navegante tras largo viaje, atisbo el puerto donde atracar.
Down The Shade of The Apple Trees
Abajo de la sombra de
los manzanos, como Newton descubriendo arcanos, ensimismado en encontrar muchas
leyes por ahora desconocidas, así el hombre deambula por el mundo del
conocimiento, pobre, desmemoriado, hambriento de saber por qué y para qué
existe, esclavo de los productos de la Ciencia, tendido panza arriba con la
boca abierta, esperando que le caiga la manzana que le ha de alimentar…
30-1-2020
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 35º.-
¿Qué son esos gritos tan fuertes que
has dado dentro del agua que han llegado hasta mi situado en la orilla junto al
buen Simón? –Me pregunta Jesús tras las felicitaciones de rigor estando ya
juntos en la parte occidental del Mar Muerto, nuevamente en la Tierra de
Promisión, después de la excursión por la Perea. Y añade:
-Explícanos que es eso del DESIERTO HORRIBLE DEL ASFALTO.
-Se trata sencillamente de nuestra
Era, donde debido al descubrimiento del petróleo, al ser refinado este para
aplicaciones industriales, se obtiene un producto sobrante cuyo nombre es
asfalto, el cual se utiliza a la vez para pavimentar el suelo de ciudades y
caminos.
-Pero eso es algo muy bueno. Así no
tenéis que respirar el polvo que salta al paso de vuestras sandalias al
caminar.
-Efectivamente, así es, pero
nuestras ciudades y caminos a pesar de estas mejoras, están vacías totalmente
de algo tan importante que es la espiritualidad.
-También lo están las nuestras. ¿Tú qué te crees?
Me han respondido Jesús y Simón al
unísono. Y han añadido que ese fenómeno ocurre siempre, que cuando más nos
aglomeramos los seres humanos, más caemos en la iniquidad y mayor es nuestro
grado de corrupción a medida que aumenta nuestro bienestar. Es algo inherente a
la condición humana.
En esta orilla del mar donde estamos
situados, un sol abrasador calienta nuestras ropas que, se van secando
rápidamente sobre nuestros cuerpos. Las de Jesús también están secas después
del remojón que se dio al cruzar el Jordán. Ni un árbol aparece ante nuestra
vista porque estamos en el Desierto de Judea rodeados de montañas y el paisaje
es desolador. Una sed terrible empieza a acosarnos a la par que la sal
acumulada sobre nuestras ropas, y la piel nos produce grandes picores, en particular
a Simón y a mi, por nuestro baño en el Mar Salao, cuya concentración es nueve
veces más que las sales del Mediterráneo. Nuestra prioridad es ahora, encontrar
un río o arrollo de agua dulce donde poder despojarnos de esta sal y lavar a la
par nuestras ropas. También calmar nuestra sed que nos está haciendo sufrir de
manera terrible.
-Paco, me dice Jesús, ¿No eres tu
ese que según consta en tus escritos, querías sufrir grandes dolores para así
purificarte y aprender a bien morir y conocer la Verdad aunque fuera en parte?
Simón ante esta pregunta, se siente
lleno de curiosidad, y espera con la boca abierta mi respuesta. Con voz pastosa
debido a la sequedad de mi boca, respondo:
-Si, Jesús, ése soy yo. Pero me
refería en tal caso al dolor moral, que a mi manera de pensar consideraba de un
orden superior al físico. Ahora que estoy sufriendo este, veo que estaba
equivocado. El dolor moral, se puede mitigar a base de buenas acciones y buenos
razonamientos, pero éste, es alucinante. Creo que vamos a morir si no
encontramos pronto un poco de agua.
Les expreso mi deseo de ir hacia el
norte, hacia el oasis de Jericó, el cual deseo es cada vez más punzante a
medida que aumentan nuestros picores y nuestra sed. Deseando complacerme, eso
hacen mis dos compañeros de aventura, por cuyo motivo empezamos a caminar. Los
senderos por los que cruzamos son más o menos los mismos que seguimos
anteriormente Jesús y yo caminando hacia el sur hasta llegar a Qumrán.
Empiezan las alucinaciones. El niño
y el joven, acostumbrados a soportar el rigor de este clima, y a caminar por
estos desiertos, se ríen de mi cada vez que creo ver en la lejanía algo de
verdor. Un gris intenso lleno de manchas oscuras nos envuelve a la par que
huyen a nuestro paso, bichos inmundos. Menos mal, que no nos atacan, pero Jesús
y su amigo, me advierten que no me confíe, que en cualquier momento, puedo
sufrir una picadura mortal. Estoy aterrorizado. Mientras ellos caminan
alegremente delante de mí, mis pasos son cada vez más vacilantes, y el dolor
que siento en cada parte del cuerpo es cada vez más intenso. Creo
desfallecer.
De pronto ese verdor tan deseado
aparece ante mi vista, y esta vez es verdad. Mis dos compañeros, no se inmutan
ante ello y siguen conversando como si nada. Movido por las fuerzas de la
desesperación, yo empiezo a correr hacia allí. Está claro que se trata de la
vega de un río o torrente.
-El torrente Cedrón, -oigo que dice
Simón para informarme.
Corro alocadamente en su busca con
el ansia de tirarme allí de cabeza dejando atrás a los dos. Pero pronto me
alcanzan.
-No corras, Paco, -me dice Jesús-,
que, en compañía de su amigo me trata por el nombre de pila. Lo hace para
evitar que se contagie de los apelativos que él graciosamente me aplica y,
empiece el otro también a aplicármelos. Su alto grado de comprensión, le dice
que lo que yo le aguanto a él, no se lo aguantaría al otro y se produciría el
inevitable conflicto. Y prosigue:
-No corras, que las aguas del
Cedrón están contaminadas, pues arrastran las inmundicias de Jerusalén.
Poco a poco, arrastrando los pies en
mi caminar, sudando, con el rostro desencajado voy acercándome al río. Si
grande es dolor físico que estoy padeciendo, más grande aún es el dolor moral,
al contemplar aquellas aguas que si me tiro a ellas, podrían ser mortales.
¡Un río contaminado en los tiempos
de Jesús! ¡No me lo puedo creer! Pero sí, son aguas fecales, llenas además de
despojos de animales, de la sangre que emplean en el templo para los
sacrificios, de productos químicos. No me acordaba ya de que al cruzar el
puente para ir a Qumrán, Jesús también me prohibió que me acercara a aquellas
aguas. Hay otros ríos, otros arroyos de aguas claras que afortunadamente
podemos disfrutar. Con paciencia, sacando fuerzas de flaqueza y sin perder la
fe pronto encontraremos uno así…
Cambia la escena:
Ahora estamos sentados a la sombra
de unas palmeras a la orilla del Wadi Suiveinit a donde sin darnos cuenta hemos
llegado caminando. Los tres estamos con ganas de comer, pues Jesús y yo después
de aquella frugal comida en el monte Nebo, no hemos vuelto a tomar bocado, y el
joven Simón, también lleva varias horas sin probar alimento. Jesús para hacer
más corto el camino y aminorar nuestro suplicio, empezó a orar y nos obligó con
su ejemplo a que le siguiéramos. Y así, con la mente puesta en la magnanimidad
de una naturaleza feraz, y en la gloria de los Cielos, aplicando este
refrigerio a nuestras almas, hemos conseguido llegar hasta aquí. Apenas hemos
andando unos seis kilómetros. Nos hemos secado al sol después de habernos tendido
desnudos largo rato sobre las dulces y límpidas aguas del río, libres de
nuestras ropas para quitarnos la sal adherida a nuestros cuerpos; en particular
Simón y yo. Jesús también se hubo quitado sus ropas mojadas de su anterior
zambullida al atravesar el Jordán. Al contacto del agua, esa conjunción de
mágicas energías que ella contiene, ha entrado en nuestros cansados organismos,
fortaleciéndolos y, nuestras mentes se han clarificado. Las angustias y el
dolor que hemos sufrido, han desaparecido después del salutífero baño. Tenemos
que esperar a que se sequen nuestras ropas puestas al sol, antes de continuar
nuestro camino. Mientras tanto hablamos.
El tema es el dolor:
-¡Ah, si el dolor moral, pudiera
calmarse como el físico, con esta facilidad!
Ha dicho Jesús. Y Simón replica al
respecto:
-No se nada de ese dolor que
vosotros habláis.
-Ya lo conocerás, a medida que vayas
tomando contacto con la humanidad doliente. –Le digo yo, metiendo la pata una
vez más.
Jesús, al oír mis palabras, donde me
muestro un tanto superior a su amigo, temiendo un nuevo encontronazo entre
ambos, se levanta y empieza a caminar por la orilla del río. Afortunadamente,
Simón distraído en mirar el vuelo de una callalba, no ha oído mis últimas
palabras. Ambos nos hemos levantado para seguir al niño.
Cerca de nosotros, en la orilla del
río, un pequeño bancal que ha nacido de manera espontánea nos ofrece sus
frutos:
¡Un bancal de ricas zanahorias! No
es un bancal de leche y miel, como se dice de Tierra Santa, pero si es lo que
la Providencia pone ante nosotros para cubrir la necesidad de nuestros débiles
estómagos. Acabamos de salir de un ayuno Jesús y yo, y tenemos que ser
prudentes con la comida. Tenemos que tomarla como un sacramento. Cual si
estuviéramos comulgando. Puesta nuestra mente en el Altísimo y, saboreando. El
sabor especial de cada vegetal, tomado por si su solo, sin el complemento de
especias o de otro vegetal, es algo, único, algo de orden superior, que si se
practicara a menudo se vería el placer especial que cada uno de ellos produce.
Como ejemplo, podemos poner la ingestión de un filete de vaca. Estas zanahorias
que los tres estamos saboreando, llevadas directamente a la boca recién
arrancadas y conservando aún el calor de la tierra, lavadas en las virginales
aguas de este precioso río, son un rico don que el cielo en conjunción con la
tierra, nos hace. Los tres, las vamos masticando despaciosamente, sin prisas,
recreándonos con ese dulzor especial al que acompaña un olor exquisito,
sintiendo algo así como un mensaje que nos dirigen, agradeciendo el buen uso
que estamos haciendo de ellas. Es como si nos estuvieran diciendo: ¡Gracias,
amigos, vosotros si que sabéis apreciarnos en lo que valemos! ¡Qué placer tan
intenso estamos recibiendo al ser trituradas por vuestros dientes! ¡Qué
cosquillas tan deliciosas nos hacéis sentir al envolver nuestra pulpa con
vuestra cálida saliva! ¡Nos morimos de gusto! ¡Vosotros si que sabéis tratarnos
con el respeto que merecemos, no el de esas bestias que nos tragan brutalmente, sin ser capaces de disfrutar de nuestros jugos!
Y Jesús y yo que sabemos agradecer
en lo que valen, los favores que recibimos, puestos de rodillas damos gracias a
Dios, después de haber ingerido cada uno, un par de ellas, masticadas
despaciosamente, saboreando ese dulzor especial, esa variedad de sabores
conjuntados en uno solo para nuestro disfrute.
Simón, mientras tanto, nos mira con
arrobo, encantado de observar cómo están disfrutando sus amigos. Valora en lo
que vale esta especial situación que está viviendo. Un profeta, el mayor de todos cuantos han
existido, según su criterio, y a su lado un hombre del futuro, un miserable ser
con el que su amado compañero de aventuras, está compartiendo momentos
memorables. Pero un ser humano al fin y al cabo que, dada la extraordinaria situación que están viviendo,
les puede dar una información digna de toda ponderación.
Por parte mía, yo también le miro y
observo y leo en él, un glorioso futuro:
Se que ha de morir cortado, aserrado
por la mitad, por unos horribles sicarios rusos, pues así la historia me lo
confirma, pero su alma que es lo que cuenta, será un hito en la extensa,
infinita historia de los Cielos. En su peregrinar por este mundo, antes de
morir, y más que nada, en ese terrible momento que le estarán asesinando, participará
de un girón de Gloria Infinita, sentirá cual ninguno, más quizá que Jesús
dentro de veinte y tres años, el maravilloso cuadro de la CREACIÓN UNIVERSAL,
con la Magnífica Presencia de Dios Cara a cara.
CONTINUARÁ.
29-1-2020
Páginas 76-77
Siempre fue necesario que el
terror popular o el príncipe apremiara un poco al artista para que este se
politizara. El artista es un tipo que se acuesta desganadamente en la cosa
pública. Como el camello, que se adormece sobre la hembra. Hay que darle
bastonazos para que termine. No creo que el camello piense en su alma inmortal.
Pero el artista seguramente piensa: ¿Y mi libertad de espíritu?
Al artista no le gusta que se lo
perturbe en su especialidad, que es justamente la libertad de espíritu. Tiene
ausencias cuando la política quiere transformarlo en simple decorador del
régimen. El “rebelde cultural” quiere ir más lejos que el político, quiere que
ya no haya ningún arte en absoluto. La libertad de espíritu es una trampa de la
reacción. ¡Y no se hable del arte! Es un fantasma burgués inventado por
aristócratas.
28-1-2020
Seaside Lookout
Mirador frente al mar
Vengo a cantar la
gloria de este mirador que a muchos nos ha cabido la suerte de visitar y
permanecer en él todo el tiempo que nos ha sido permitido. El mar, como el
cielo, es algo tan maravilloso, que se necesitaría toda una eternidad para
describirlos como se merecen.
Días, meses y años,
sentado en este mirador y otras veces de pie, recibí con agrado la suave brisa
acariciante, que me traía canciones remotas de otros tiempos felices,
ignorados, canciones de rudos pescadores, que aún en crisis de tormenta, salían
y salen y saldrán a pescar, los cuales eran los preferidos de Jesús para
difundir su doctrina.
Y ahí siguen, como un
símbolo perfecto, como una indicación metafórica del arte divino de la pesca,
que, en el caso del divino redentor, ya no era de peces, sino de algo más
sutil, de almas, la pesca de almas.
Quizá no podamos
aspirar a tanto y nos baste con pescar la propia, nuestra alma que se nos está
escapando…
Pescar nuestra alma y
ponerla a buen recaudo.
27-1-2020
ANTONIO MAURA DISCURSOS CONMEMORATIVOS.Sobre la democracia. En el IV centenario de la muerte del Gran Capitán discurso
del 20-2-1916
Páginas 76-77
Una democracia es manera humana
de vivir los pueblos, y siendo manera humana de vivir los pueblos, no podemos
olvidar cómo hizo Dios a la humanidad, qué es la humanidad. Si la democracia
consistiese en que todos los ciudadanos de un país conociesen los asuntos
públicos para formar cada cual de ellos su opinión, partícipes en la soberanía,
seriamos nosotros dementes, o la palabra democracia significaría el último de
los absurdos. No; la democracia significa que el pueblo, la sociedad entera, se
habilite para hacer alguna elección consciente entre unos y otros gestores de
la cosa pública. ¡Y no es poco! Porque notadlo: el hombre más culto, en las
cosas que individualmente le atañen; el que ha nacido en más desahogada
posición y ha podido más consagrarse a adquirir los conocimientos que
apeteciera, llega a entender de algunas cosas, y en las demás de su vida
personal procede como un maniquí de los que le rodean; fuera de las cosas a las
que se ha consagrado, las rutinas triviales o sus últimos servidores domésticos
mandan en él y disponen lo que ha de hacer. No hablemos de la muchedumbre, para
quien el afán diario de ganar el sustento consume las horas del día y
consumiría otras tantas, si las hubiese en el curso del sol. ¿Qué significa
esto? Que no puede un pueblo funcionar en la vida pública sin las clases
directoras, y que, si las clases directoras desertan de su puesto, serán
suplantadas y luego merecidamente castigadas. Las clases directoras no son las
clases opulentas, no son solamente las clases ricas. Forman las clases
directoras todos los que en la sociedad tienen alguna preeminencia, algún privilegio,
algo que les permita servir de ejemplo y de guía a los demás: la virtud, el
celo, el saber, la voluntad, que es, al fin y al cabo, dote no negada al más
miserable de los hombres.
26-1-2020
Strolling Through The Cornfield
Paseando por el maíz
Con su vestidito
azul. en la mano una flor blanca, va caminando descalza por el limpísimo camino
del BIEN. Ella es la raíz de todo lo bueno que existe, la mujer niña, azul por
fuera y por dentro, avanzando entre maizales, puesto su pensamiento en Dios y
en la naturaleza, como le enseñan los buenos maestros de los buenos libros, o
los buenos padres que la han educado convenientemente. Lágrimas de emoción
sueltan a menudo estos buenos padres y maestros, al verla caminar así, en
solitario, siempre en adelante bullendo en su mente multitud de ideas nuevas,
frescas como el rocío de la aurora. Ha emprendido este camino donde no hay
nadie más que ella, pero sabe que le acompañan multitud de mujeres que lo están
emprendiendo y lo emprenderán, porque es necesario parir nuevos hijos, con savias
nuevas, incontaminados por las ideas equivocadas, limpios, aseados, seguros de
si mismo, como segura está ella. No teme que haya gente oculta en los maizales,
que la pueda violar o asesinar. Sabe que las gentes, ya no ocupan esos predios,
y que tampoco concurren a caminos como este.
JONATHAN HAIDT 1963 GREG LUKIANOFF 1974
LA TRANSFORMACIÓN DE LA MENTE MODERNA Cómo las buenas
intenciones y las malas ideas están condenando a una generación al fracaso
Algo extraño está sucediendo en las
universidades de todo el mundo. Alumnos que dicen defender ideas progresistas
abuchean a políticos y conferenciantes y les impiden hablar. Cada vez en mayor
número, muchos estudiantes son reacios a exhibir sus opiniones y a discutirlas
con franqueza. De un tiempo a esta parte, lo que debería ser el «gimnasio de la
mente» está lleno de personas que rehúyen el debate y el pensamiento crítico.
Tal y como describen en este libro el experto en libertad de expresión Greg Lukianoff y el psicólogo Jonathan Haidt, el motivo de tal situación se debe a tres ideas equivocadas que se han introducido en el subconsciente de muchos jóvenes, y no tan jóvenes, que creen defender una visión generosa e inclusiva de la educación. La primera: lo que no te mata te hace más débil. La segunda: debes confiar siempre en tus sentimientos. Y, por último: la vida es una lucha entre las personas buenas y las malas.
Como demuestra este libro osado y erudito, estas nociones, que pueden parecer beneficiosas porque protegen al individuo y halagan sus propios instintos, en rea-lidad contradicen los principios psicológicos básicos sobre el bienestar. Abrazar estas falsedades, y con ello propugnar una cultura de la seguridad en la que nadie quiere escuchar argumentos que no le gustan, interfiere con el desarrollo social, emocional e intelectual de los jóvenes. Y les hace más difícil recorrer el camino, con frecuencia complejo y tortuoso, de la vida adulta.
O, en palabras del propio Haidt: «Muchos jóvenes nacidos después de 1995, los que han ido llegando a las universidades a partir de 2013, son frágiles, hipersus-ceptibles y maniqueos. No están preparados para encarar la vida, que es conflicto, ni la democracia, que es debate. Van de cabeza al fracaso.»
Tal y como describen en este libro el experto en libertad de expresión Greg Lukianoff y el psicólogo Jonathan Haidt, el motivo de tal situación se debe a tres ideas equivocadas que se han introducido en el subconsciente de muchos jóvenes, y no tan jóvenes, que creen defender una visión generosa e inclusiva de la educación. La primera: lo que no te mata te hace más débil. La segunda: debes confiar siempre en tus sentimientos. Y, por último: la vida es una lucha entre las personas buenas y las malas.
Como demuestra este libro osado y erudito, estas nociones, que pueden parecer beneficiosas porque protegen al individuo y halagan sus propios instintos, en rea-lidad contradicen los principios psicológicos básicos sobre el bienestar. Abrazar estas falsedades, y con ello propugnar una cultura de la seguridad en la que nadie quiere escuchar argumentos que no le gustan, interfiere con el desarrollo social, emocional e intelectual de los jóvenes. Y les hace más difícil recorrer el camino, con frecuencia complejo y tortuoso, de la vida adulta.
O, en palabras del propio Haidt: «Muchos jóvenes nacidos después de 1995, los que han ido llegando a las universidades a partir de 2013, son frágiles, hipersus-ceptibles y maniqueos. No están preparados para encarar la vida, que es conflicto, ni la democracia, que es debate. Van de cabeza al fracaso.»
Y DIGO YO:
¿La
democracia es debate? No estoy de acuerdo con estos jóvenes y tampoco con la
mal llamada democracia. Puede ser que la buena democracia sea debate, pero no
existe.
24-1-2020
Starry Summers
Noche estrellada de
verano
Cuando yo era niño, nos
alumbrábamos con pálidas velas, y era entonces cuando más brillaban las
estrellas, y veíamos de modo distinto al de ahora las cosas de nuestra tierra,
cantaban los grillos su canción eterna y daban su resplandor exquisito las
humildes luciérnagas. Estábamos rodeados por la belleza, por las hadas madrinas
en aquellas noches serenas; nuestros padres tenían poca comida en la despensa,
y trabajaban afanosos día y noche para que los hijos comieran; así no quedaba
tiempo para entrar en peleas; todo era sosiego, dentro de una vida en contacto
con la naturaleza, el campo era nuestro con nuestras pequeñas parcelas, donde
cultivábamos el azafrán con sus flores de
color violeta, la verde alfalfa, las flores en los patios, y las ventanas con
macetas, los montes misteriosos centinelas alerta, eran a la imaginación,
criaturas gigantescas con las que celebrábamos nuestras místicas fiestas. Dentro
del mar con sus barcas de pesca, sus luces compitiendo con las del cielo, rudos
pescadores realizaban su faena, cazando el aladroque o la melva, que, al día
siguiente con su carretón, vendían sus mujeres por las calles. En esas noches,
los padres sentados en sus sillas en las aceras, charlaban descansando del rudo
trabajo de la huerta. Y los bebes, en brazos de las madres, ante el espectáculo
de la luna se paseaban por ella. Los niños corríamos por las calzadas desnudas
conduciendo el aro o nuestra bicicleta de tres ruedas. Todo era placidez en las
noches de verano bajo las estrellas.
23-1-2020
Página 9
Los hombres se entregan en
alquiler; sus facultades no son para ellos, son para las gentes a quienes se
avasallan; sus inquilinos viven en ellos, no son ellos quienes viven allí. Este
humor común no es de mi gusto. Es necesario economizar la libertad de nuestra
alma y no hipotecarla sino en las ocasiones justas, las cuales son contadas, a
juzgar sanamente. Ved las gentes enseñadas a dejarse llevar y agarrar; en todas
ocasiones así proceden, en las cosas insignificantes como en las importantes,
en las que nada les va ni les viene, como en lo que les importa;
indiferentemente se ingieren donde hay tarea y ocupación, y se encuentran sin
vida hallándose libres de agitación tumultuosa: in negotiis sunt negotii
causa ( no buscan la labor sino para atarearse). No es que quieran marchar,
sino más bien que no se pueden contener, ni más ni menos que la piedra sacudida
en su caída no se para hasta dar en el suelo. La ocupación para cierta suerte
de gentes es como un sello de capacidad y dignidad; el espíritu de éstas busca
su reposo en el movimiento, como los niños en la cuna: en verdad pueden decirse
tan serviciales para sus amigos como importunos para si mismos. Nadie
distribuye su dinero a los demás, pero todos reparten su tiempo y su vida: nada
hay de que seamos tan pródigos como de estas cosas, de las cuales únicamente la
avaricia nos sería útil y laudable. Yo adopto un modo de ser opuesto: me apoyo
en mí, y ordinariamente apetezco blandamente lo que deseo, y deseo poco; me
ocupo y atareo en el mismo grado, tranquilamente y rara vez. Todo lo que
quieren y manejan, lo anhelan con toda su voluntad y vehemencia. Tantos malos
pasos hay en la vida, que aún en el más seguro precisa escurrirse un poco
ligera y superficialmente, y resbalar sin hundirse. La voluptuosidad misma es
dolorosa cuando es intensa:
Incedis per ignes
Suppositos cineri
doloso*
*Caminas sobre fuego, oculto bajo ceniza engañosa. Horacio,
Od., II 1-7.
22-1-2020
Golden autumn ligh
Esta pintura está basada en la
fotografía original "Pinzón de casa masculino en un día de invierno",
de Cindy Treger, cuyo consentimiento expreso se ha solicitado para usarla como
referencia.
Este pájaro se extraña del mundo
donde ha llegado muy distinto al de su origen donde vivía bajo unos conceptos y
unas normas que, durante siglos eran prácticamente inmutables.
Es un mundo mágico donde el cielo
azul desaparece y todo el panorama está cubierto de hojas secas y cuadros pintados.
Algo que no logra comprender. Se
trata de una especie de muro o sólida pared de casa no carente de belleza,
pero que le impide ver la luz de la
que desde tiempo inmemorial alimentaba su psiquis.
Ahora está obligado a pensar de otra
manera y eso, le asusta. No está acostumbrado a esos cambios tan bruscos en su
diario vivir.
Se siente como enjaulado y eso le
atormenta. La culpa de este cambio no es suya. Pero sí lo es de muchos de los
pájaros pinzones que, esclavos del oscurantismo han creado este mundo raro.
Alguien le advirtió que esto iba a
suceder y que le iba a ser imposible adaptarse a esta nueva forma de vida.
Su canto en la enramada, es muy
triste, un trino estremecedor que es sofocado por millones de trinos de los
demás pinzones que, consideran que ellos, también tienen derecho a trinar…
Aunque sea, contra natura y
desentonando.
21-1-2020
MÍSTICA 1990
Páginas 101-102.- La
Libertad y sus consecuencias.
Con un mínimo de observación se
puede ver con facilidad cómo a pesar de tanta cultura que presumimos poseer, la
ética y la moral colectiva aceptan formas de egoísmo, individual y colectivo,
totalmente antifilosóficas. Incluso las personas más honestas y elevadas
tampoco se salvan de formas de egoísmo, pues la sutileza de estas formas sólo se
desenmascara en la santidad y en la sabiduría, y todavía tenemos un largo
camino hasta llegar allí. En este punto, cualquiera podría estar pensando que
por supuesto el ser humano es totalmente ego-orientado, ya que él es el punto
de aplicación de su individualidad, y efectivamente estaría en lo cierto. Pero
no tratábamos de demostrar la inutilidad del ego, sino expresar como él,
causante de nuestra individualidad y responsable de la libertad aparente de que
gozamos, es por tanto causante también de nuestro dolor. Es debido a estos
razonamientos por lo que, en el sabio o en el santo, que carecen de apegos,
deseos y ambiciones hacia el mundo y de todo deseo de satisfacción personal
exclusiva, excepto sus normales necesidades vitales orgánicas, y que carece por
tanto de ego, no se da la presencia de la angustia ni del dolor. Ya hemos
hablado a menudo de la evolución, sin embargo, quisiera profundizar un poco más
en su análisis y en saber de dónde viene el hombre y hacia dónde le van a
encaminar sus pasos hasta que finalice su evolución. Desde el momento en que la
divinidad, por expresarlo de alguna manera, se entrega y manifiesta como
consciencia y energía, y por tanto como forma y materia, empieza esta cuenta
atrás que llamamos evolución.
20-1-2020
Made of gold
Hecho de oro
Hay un pájaro de oro picoteando
en mi mente, que llena mi subconsciente con un inmenso tesoro, y todo cuanto
deploro de mi existencia ladina, se me vuelve luz divina que llena de dulce
encanto, le eleva al lugar más santo que se puede concebir, y esto al escribir
con pluma segura y firme, me impulsa para irme a los lejanos lugares, donde
múltiples juglares que nacen y nacerán, cifran como yo su afán, en cambiar a
este mundo, de cochino y miserable, a un estado más estable donde el hombre
sociable ha encontrado su acomodo y limpio ya de ese lodo que le suele cubrir,
se empeña en vivir con elegancia y decoro, cual este pájaro de oro que siempre
me picotea, insuflando en mi la idea, de disfrutar del tesoro que todos
llevamos dentro, propiciando nuestro encuentro con el río caudaloso, de nuestro
bien en reposo.
19-1-2020
CLEVE BACKSTER
|
El
entendimiento de que las plantas pueden comunicarse entre sí y con nosotros, de
que tienen sentimientos y algo similar a una memoria se lo debemos en gran
medida a Cleve Backster. Lo que los pueblos naturales y los chamanes siempre
han sabido (y por lo que en la actualidad todavía hay personas que se ríen de
ellos) se ha convertido en parte de nuestro mundo "civilizado"
gracias a los resultados de las investigaciones de Backster.
En un principio, su vida no daba la impresión de que
su dedicación a las plantas se convirtiera en el punto central de sus
investigaciones. Clave Backster había fundado a principios de los años 50 una
escuela de poligrafía (detector de mentiras) integrada en el servicio de
inteligencia americano, la CIA, cuyos agentes y colaboradores asistían a sus
clases. Posteriormente, Backster dio clases en una escuela propia a policías y
agentes de seguridad del extranjero y siguió desarrollando técnicamente más
detectores de mentiras. No es justamente el entorno esotérico que podría
suponerse como caldo de cultivo de un hombre que posteriormente sería descrito
como "padre de la comunicación vegetal".
libros que merece la pena tener presentes y no olvidar
18-1-2020
BIBLIOTECA
PÚBLICA Corregidor Alonso de Tobar, club de lectura
Comentario
dos al libro,
EL
ADVERSARIO Carta de Romand a Carrére
el 10 de diciembre de 1996. Página 160
Villefranche-sur-Saòne, 10 de diciembre 1996
Querido Emmanuel Carrère:
Comprendo bien su situación.
Aprecio la sinceridad y la valentía de su actitud, que le llevan a aceptar la
decepción de un fracaso después de un trabajo importante, en vez de contentarse
con un relato periodístico que no corresponde a su objetivo.
Lo que me da todavía un poco de
fuerza hoy es en primer lugar, no
estar solo en esta búsqueda de la verdad, y por otra parte parece que
empiezo a percibir esa voz interior cargada de sentido que hasta ahora sólo ha
podido manifestarse a través de los síntomas o del paso a los actos. Tengo la
intuición de que es esencial oír en mi una palabra que encuentre confirmación
escuchando a otro y lo que habla dentro de él.
COMENTARIO
Según yo entiendo, la
“santidad” es, sobre todo, una búsqueda de la verdad. Y Romand se refiere al decir que no está solo a los personajes Marie
France y Bernard. También a otros en los que ha creado empatía dentro de la
cárcel. También con la maestra de su hijo Antoine la señora Milo. La santidad
es expansiva, se propaga y hace mucho bien a las personas. No nos damos cuenta,
pero si ella no existiera, la vida del ser humano sería imposible. Todos los
grandes escritores, están influenciados por ella. Muchos de ellos se suicidan
porque no aguantan la insensatez de este mundo. ¿Por qué no se suicida Romand?
Él mismo se ha condenado a vivir un purgatorio en la Tierra. Es lo que piensan
Milo, Marie France y Bernard y eso les causa admiración. Incluso siente esa
misma admiración Emmanuel Carrére, que, aunque no lo dice, lo deja al criterio
de sus lectores. Según pienso, este escritor está en CAMINO DE SANTIDAD. Aquí se nos muestra su alma con bastante
claridad y el suplicio que sufre. Se encuentra entre un sí y un no. Por una
parte, le gustaría poseer la fe de estos personajes amigos del condenado. Él
mismo siente simpatía por él, pero piensa que su comportamiento es una mentira
más que está viviendo, y esto le produce un rechazo terrible hacia él, lo cual,
le hace compararse con Truman Capote, desde su libro “A sangre Fría” según el
artículo que nos ha enviado Manu, nuestro profesor. Muchas gracias Manu.
18-1-2020
Outside The Current
Fuera de lo corriente
Existe, hay bajo esos cielos
dignos de asombro, en una tierra ignorada para la mayoría de las gentes, un
elevado acueducto entre las montañas, a media ladera, donde se recoge
directamente el agua de las nubes para evitar que esta caiga tumultuosamente
sobre los campos de la superficie terrestre y cause destrozos. Y esas aguas sobrantes van a lugares donde
llueve poco o casi nada, para fertilizar los secos campos.
En esa tierra ignorada, reina la
equidad, como principal medida de protección y, debido a ella, el pobre
ignorante, que no tiene la suerte de estar bien informado debido a la escasez
de medios, también goza del privilegio de recibir esas benditas “aguas del
conocimiento” que, le igualan a los de los terrenos montañosos donde tanto bien
se goza, porque llueve mucho.
Sus gobernantes son gentes
precavidas, que pasando por encimas de los intereses creados en algunas gentes
de las zonas ricas en agua y sabiduría, ellos tienen una sola vara de medir, y
se dice que en esa tierra ignorada, todos viven felices y contentos, gracias al
gran invento de ese acueducto equitativo que, como bien se dice es algo “fuera
de lo corriente”
17-1-2020
Página 29 AMOR A LA PATRIA Y PASIÓN NACIONAL
Busco en los hombres aquel amor de la patria que hallo tan
celebrado en los libros; quiero decir aquel amor justo, debido, noble y
virtuoso, y no lo encuentro. En unos no veo algún afecto a la patria; en otros
solo veo un afecto delincuente, que con voz vulgarizada se llama pasión
nacional.
No niego que revolviendo las historias se hallan a cada paso
millares de víctimas sacrificadas a este ídolo. ¿Qué guerra se emprendió sin
este especioso pretexto? ¿Qué campaña se ve bañada de sangre, cuyos cadáveres
no pusiese la posteridad la honrosa inscripción general de que perdieron la
vida por la patria? Mas si examinamos
las cosas por adentro hallaremos que el mundo vive muy engañado en el concepto
que hace que tenga tantos y tan finos devotos esta deidad imaginaria.
Contemplemos puesta en armas cualquier república sobre el empeño de una justa
defensa, y vamos viendo a la luz de la razón que impulso anima aquellos
corazones a exponer sus vidas. Entre los particulares algunos se alistan por el
estipendio y por el despojo; otros por mejorar de fortuna, ganando algún honor
nuevo en la milicia, y los más por obediencia y temor al príncipe o al
caudillo. Al que manda las armas le insta su interés y su gloria. El príncipe o
magistrado, sobre estar distante del riesgo, obra no por mantener la república,
sí por conservar la dominación. Ponme que todos esos sean más interesados en
retirarse a sus casas que en defender los muros; verás cómo no quedan diez
hombres en las almenas…
16-1-2020
Just The Three Of Us
Solo los tres
Solo los tres que ya es bastante,
en lo alto de la colina, al final del blanco camino al que puede aspirar
cualquier caminante, siempre que sea amigo de conversar con los árboles, para
aprender cosas sobre su vida. Los tres nacieron el mismo día. Un curioso
ciudadano subió a aquel montículo cierto día de febrero del año 2019 y los
plantó. No había caminos entonces y el montículo estuvo virgen durante varios
años sin que un solo hombre, después de aquel volviera a pisarlo. Según me
cuentan ellos, en la primavera de aquel mismo año, empezaron a crecer bajo
el influjo de una savia nueva alimentada por aquel suelo nutriente y las
benditas aguas del cielo que nunca faltaron. Era una delicia, -me dice el de
color verde-. Yo y mis dos hermanos, sólo los tres, sin contacto con los
hombres malos y sólo el recuerdo agradable de aquel hombre bueno que nos cuidó
en su invernadero y que tuvo el valor y la osadía de subir a este monte que
entonces estaba lleno de abrojos, para plantarnos en él. Y no se quedó a medias
tintas, sino que subió a lo más alto a pesar de las dificultades de la
ascensión y aquí nos plantó. Es
entonces que toma la palabra el de color más pálido de la derecha que
está situado precisamente donde acaba el camino. Es el que más ha sufrido de
los tres y por eso está más pálido. Pero su voz es vehemente. Y me dice,
que el hombre bueno volvió pasados un par de años cuando ya estaban bastantes
creciditos, y se congratuló de su obra, tanto, que compró aquel monte para él,
gastando buena parte de sus ahorros, y con una paciencia infinita, durante más
de cincuenta años, lo fue desbrozando primero y dejándole libre de malezas; que
más tarde, no contento con ello, lo fue revistiendo con una capa de hormigón
desde la base hasta donde se encontraban sus queridos árboles; que en las
épocas de sequía, subía con cubos de agua para regarlos. Y fueron tantos sus
paseos en ese trabajo, que quedó como recuerdo este camino blanco, impoluto que
ahora puede utilizar cualquiera que quiera subir allí a contemplarlos. El de
color marrón que todavía no me había hablado, al ver que ya me retiraba
satisfecho con esta información, me dice que no me marche de allí, sin
conocer el nombre que su protector les había dado y por el cual les llamaba
cuando, como yo ahora, se ponía a conversar con ellos:
INOCENCIA SENCILLEZ PUREZA
INOCENCIA SENCILLEZ PUREZA
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 34º.-
Estos noventa años han sido una
pesadilla, pero lo de mi VIAJE A TIERRA SANTA, no. Este viaje con todos sus
inconvenientes prosigue. He llegado a la orilla oriental del Jordán y ya no
llueve. Estoy calado y tengo frío. Jesús no me ha abandonado. Está en la otra
orilla incitándome a que de el salto. Me grita y hace gestos con las manos.
Estoy arrepentido de no haberle seguido. El se encuentra en la Tierra
Prometida, y aunque la maldad sigue dominando en ella, su poderoso espíritu, la
limpia de todo pecado. No es la tierra la que peca, somos los hombres, con
nuestra ignorancia, con nuestras bajas pasiones, con nuestro mal
comportamiento. Necesito purificarme. Aunque muera en el intento. Ahora
comprendo lo que me decía este niño maravilloso hace poco, sobre el JUEGO DE LA
MUERTE. No hay que temerla. Las sencillas criaturillas de la naturaleza, toman
la muerte como un juego y viven en libertad. Ahí radica la clave de esta
palabra. No hay libertad, si vivimos atemorizados. No hay que temer a nada pues
Dios nos protege siempre. ¡qué importa morir, si hemos vivido! Y la vida
consiste en eso: En atreverse…
¡Al agua patos! –digo dando un
fuerte grito para que Jesús lo oiga desde la otra orilla. Y envarando todo el
cuerpo, con los brazos en alto, doy un gran salto hacia esas aguas que han de
ser mi salvación.
¡No ha pasado nada!
La mojadura que me hacía tiritar
ha desaparecido. Me encuentro braceando dentro de la tumultuosa corriente. Uso
todas mis fuerzas en alcanzar la orilla opuesta donde me espera Jesús, pero a
pesar de ello la corriente me arrastra. Entre tumbo y tumbo, veo como el niño
corre por la orilla dándome ánimos. Llega un momento en que desaparece de mi
vista porque el río discurre ahora entre altos farallones…
Jesús se ha quedado atrás. Ya no
le veo. Pero por un milagro de su mente poderosa llegan hasta mi las palabras
de este salmo que me está enviando, las palabras de Dios a Abraham:
“Bendeciré a los que te bendijeren, y a los
que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la
tierra”.
Génesis 12: 3
Y entre el tumulto de las aguas, llega a mi mente esta
explicación:
“Quedarse en el
desierto, lugar que está lleno de necesidades o cruzar el río que lleva a la
tierra de bendiciones”; el desierto no es un lugar para hacer vida, solo hay
necesidades, angustias, problemas, ruinas.
Se trata de una metáfora preciosa: Mientras braceo lanzo un
profundo grito que no se si habrá llegado hasta Jesús:
¡EL DESIERTO
HORRIBLE DEL ASFALTO!
Y de pronto cesan todas mis
angustias y trabajos. Estoy flotando sobre unas aguas cuya densidad es tal,
debido a la gran cantidad de sales y minerales disueltas en ellas, floto suavemente
sin necesidad de nadar.
Ya no necesito defenderme, estoy
bajo un sol espléndido envuelto en las salutíferas aguas del Mar Muerto. Y todo resplandece a
mi alrededor, cual si estuviera flotando en medio del aire. Una sensación de
plenitud, de bienestar absoluto invade mi alma. Ahora puedo mirar a la vida
cara a cara. He perdido el miedo a la muerte. Ya no me importa morir. Podría
reírme de todos aquellos temores que me acometieron cuando estaba solo en el
monte y abandonado por Jesús. Mi piel recibe los efluvios de estas aguas
minerales, que la fortifican, que la recompensan del dolor pasado. Dolor moral
más que el físico de la mojadura.
¡Hay
que mojarse!
Pronuncio dando un tremendo grito
que hace ondularse la superficie de este maravilloso mar. Y, ante estas palabras, veo aparecer en la
orilla, a un personaje bastante conocido por mi: Simón el Zelote, que vestido y
todo como está, se lanza al agua y se viene hacia mi nadando. Y me dice:
-Paco, ya eres de los nuestros. Has
alcanzado un nuevo nivel. Ya no te asustan tus congéneres. Estás dispuesto a
morir, si ello trae como consecuencia el mejoramiento de la raza. O mejor aún,
aunque no se produzca este mejoramiento, pero ahí queda tu testimonio, ahí
quedan tus palabras.
-Simón, me alegra verte otra vez, -le digo. Y prosigo. ¿Has
visto a Jesús recientemente?
-Claro que lo he visto. Te está
esperando en la orilla y los tres vamos a seguir juntos este sueño maravilloso
que tú y él estáis viviendo.
-Vamos rápidos a buscarle.
-Espera, Paco, no tengas prisa. Hay
tiempo para todo. Ahora estamos juntos aquí disfrutando de este merecido baño y
tenemos que aprovechar todo y cuanto estos fluidos mágicos del agua, estos
efluvios, quieren decirnos. Al igual que te gusta oír la voz de las piedras,
también debe apasionarte escuchar la poderosa voz de las aguas. Ellas son las
que liman esos cantos rodados cuya presencia disfrutaste con Jesús en los altos
del Golan. El agua tiene que decirnos muchas cosas. Y tenemos que gozar la
oportunidad de escucharlas.
-Si, Simón. Estoy de acuerdo
contigo. Te invito a jugar lo mismo que hacemos Jesús y yo sobre los tiempos.
-¿Cómo es eso, Paco?
-Pues se trata de mezclar el tiempo
vuestro con el tiempo mío de dos mil años después, añadiendo además, el tiempo
pasado desde que el ser humano apareció sobre el planeta.
-Eso debe ser muy divertido. Empieza tu.
-Pues empiezo. Hay una gran
similitud en un hecho que ocurre en este tiempo con otro que se repite en el
mío aunque con distintas variables. Y su origen está en esto de que hablábamos
hace un momento de perder el miedo a la muerte.
-¿A qué te refieres?
-Me refiero a los zelotes, a
vosotros. Practicáis la misma tesis de morir por la causa que defendéis a la
par que matáis a vuestros enemigos. Y la diferencia está en que sois los judíos.
Cuando los de mi tiempo, son los musulmanes. Esa es la diferencia. En lo demás
sois iguales. Matáis y estáis dispuestos a morir.
-¿Y no estás de acuerdo?
-Claro que no. Esto es algo que
Jesús y yo no estamos de acuerdo al ser enemigos de la violencia, la cual a
nada conduce.
-Yo no he matado a nadie.
-Ya lo sé. Jesús me lo contó. Y por eso me extraña que sigas
unido a esa secta.
-También Jesús simpatiza con nosotros.
-No. Jesús simpatiza contigo, porque
eres un alma que todavía se puede salvar, pero en cuanto cometas el primer
crimen, ya no tendrás salvación.
-Bueno dejemos eso. ¿Qué ocurre con los de tu tiempo?
-Pues lo de los musulmanes en los
años dos mil, es aún peor, porque se suicidan colocándose una bomba unida al
cuerpo. Y al estallar en un lugar donde hay mucha gente, mueren muchos de
ellos. Su fanatismo es tal que creen que con ese acto van al paraíso.
-¿Qué es una bomba?
-Es un invento que es mejor que no conozcas.
-Pero como todos los inventos tendrá sus ventajas.
-Si, usado como explosivo para
quebrantar las rocas es muy útil, pero usado para quitar vidas, es infernal.
-Me está gustando este juego. Es muy
bueno conocer las cosas del futuro y así con esta información, no caer en los
mismos errores.
-Que te crees tu eso. Siempre se
cae. El ser humano siempre tropieza dos veces o más en la misma piedra. No
escarmentamos en cabeza ajena.
-Respecto a las armas para matar
cualquier cosa puede servir. Una piedra. Este mismo agua si nos ahogamos.
-Y otras armas que, al no ser
físicas, son las peores, como la mentira, la envidia y demás, porque matan
lentamente y con alevosía.
-Efectivamente, -exclama el zelote entendiendo lo que he
querido decir. Y añade:
-Incluso más mortíferas que esa bomba que dices. Una sola
mentira, por ejemplo, puede matar a millones de personas.
-Así es, Simón; veo que nos estamos entendiendo.
Ha interrumpido nuestra
conversación, el niño Jesús que nos está haciendo señales desde la orilla. Ya
es hora de que penetremos en la Tierra de Promisión a probar sus ricos alimentos,
esa leche y esa miel que, no sólo son sustancias físicas, que también si usamos
la metáfora, pueden ser las palabras veraces y los buenos sentimientos alimentando
nuestras almas. Las palabras bien usadas, siempre con buena intención, pueden
resultar un gran bien para los seres humanos. Salimos de allí con las ropas
chorreando pegadas al cuerpo, las cuales se secan rápidamente bajo el sol
mientras abrazamos a Jesús.
CONTINUARÁ.
14-1-2020
Página 22
En la creencia de que en algún
momento de la evolución del hombre civilizado algo anduvo mal, adaptaremos la
forma prehistórica del casamiento de grupo. Esto no quiere decir que
cohabitaremos indiscriminadamente, pero a los niños se les hará entender que la
paternidad es conjunta, que todos somos sus madres y padres, no por la sangre,
sino por el amor.
Les enseñaremos la verdad, y
cuando no conozcamos la verdad, no enseñaremos. No habrá mitos, ni leyendas, ni
mentiras, ni supersticiones, ni religiones, ni dogmas. Enseñaremos el amor y la
cooperación, y daremos amor y seguridad en abundancia. También les enseñaremos
el conocimiento de la humanidad.
Durante los primeros nueve años
regiremos el ambiente por completo. Escribiremos los libros que ellos leerán y
modelaremos la historia y las circunstancias de acuerdo con las necesidades de
los niños. Los niños conocerán el mundo tal cual es.
13-1-2020
Silent Evening
Noche silenciosa
Noche silenciosa, donde hasta las
piedras gritan su canto de esperanza, noche donde soñar despierto mirando a las
estrellas, es un placer indiscutible. El naranjo cubierto de frutos nos ampara
del rocío que cae sobre nuestros cuerpos desnudos. Desnuda también está nuestra
alma. Hemos salido del abrigo de nuestros cuartos de aperos y herramientas y
hemos preferido estar aquí, a la intemperie, al igual que nuestros primeros
padres que no tenían donde cobijarse y que vagaban solos por los áridos campos.
Nos vemos muy cercanos a ellos, que están a sólo un minuto de distancia. Casi
los podemos tocar en esta noche que, bueno es decirlo, nos resulta sumamente
beneficiosa, porque sentimos algo poco corriente dentro de nosotros, los
aldeanos del futuro, nosotros que, entre los aperos, dentro del cuarto en una
mesita pequeña junto a la cama donde dormir, tenemos nuestro pequeño ordenador
electrónico que nos pone en contacto con toda clase de individuos, muchos de
los cuales, vienen a visitarnos y se hacen partícipes de nuestra labor. Se
desnudan de cuerpo y alma como nosotros estamos en esta noche mágica, y en
silencio contemplan esos cielos pletóricos de encanto. Hoy estamos solos, pero
mañana vendrán más a acompañarnos. Comerán naranjas como nosotros, y los que no
tengan dientes, las exprimirán y se deleitarán con su zumo exquisito. La
palabra INDIVIDUO tiene enorme influencia entre nosotros, es una palabra
sagrada, que nos define perfectamente. Cada uno tenemos algo distinto de los
demás, algo aprovechable para ellos y, en perfecta solidaridad, disfrutamos al
máximo de la vida. El silencio es nuestra forma de entendernos. Sabemos quién
es Juan, Pedro, Antonio, y una ola de respeto, nos envuelve con sus
ondulaciones mágicas, cuando nuestros cuerpos están casi rozándose, todos
imbuidos en nuestro quehacer, unidos por lazos de amor profundo, que, sabemos,
nunca debemos romper. El sexo es algo tan claro y sencillo, que no merece
mención alguna; nuestros hijos son los de todos. Para nosotros, existe una
segunda palabra unida primorosamente en matrimonio a la de individuo: Es el
DEBER.
12-1-2020
Página 14
¿Porqué no me gusta la poesía
pura? Por las mismas razones por las
cuales no me gusta el azúcar “puro”. El azúcar encanta cuando lo tomamos junto
con el café, pero nadie se comería un plato de azúcar: sería ya demasiado. Es
el exceso lo que cansa en la poesía: exceso de la poesía. Exceso de palabras
poéticas, exceso de metáforas, exceso de nobleza, exceso de depuración y de
condensación que asemejan los versos a un producto químico.
¿Cómo hemos llegado a este grado
de exceso? Cuando un hombre se expresa
en forma natural, es decir en prosa, su habla abarca una gama infinita de
elementos que reflejan su naturaleza entera; pero he aquí que vienen los poetas
y proceden a eliminar gradualmente del habla humana todo elemento apoético, en
vez de hablar empiezan a cantar y de hombres se convierten en bardos y vates,
consagrándose única y exclusivamente al canto. Cuando un trabajo semejante de
depuración y eliminación se mantiene durante siglos llégase a una síntesis tan
perfecta que no quedan más que unas pocas notas y la monotonía tiene que invadir
forzosamente el campo del mejor poeta.
11-1-2020
Lone Talk
Charla solitaria
Ese árbol solitario en medio de la montaña de
hielo frente a una luna llena y teniendo a la vista un terreno enrojecido no se
sabe si por la mucha sangre derramada durante milenios debe de estar preguntándose
en primer lugar porqué todavía está él allí y no ha desaparecido y la respuesta
que debe darse a si mismo tiene que ser forzosamente que está allí por designio
de la Providencia como símbolo de la castidad de la inocencia y de cuantas
cosas admirables existen porque si no fuera así asunto de que ocupa aquel lugar
privilegiado punto de observación excelente donde si se quiere se puede
reflexionar sobre el destino del terreno rojo donde no queda ya ni un árbol
para dar sombra y donde va desapareciendo todo vestigio de vida si bien le
consta porque desde allí lo ha visto sobre ese terreno pululan miles de
millones de gusanos que cada día que pasa aumentan más su número porque tienen
un sexo incontrolable que no tienen espíritu y ganas de controlar y en cuanto a
lo que digo que va desapareciendo todo vestigio de vida me refiero a lo que es
la vida verdadera ésa que no se mata a si misma ni es capaz de convertirse en
algo monstruoso pues esa tierra
enrojecida podría ser aprovechada de otra manera diferente máxime que esa luna
que lo alumbra de noche y ese sol que lo hace de día también aparte de la Idea
de Dios que no debe ser desechada junto a ese Camino del Bien que le es
afín
10-1-2020
página 122 EL IGUAL
DEL PADRE
Era este un descanso en el
combate sin piedad que se hallaba entablado ya y que sólo cesaría en aquella
tercera hora del sabbat, cuando exhalaría su hálito, supremo instante, a
través de la única llaga que sería su cuerpo. Jesús ya no tenía miramiento
alguno, ya se batía con la cara descubierta y solo (sus discípulos quedaron un
poco en segundo término) en la ciudad misma en que reinaba el enemigo, el
fariseo, el sacerdote, en donde las órdenes estaban ya dadas para su suplicio,
donde entre Él y la cruz ya no había más que aquella hermosísima frase que
inmovilizaba a los soldados enviados para prenderle.
No se trataba de elocuencia ni de
ningún don humano. Era un poder que ningún hombre antes que Él había detentado,
de penetrar hasta lo más íntimo, de ir directamente al secreto de toda
criatura. Los cuatro grandes candelabros que habían sido encendidos en la
primera noche de la fiesta de los tabernáculos, en el atrio de las mujeres,
estaban ya apagados. En el atrio del tesoro, Jesús gritó: “Yo soy la luz”, y
comoquiera que los judíos se mofaran de este testimonio que diera de si mismo,
les lanzó a la cara el secreto de sus dos naturalezas:
-Si me conocierais a mí,
conoceríais también a mi Padre.
NOTA.- Mi pregunta es:
-¿Conocemos verdaderamente a
Jesús?
Y mi respuesta:
-Deberíamos intentarlo.
9-1-2020
Fire on ice
Fuego en hielo
El cardenal norteño (Cardinalis cardinalis) es un ave
norteamericana. Se encuentra en bosques, jardines, matorrales y pantanos
del sur de Canadá, a través del este de Estados Unidos desde Maine hasta Texas
y al sur a través de México. El nombre de este lindo pájaro cantor
norteamericano se refiere a los cardenales de la Iglesia Católica Romana,
quienes visten túnicas y gorras rojas distintivas.
Allá donde el corazón
humano permanece frío como el hielo, otro corazón humano lleno de fuego y
candor, suspira enardecido, intentando derretir esa capa blanca compuesta a la
vez por multitud de cosas extrañas. Es tal la profusión de su sangre, su
potencia inaudita, que se sale de dentro de su cuerpo glorioso impregnando sus plumas
de rojo, que semejan las túnicas y gorras de los cardenales de la Iglesia
Católica Romana. Pero no. No tienen ninguna relación espiritual con dichos
cardenales, pues su actitud es otra bien distinta; más clara y contundente. El
fuego en hielo. No digo más.
Mi regalo de Reyes
Me gusta este poema, ¿y a tí?
8-1-2020
Encargo
Id, canciones mías, al solitario y al insatisfecho,
id también al desquiciado, al esclavo de las convenciones,
llevadles mi desprecio hacia sus opresores.
Id como una ola gigante de agua fría,
llevad mi desprecio por los opresores.
Hablad contra la opresión inconsciente,
hablad contra la tiranía de los que no tienen imaginación,
hablad contra las ataduras,
id a la burguesa que se está muriendo de tedio,
id a las mujeres de los barrios residenciales,
id a las repugnantemente casadas,
id a aquellas cuyo fracaso está oculto,
id a las emparejadas sin fortuna,
id a la esposa comprada,
id a la mujer comprometida.
Id a los que tienen una lujuria exquisita,
id a aquellos cuyos deseos exquisitos son frustrados,
id como una plaga contra el aburrimiento del mundo;
id con vuestro filo contra esto,
reforzad los sutiles cordones,
traed confianza a las algas y tentáculos del alma.
Id de manera amistosa,
id con palabras sinceras.
Ansiad el hallazgo de males nuevos y de un nuevo bien,
oponeos a todas las formas de opresión.
Id a quienes la mediana edad ha engordado,
a los que han perdido el interés.
Id a los adolescentes a quienes les asfixia la familia...
¡Oh, qué asqueroso resulta
ver tres generaciones reunidas bajo un mismo techo!
Es como un árbol viejo con retoños
y con algunas ramas podridas y cayéndose.
Salid y desafiad la opinión,
Id contra este cautiverio vegetal de la sangre.
Id contra todas las clases de manos muertas.
id también al desquiciado, al esclavo de las convenciones,
llevadles mi desprecio hacia sus opresores.
Id como una ola gigante de agua fría,
llevad mi desprecio por los opresores.
Hablad contra la opresión inconsciente,
hablad contra la tiranía de los que no tienen imaginación,
hablad contra las ataduras,
id a la burguesa que se está muriendo de tedio,
id a las mujeres de los barrios residenciales,
id a las repugnantemente casadas,
id a aquellas cuyo fracaso está oculto,
id a las emparejadas sin fortuna,
id a la esposa comprada,
id a la mujer comprometida.
Id a los que tienen una lujuria exquisita,
id a aquellos cuyos deseos exquisitos son frustrados,
id como una plaga contra el aburrimiento del mundo;
id con vuestro filo contra esto,
reforzad los sutiles cordones,
traed confianza a las algas y tentáculos del alma.
Id de manera amistosa,
id con palabras sinceras.
Ansiad el hallazgo de males nuevos y de un nuevo bien,
oponeos a todas las formas de opresión.
Id a quienes la mediana edad ha engordado,
a los que han perdido el interés.
Id a los adolescentes a quienes les asfixia la familia...
¡Oh, qué asqueroso resulta
ver tres generaciones reunidas bajo un mismo techo!
Es como un árbol viejo con retoños
y con algunas ramas podridas y cayéndose.
Salid y desafiad la opinión,
Id contra este cautiverio vegetal de la sangre.
Id contra todas las clases de manos muertas.
Versión de Javier Calvo
7-1-2020
Nonforlorn Blue
Acantilados azules no
desesperados
Parece mentira que existan esta
clase de acantilados, pero están ahí. Nadie los ha visto, pero están ahí.
Formando un perfecto sueño de color azul. Todos unidos y aglomerados. Todos
contentos con su destino. Si su deseo primero fue el azul, ahí lo tienen para
su deleite. Son los representantes de un mundo azul, una sociedad limpia, sin
aristas. Todos redondeados, pero sin perder su propia figura. Todos pacíficos y
sonrientes. Sonrientes, si, porque se les ve sonreír. Y sonríen recordando todo
un pasado doloroso, donde la multitud de asperezas de origen, sus agujas
hirientes, sus miles de aristas punzantes, sus grumos de tierra impura, todo
ello fue desapareciendo a través de los tiempos por efecto de la erosión. La
producida por los vientos, por las aguas, y, sobre todo, por la nunca bien
ponderada magia del fuego abrasador.
Nadie puede negarlo; están ahí,
pacíficos, sin un atisbo siquiera de desesperación, limpios ya de aquellos
dolores, de aquellos padecimientos horribles cuando les era arrebatada alguna
parte de su cuerpo.
Y filosofan. ¿Porqué no van a
poder filosofar los acantilados? Valoran la suerte que tuvieron de nacer
impuros y extraños al orden de las cosas, porque de nacer lisos y redondeados
como ahora están, nada hubieran podido mejorar en ellos, el viento, el agua, el
fuego. Habría sido un trabajo inútil y un tiempo perdido.
6-1-2020
Páginas 10-11-12
La audacia irreflexiva fue
considerada valeroso sacrificio; la precaución prudente se convirtió en una
cobardía disimulada. El sentido común no era más que un pretexto para la
molicie, y la gran inteligencia era sólo inercia reprobable. La violencia
llevada hasta el frenesí pasaba por ser la condición de un alma auténticamente
viril; las precauciones contra los proyectos del adversario se convertían en
honrados pretextos contra el peligro. El violento conseguía siempre que lo
creyesen; y el que resistía la violencia, se hacía siempre sospechoso. Poner
trampas con buen éxito era prueba de inteligencia; y burlar las trampas, la mayor
habilidad. Cualquiera que consiguiera eludir el empleo de estos medios, era
acusado de traición al partido y de cobardía ante los adversarios. En fin, que
los mayores elogios los merecían quienes siempre estaban dispuestos a realizar
una mala faena o incitar al mal a los que no habían pensado en perjudicar a
nadie. Las relaciones de partido eran más fuertes que las de familia porque
incitaban a atreverse a todo sin ampararse en ninguna excusa. Las asociaciones
no tenían como objetivo la utilidad conseguida por medios legales, sino la
satisfacción de todas las ambiciones en lucha contra las leyes establecidas. La
fidelidad a los compromisos adquiridos no se fundaba en el respeto a la ley
divina del juramento, sino en la complicidad criminal.
5-1-2020
Estuary Cobe
Cala de estuario
+
"Soy una especie de pez, me encanta estar
en el océano y me encanta la aventura de la exploración. Y sobre todo me gusta sumergirme
en las calas de los pocos estuarios que existen en el planeta. Son tan
hermosas, tan sugestivas…
Esa mezcla del agua dulce de
ciertos ríos caudalosos con el agua salada. Ese noviazgo de lo dulce con lo
salado. Ese acontecer heroico, donde se mezclan todas las sensaciones.
Y lo que se desprende de todo
eso. Cuando estoy en las simas profundas respirando penosamente y bajo la
presión tremenda de las aguas, mi cerebro se comprime a la par que todo mi
cuerpo, siendo tal la sensación de mi pequeñez que me siento cual ínfimo grano
de mostaza, lo cual es muy bueno para mí, porque entonces mi cuerpo se vuelve
todo glorioso, y ni un solo gramo de materia putrefacta cabe dentro del mismo.
En ningún lugar de este mundo, existe el sortilegio que se
disfruta en estos abismos. Es como si estuviera viajando por el Cosmos,
disfrutando de sus maravillas.
Los peces raros, me rodean, me
hacen sentir tal cantidad de vida que, no sé cómo decirlo, no creo estar dentro
del mar, sino dentro del Espacio Infinito. La experimentación aquí, alcanza un
nivel álgido. Poder describir todo lo que aquí dentro, gusto, oigo, veo, huelo,
y palpo, sería una labor imposible.
Hay que sumergirse aquí como yo
suelo hacer, tener el coraje suficiente para realizar tan ímprobo esfuerzo. No
es jactancia, no; es reconocimiento de mi valor como persona. Todos deberíamos
tener el valor de reconocernos. No hay límites para el ser humano.
Es, cuando sometidos a las
grandes presiones, podemos vernos por dentro, reconocernos, y es, cuando
empezamos a ser personas de verdad.
Es una gran suerte vivir ahora en
España. En ella se produce una mezcla de lo dulce con lo salado, actualmente,
con tal profusión, que podemos considerarla un profundo estuario donde, sin ir
más lejos podemos seguir experimentando entre los peces raros y los fondos abisales.
4-1-2020
Página 17 PROMETEO EN
LOS INFIERNOS
A veces dudo que ese mito pueda
salvar al hombre de hoy. Pero es todavía posible salvar a los hijos de ese
hombre en su cuerpo y en su espíritu. Es posible aún ofrecerle al propio tiempo
las posibilidades de la felicidad y de la belleza. Si nosotros tenemos que
resignarnos a vivir sin la belleza y sin la libertad que ella significa, el
mito de Prometeo es uno de aquellos que siempre nos recordarán que cualquier mutilación
del hombre no puede ser sino transitoria y que nada puede aprovechar el hombre
si no es provechoso a todo su ser. Si el hombre está hambriento de pan y de
brezos y si bien es cierto que el pan es más necesario, sepamos empero
preservar el recuerdo del brezo. Desde el corazón más sombrío de la historia,
los hombres de Prometeo, sin dejar de ejercer su duro oficio, conservarán una
mirada para la tierra y para la hierba incansable. El héroe encadenado mantiene
en el rayo y el trueno divinos su fe tranquila en el hombre. De esta suerte él
es más duro que su roca y más paciente que el buitre que lo ronda. Mejor que
aquella rebelión contra los dioses es esta larga obstinación que tiene sentido
para nosotros, y esa admirable voluntad de no excluir, de no dejar de lado
nada, que siempre reconcilió y reconciliará aún el corazón dolorido de los
hombres en la primavera del mundo.
Lofty Spot
Punto elevado
Sentada en el punto
más alto de la cumbre del sacrificio, María observa el extraño panorama de una
tierra desprovista de encanto.
Nada agradable
descubren sus dulces ojos; y su mente galopa sobre el vacío con amargura
infinita, al pensar que no hay solución.
Ya no está el
caballero de la fuerte espada que vino a rescatarla de las garras del dragón
del feminismo inconsciente, e iconoclasta.
Todo está oscuro y no
es de noche, pues un eclipse solar parece haberse extendido sobre la tierra
cubriendo piadosamente a los enterrados.
Recuerda los hermosos
años de su espléndida juventud, enterrados también, bajo un tenebroso manto de
inconsciencia colectiva.
No llora. Sus
lágrimas se secaron ya hace siglos, por efecto de un fuerte viento de
inmisericordia procedente del desierto de las mentes.
Allá al fondo, un mar
azul intenso presagia nuevas tempestades de las que había que resguardarse para
no ser arrastrada al vacío.
¿Resguardarse? ¿Para
qué si ya está todo perdido? ¿Acaso los políticos aparecen en el horizonte
trayendo algo nuevo y de valor?
¿Hay acaso un
horizonte? Porque el mar visto desde arriba es un depósito de basuras y
excrementos que empieza a oler a descompuesto.
El duro pico de la
montaña empieza a clavarse en sus entrañas, y multitud de figuras extrañas,
vienen a sonsacarle con sus turbias mañas.
2-1-2020
Página 180
Educado en el espíritu de
nuestras máximas, acostumbrado a obtener todo por si mismo, y a no recurrir
jamás a otro sino después de haber reconocido su insuficiencia, a cada nuevo
objeto que él ve lo examina durante tiempo sin decir nada. Es pensativo y no preguntón.
Contentaos con presentarle a propósito los objetos; luego, cuando veáis su
curiosidad suficientemente ocupada, hacedle alguna pregunta lacónica que le
ponga en el disparadero de resolverla.
En esta ocasión, después de haber
contemplado con él, el sol naciente, luego de haberle hecho observar del mismo
lado de las montañas y los otros objetos vecinos, después de haberle dejado
conversar allí a su gusto, guardad algunos momentos de silencio como un hombre
que sueña, y decirle: “Yo creo que ayer tarde el sol se puso por allí; y que ha
salido por allá esta mañana”. ¿Cómo puede ser esto? No agregaréis nada más; si
os hace preguntas, no le respondáis; habladle de otra cosa. Dejadle consigo
mismo, y estad seguros de que meditará.
Para que un niño se acostumbre a
ser atento y que quede afectado por alguna verdad sensible, es necesario que
esta le inquiete, antes de descubrirla, durante varios días. Si de esta manera
no concibe lo suficiente, existe un medio de hacérsela todavía más sensible, y
este medio es el de volver sobre la cuestión. Si él no conoce cómo el sol llega
de su puesta a su salida, sabe, al menos, que llega de su salida a su puesta,
porque sus ojos se lo enseñaron. Aclaradle el primer problema por el otro: o vuestro alumno es
completamente estúpido, o la analogía es demasiado clara para podérsele
escapar. He aquí su primera lección de cosmografía.
1-1-2020
Feliz
Año Nuevo
Hidden Folk
Gente oculta
Hay gente oculta entre las flores, dulces señores, de dulces
ojos, cuya mirada llega muy lejos, hasta lugares insospechados, lugares estos
donde las flores, son de tal clase, que hablan con ellos de muchas cosas,
incomprensibles para el resto de los seres humanos. Y no sólo eso, que además
les envuelven con su perfume embriagador. Les hablan de geometría, de
cosmografía, cosas que la mayoría de los seres humanos tienen olvidadas y que
si saben algo de ellas, las utilizan solamente para beneficio propio en plan comercial,
pero no en el plan que las contemplan estos señores, plan excelente para
penetrar, elevándose a una altura superior, en el reino de lo intangible, reino
tan inmensamente inconmensurable y delicioso, que, si se vislumbra, siquiera
una milésima, -qué digo-, una mil millonésima parte de él, el asombro recibido es
tan grande, que, estos señores, repito, caen de rodillas ante la sublime,
gloriosa imagen. Y entran en adoración, algo, también, que ya no se usa.
31-12-2019
Let The River Run
Deja correr el río, que sus aguas caudalosas vayan llevando el mensaje a otros
buenos señoríos que hay entre el paisanaje, y que nazca el nuevo gaje, de la
conmiseración, donde la persecución que todos vamos sufriendo, vaya
desapareciendo y entremos en un estado donde el hombre ya salvado, pronuncie
con voz templada ése salud camarada que inventó el comunismo a manera de saludo
y que pesa como engrudo sobre la boca cerrada.
Feliz
Año Nuevo camaradas
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 33º.-
Me despierto con ganas de cantar
y canto:
Tengo en el pecho un
anhelo
que me ha venido de
noche
surcando un trozo de
cielo
viajando en mi
carricoche,
donde sacando las
manos
para acariciar
estrellas,
vinieron dulces
doncellas
preñadas de
sencillez,
incitándome a la vez
a usar esa gran
virtud
que Jesús tanto
derrocha,
sobre esta mente
pocha
que tengo en mi
cerebelo.
Jesús al escuchar mis voces
destempladas despierta de su sueño y casi desnudo, sale al campo raso donde
estoy dando esos gritos desaforados. Yo también desnudo y enloquecido.
-¿Qué te ha pasado Paco, qué son
esos gritos, esa incoherencia? ¿es que te ha vuelto loco?
-No, Jesús mío, es que estoy
pletórico de felicidad, es que he tenido un sueño maravilloso, donde me he
visto visitando Jerusalén. Y previamente a ello me he visto subido a una
altísima palmera cogiendo dátiles, tan sabrosos, que, desde allí, sin bajarme
al suelo, me he visto viajando por el cielo, montado en un extraño artefacto,
parecido a esos coches de lujo de los años veinte de mi tiempo.
-Paco, -me dice muy serio-, -has
tenido alucinaciones. No estás en condiciones de hacer esos viajes
interplanetarios. Y menos durante el sueño. Si me dijeras que ese viaje por los
cielos lo has hecho de día y pensando cabalmente, aplaudiría tu actitud. Pero
esas alucinaciones debes controlarlas.
-¿Cuál es la causa, Jesús mío, de
que se hayan producido? ¿Tu lo sabes?
- Mi opinión es que abusaste
anoche de la ingestión del aloe vera, o comiste aguaturmas más de lo que tu
estómago después del ayuno admitía. Debes aprender a controlar cada gramo de
alimento que entre en tu cuerpo. El estómago después de un ayuno, se vuelve muy
sensible. Es como si volviéramos a nacer y tuviéramos un estómago nuevo. Y no
sólo este, que también, el hígado, los riñones y otros órganos han sufrido ese
cambio, lo cual es beneficioso, pero hay que poner la máxima atención a ese
regalo que la vida nos hace con la práctica del ayuno y aprovechar tan
venturosas circunstancias. Ahora cuando bajemos al Jordán, lo primero que
haremos será darnos un baño reconfortante en sus límpidas aguas y a la par
beberemos en alguno de los manantiales que lo alimentan cuyas puras aguas
proceden de esta sierra tan hermosa de la Perea. ¡Si el ignorante Antipas,
fuera capaza de valorar este inmenso tesoro que le dejó en herencia su terrible
padre!...
Vamos descendiendo poco a poco de
la montaña. En los repechos demasiados empinados, Jesús se pone debajo de mi y
su pequeño cuerpo, procede a sostenerme cual si de potente bloque de hormigón
me aguantara. Es curioso observar el estado físico de este niño criado en plena
naturaleza, con unos músculos de acero, cual los de un león o un jaguar… Más
aún, porque están impregnados de esas fuerzas poderosísimas que mueven el
Universo.
Jesús declama:
Nuestros pensamientos
tienen que morir, y los pensamientos de Dios tienen que reinar.
-¡Qué estás diciendo Jesús, que
no te entiendo?
-Digo que tenemos un duro
obstáculo que vencer. Tenemos que cruzar el Jordán lo cual no es fácil. Mira:
-Si, Jesús, miro y veo que lo que
estabas diciendo hace un momento no corresponde con lo que estoy viendo en
realidad. El río esta completamente alborotado y sus aguas bajan tumultuosas
arrastrando piedras y maleza y cuantas cosas se oponen a su paso. Si nos
lanzamos a él intentado cruzar a la otra orilla moriremos en el intento.
Hemos llegado en medio del monte
a una zona relativamente plana donde podemos tendernos sobre la hierba y
descansar. Un pequeño manantial discurre a nuestro lado y haciendo hueco con
las manos podemos al fin saciar nuestra sed. Ya más calmados, Jesús me
contesta:
-Si, Paco, reconozco que estaba
equivocado. No me acordaba que estamos en época de estiaje cuando las nieves
del Hermón se están derritiendo y el río Yarmuk que desemboca al Jordán aumenta
al doble su caudal, así los varios ríos y afluentes que concurren a él. Es una
prueba que nuestro Padre Celestial nos impone. Tenemos que confiar en Él y
seguir adelante.
-Yo no, Jesús mío, yo no quiero
morir y menos en este momento tal feliz donde tanto estábamos disfrutando.
El niño que después de sus
últimas palabras, se ha puesto a orar de rodillas, oigo que está repitiendo un
famoso salmo:
Como el ciervo brama por
las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Padre mío, el alma mía.
- Jesús, ¿no me has oído? Yo no
me atrevo a cruzar.
-Hombres
de poca fe, ¿porqué dudáis? –exclama levantándose y dispuesto a seguir
hacia abajo. Y me dice con voz acariciante:
-¿No ves Pacucho, que nuestro
Padre Celestial nos protege y que nos concede a la vez el privilegio de pasar a
una mejor forma de vida una vez superado este obstáculo?
-Si, pero, ¿Y si no lo superamos?
Al proferir yo estas palabras, la
cara del niño ha quedado totalmente ennegrecida, y dos gruesas lágrimas han
surcado sus mejillas. Esta transformación es terrible. Y más aún, cuando sin
decir palabra se aleja de mi monte abajo, con tal rapidez que no puedo seguirle
y le veo perderse de mi vista. Le veo reaparecer a orillas de río y le veo
lanzarse a él. Después nada. Un espeso nubarrón empieza a descargar su furia
sobre el monte, y al poco, me siento completamente calado. Empiezo a temblar y
patalear, desamparado en medio de aquel paraje inhóspito. Estoy aterido y corro
bajo la lluvia dando fuertes gritos en medio de copioso llanto. Es el castigo
del cielo, por no haber confiado en Jesús.
Una mano extraña que no se de
dónde sale, se posa sobre mi cabeza y oigo la voz de Benita, mi mujer, que me
está diciendo:
-Paco, despierta. Estás sufriendo
otra pesadilla.
Pero la pesadilla al estar
despierto es más horrible todavía, al tener que enfrentarme a la triste
realidad que se vive en el mundo entero y principalmente en mi país.
Aquí ha terminado mi dulce sueño.
Mi dulce VIAJE A TIERRA SANTA. He perdido por mi falta de fe todas esas
aventuras que me esperaban al lado del precioso Niño. La visita a Jerusalén, a
Jericó, el largo recorrido por toda Palestina, la parte más entrañable de ella,
Samaria, Monte Carmelo, Nazaret, con María y José, Séforis con San Joaquín y Santa
Ana. Esa multitud de montes y ríos sagrados que tenía la gran ilusión de
visitar.
Estoy despierto en mi cama en el
piso del barrio de Moratalaz, al lado de mi mujer sin saber qué decir. El monte
Nebo y el río Jordán se han quedado allí entre las tierras de Jordania y
Cisjordania, donde se matan los hombres de mi tiempo salvajemente, llenos de un
fanatismo feroz. Benita se asusta al verme llorar con estrépito, de una manera
que nunca había llorado. Y tengo motivos para ello, pues he perdido el amparo de
Jesús. El alegre niño de diez años ha desaparecido, y encima de mi cama sólo
veo la triste figura del Crucificado. Está lloviendo. Estamos a 25-4-2019 y
grandes nubarrones políticos, mucho más terribles que los de agua que cae del
Cielo, amenazan con destruir mi patria, mi querida España. Dentro de tres días,
el veintiocho se celebran nuevas elecciones para presidente del gobierno, y el
que salga elegido, será otro títere más cual lo fueron los anteriores. Mandan
las grandes empresas multinacionales, los grandes trust financieros, las
naciones más poderosas. Y sobre todo la falta de valores y de moral. Reinan la sevicia, el fanatismo, la
hipocresía que tanto desprecia el buen Jesús. España ya no es España, que es un
barco a la deriva.
NOTA.-
El día 29 de este mes de abril
del 2019, cumplí 90 años. Noventa años
de la caída de la Bolsa de World Street (Octubre 1929) Noventa años que han
sido una pesadilla horrible.
CONTINUARÁ
29-12-2019
Golden Haydays
El pájaro picotea en las flores
amarillas, buscando cosas sencillas, que confirmen su idea, al tiempo que se
recrea pensando serenamente, en el Dios Omnipotente, creador del Universo, y
como tiene buen pico para decir lo que siente, aunque nadie le escucha, él
prosigue con su lucha dentro de su interior, sintiéndose puro y rico, heredero
de virtudes, envuelto en mil aludes de gracia santificante, dando pasos
adelante en busca de otro amador, que lleno del mismo ardor, que él tiene
dentro del buche, con gran ansiedad escuche, su canto sobre el amor.
28-12-2019
MICROMEGÁS.- 1950. Historia filosófica. Capítulo 1.
Viaje de un habitante del mundo de la estrella Sirio al planeta Saturno.
En uno de esos planetas que giran
alrededor de la estrella llamada Sirio vivía un mancebo de gran inteligencia a
quien tuve el honor de conocer en el último viaje que realizó a nuestro pequeño
hormiguero; llamábase Micromegás, nombre muy adecuado para todos los grandes.
Medía ocho leguas de alto; entiendo por ocho leguas veinticuatro pasos
geométricos de cinco pies cada uno.
Algunos algebristas, personas
siempre útiles al público, harán inmediatamente sus cálculos y descubrirán que,
puesto que el señor Micromegás, habitante del país de Sirio, mide de la cabeza
a los pies veinticuatro mil pasos, que son ciento veinte mil pies reales, y que
nosotros, ciudadanos de la Tierra, sólo medimos cinco pies, y que nuestro globo
mide nueve mil leguas de circunferencia, descubrirán, digo, que es
absolutamente necesario que el globo que lo produjo mida exactamente veintiún
millones seiscientas mil veces más de circunferencia que nuestra pequeña
Tierra. Nada más simple y evidente
dentro de la naturaleza. Los estados de algunos soberanos de Alemania o de
Italia, que pueden recorrerse en media hora, comparados con el Imperio de
Turquía, de Rusia o de China, no dan más que una idea aproximada de las
prodigiosas diferencias que la naturaleza ha distribuido entre todos los seres…
27-12-2019
Set Ablaze Volcano
Establecer volcán en llamas
Situarse en un páramo desierto
Arder en tu interior con furia y con
denuedo
Visitar con la imaginación paraísos
nuevos
Abrir grietas en la corteza terrestre
por donde salgan
multitudes de cantos de esperanza
y de bendita alabanza
a las grandes potencias espirituales
de otros mundos
que están esperando que seamos de los
suyos,
que lleguen hasta ellos nuestros
arrullos.
Y que, situados en la cúspide de la
buena inteligencia,
plantar por los cielos nuestra nueva
bandera
de unos hombres felices que cosechan
ardientes cenizas de muchas,
estúpidas guerras.
26-12-2019
Las grandes transiciones de infraestructura en la historia agrandan la
conciencia empática. Hoy los jóvenes son globales porque la infraestructura lo
permite. Eso sí, no sé cuál será su aguante, tienen menos concentración y están
acostumbrados a la gratificación instantánea y la nueva era de la resiliencia
es lo opuesto. Necesitan una manera sistémica de entender el mundo y sus
complejidades y ser resiliente, vivir con contradicciones, ser valiente y hacer
cosas hoy y entender cómo afectarán al futuro. Eso necesita una transformación.
Hemos de repensar la educación. Espero que los jóvenes sean capaces de mantener
la protesta, llevar a más gente, volver a sus comunidades y cambiar las cosas.
Podemos conseguir el cambio de infraestructuras, hay billones de dinero
esperando, pero hay que tenerlo cada día como objetivo. Es un nuevo inicio, no
puede haber otras prioridades ni pedir a los jóvenes que sean realistas cuando
nos enfrentamos a la extinción.
25-12-2019
EL ESPACIO VITAL
La ergonomía define un
concepto, relacionado con el espacio vital, y lo ha llamado "espacio
personal".
Este espacio personal es un área con límites invisibles que rodea el cuerpo de una persona y en el que no deberían entrar intrusos. Podríamos imaginar unas esferas rodeando el cuerpo de la persona, sin embargo, este espacio personal puede extenderse de forma desigual hacia arriba o hacia los lados. Si el espacio disponible está limitado hacia los lados, tendría que prolongarse hacia arriba.
Este espacio personal es un área con límites invisibles que rodea el cuerpo de una persona y en el que no deberían entrar intrusos. Podríamos imaginar unas esferas rodeando el cuerpo de la persona, sin embargo, este espacio personal puede extenderse de forma desigual hacia arriba o hacia los lados. Si el espacio disponible está limitado hacia los lados, tendría que prolongarse hacia arriba.
By The Wayside
Por el camino hacia el mar, entre secos eriales,
hombres serios y cabales, se cansan de caminar viniéndose a situar, exhaustos,
desfallecientes, en los rocosos salientes, bajo un sol abrasador, donde perdido
el honor y toda su dignidad, se entregan a la maldad, como buena ley de vida,
con la ocasión ya perdida, de una oportunidad.
Los hay tan desesperados, tan
opacos, tan vacíos, que no reparan en nada dándose negro festín de la infesta
empanada que sacan del calcetín, toda impregnada de orín y materia corrompida,
siendo tan sucia su vida con su mal comportamiento, que no hay ni un
sentimiento, que les venga a consolar, por lo que tienen que usar de mentira y
fingimiento.
23-12-2019
Página 65
¿Qué pretendo decirte poniendo un
“haz lo que quieras” como lema fundamental de esa ética hacia la que vamos
tanteando? Pues sencillamente (aunque luego resultará que no es tan sencillo,
me temo) que hay que dejarse de órdenes y costumbres, de premios y castigos; en
una palabra, de cuanto quiere dirigirte desde fuera, y que tienes que
plantearte todo este asunto desde ti mismo, desde el fuero interno de tu
voluntad. No le preguntes a nadie que es lo que debes hacer con tu vida:
pregúntatelo a ti mismo. Si deseas saber en que puedes emplear mejor tu
libertad, no la pierdas poniéndote ya desde el principio al servicio de otro o
de otros, por buenos, sabios y respetables que sean: interroga sobre el uso de
tu libertad… a la libertad misma.
Claro, como eres chico listo
puede que te estés dando cuenta de que aquí hay una cierta contradicción.
Página 66
La aparente contradicción que
encierra ese ¡Haz lo que quieras” no es sino un reflejo del problema esencial
de la libertad misma: a saber, que no somos libres de no ser libres, que no
tenemos más remedio que serlo. ¿Y si me dices que ya está bien, que estás harto
y que no quieres seguir siendo libre? ¿Y si decides entregarte como esclavo al
mejor postor o jurar que obedecerás en todo y para siempre a tal o cual tirano?
Pues lo harás porque quieres, en uso de tu libertad y aunque obedezcas a otro l
te dejes llevar por la masa seguirás actuando tal como prefieres: no
renunciarás a elegir, si no que habrás elegido no elegir por ti mismo. Por eso
un filósofo francés de nuestro siglo, Jean Paul Sartre, dijo que “estamos
condenados a la libertad” para esa condena no hay indulto que valga…
22-12-2019
Heaven Above
Cielo arriba
El cielo arriba y la
maleza abajo, cada vez más densa, más espesa, ahogando las tierras,
corrompiendo los mares, ensuciando el cielo.
Un manto de marrones,
grises y morados, lo envuelve todo y casi no quedan azules, perdidos todos, por
la infernal barahúnda de oscuros colores.
Nuestro cielo ya no
es el cielo y la tierra ya no es la tierra.
Incluso el hombre, ya
no es el hombre, sino un claro despojo de sí mismo.
Es probable que más
arriba de nuestro cielo, en otros cielos más limpios y claros, las criaturas
existentes que nos ven desde lejos, estén lamentando nuestra desgraciada
situación. Pero no cabe esperar ayuda de ellos, porque según la ley universal
de que cada barco cuide su vela, nosotros tenemos la obligación, de cuidarla.
Ésa vela de cera de
nuestro espíritu, que tenemos apagada y que por circunstancias adversas no
somos capaces de encender, dado que vivimos bajo el falso esplendor de la luz
eléctrica, y, orgullosos de este invento, que no es nuestro si no de su
inventor, al que, por cierto, le costó mucho trabajo conseguirlo, no queremos
saber nada de velas, y, así nos va.
21-12-2019
Páginas 65-66
La grandeza, por así decirlo, de
la condición del hombre, que le abre la posibilidad de dirigir en su provecho
toda la biosfera, radica exclusivamente en la capacidad de cada hombre de
integrar acción y experiencia de otros hombres. La libertad de cada hombre (su
capacidad de concebir y llevar a cabo grandes acciones) depende de la
cooperación de un número creciente de hombres que hagan, en ella, uso de una
creciente libertad (que apliquen a su vez una creciente capacidad de acción y
de experiencia). El interés de cada hombre bien entendido coincide con el
interés de todos y cada uno de los hombres. De hecho, el hombre asume la
dirección de los demás seres vivos y la humanidad, surgida y apoyada en ellos,
personifica todo el futuro de la evolución biológica.
Hasta aquí, pues, podemos sacar
dos conclusiones: primera: el hombre inevitablemente va a trastornar muy
esencialmente todos los equilibrios de seres vivos, y, segunda, lo
denunciable de las acciones u omisiones públicas, empresariales o particulares
que afecten de algún modo a la naturaleza, no se refieren a un deseo romántico
e irracional de mantener un statu quo imposible, sino a impedir que se
malgaste y desvalorice lo que debe considerarse patrimonio humano.
20-12-2019
Places We Shared
Lugares que compartimos
A mi hija Ángeles, en su honor y
gloria
Ella, la exquisita artista, y yo su
padre, los dos amantes de la naturaleza. En sus pinturas veo su alma reflejada,
cada día con más esplendor, más armonía, más belleza. Y lloro a veces
enternecido cuando voy intentado descubrir los mensajes que va lanzando a
través de ellas, que son, según veo, pedazos de su alma; la sencillez de esas
casitas, esos espacios humildes, donde pueden cobijarse sin temor al mal, miles
de criaturillas inocentes, que las hay, que todavía repueblan amplios espacios
de nuestras tierras; esas sábanas multicolores donde se cultiva a veces el
azafrán, la alfalfa, los cereales, las distintas clases de vegetales, de
flores, todas ellas con perfecto colorido, que ella, con su fino instinto donde
el amor a lo natural incrementado por su profesión a la vez de psicóloga
clínica, experta en el mayor dolor que se puede experimentar, capta, para
aquellos seres privilegiados capaces de penetrar en su hondura. Sí, si, es un
privilegio, una gran ventura, el poder acaparar en la mente esa infinidad de
paisajes y poseerlos. Esa multitud de caminos entre montañas, que siempre están
señalando algo ignorado, algo nuevo por descubrir; y ese arbolado donde el
frutal es su preferencia, aunque no deja atrás el bosque ameno, ese pulmón que
tanto CO2 adsorbe, sin el cual sería imposible respirar. La frugalidad, la
sencillez, la pureza, todo está presente en estas benditas pinturas que alegran
mi vejez, que la prolongan animado que estoy a seguir cantándolas.
19-12-2019
Página 223
Un estado no es nunca una
institución puramente utilitaria. Adquiere su forma sobre el plano lúdico de la
época como una flor de nieve en el cristal de una ventana, de modo tan
imprevisible, tan frágil y tan predeterminado, sin embargo, en su perfil. Realmente,
en la concreción de potencia que denominamos estado se ha encarnado un impulso
cultural que se debe a la cooperación de fuerzas del origen más diverso.
Posteriormente esta criatura, el estado, busca un fundamento de su existencia,
ya sea en la magnificencia de un linaje, o en la excelencia de un pueblo. En la
forma como expresa su principio delata el estado, en formas diferentes, su
naturaleza fantástica, hasta los extremos de una conducta absurda y suicida.
18-12-2019
Lead Ahead
Un paso adelante
Hay que dar un paso
adelante desde niño, huyendo de la protección de los padres, de cuantos
elementos de protección existen, porque ésta, la protección, es una de nuestras
más fatales desgracias, porque nos impide disfrutar verdaderamente de la vida.
Si estamos protegidos, creemos sinceramente que no es necesario luchar, y nos
abandonamos en la molicie. Y lo malo es, que la protección la ejercemos por
conveniencia propia y no porque el protegido la necesite. Es una especie de
noria a la que se subió el ser humano apenas dejó de andar por los árboles,
intentando sobrevivir ante el acoso de los animales. Aquello estuvo bien, pero
perdimos eso que todos los animales disfrutan en perfecto contacto con la
naturaleza. Perdimos la espontaneidad. Esa sublime condición que todos ellos
poseen para no dejarse matar, esa arma fantástica que nos hace gozar plenamente
de la vida. Huimos del dolor, ese líquido también excelso al que,
enfrentándonos, nos conduce dentro de su caudaloso impulso, a ser personas de
verdad. Y nos refugiamos en el placer, engañándonos miserablemente creyendo que
con ello estamos vivos, cuando en realidad, estamos muertos, exánimes ante la
verdadera vida del espíritu. Nos empeñamos en proteger nuestro cuerpo, nuestra
carne, para lo cual cometemos sin cesar grandes vilezas, de cobardía, de
pereza, de gula, de ira… en fín… Sólo
Jesús, y algún otro raro especímen de la raza humana, ha estado a la altura de
entregar su carne, su vida, a cambio de defender plenamente la VERDAD, dejando
al descubierto la mentira y todo lo que esta infame viene arrastrando, lo cual
es una labor verdaderamente importante y de enorme trascendencia.
17-12-2019
Página 216
Creí que era “Si un cuerpo agarra
a otro cuerpo” -dije-, Bueno, pues muchas veces me imagino que hay un montón de
críos jugando a algo en un campo de centeno y todo eso. Son miles de críos y no
hay nadie cerca, quiero decir que no hay nadie mayor, sólo yo. Estoy de pie, al
borde de un precipicio de locos. Y lo que tengo que hacer es agarrar a todo el
que se acerque al precipicio, quiero decir que si van corriendo sin mirar a
donde van, yo tengo que salir de donde esté y agarrarlos. Eso es lo que haría
todo el tiempo. Sería el guardián entre el centeno y todo eso. Sé que es una
locura, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer, sé que es una locura.
16-12-2019
Leafy Litte Garden
Pequeño jardín
frondoso
Pequeño jardín frondoso el corazón de mi amiga donde
entro como auriga buscando el don más honroso, y donde mi alma en reposo
disfruta allí de la fuente con llama de luz ardiente que ilumina mi camino, en
busca de mi destino que, amigo de los jardines, es darme santos festines de
ideas venturosas, metiéndome en raras cosas, que causándome placer conducen
todo mi ser hacia lejanos lugares, donde artistas singulares, me dan su fuerza
y aliento, para el buen conocimiento de lo que a mí me interesa, en la más
sagrada empresa, que me gusta dirigir, y así fluir y fluir como agua de
torrente buscando la humana frente donde ponerme a latir, pues mi corazón
también necesita de descanso dentro del puro remanso de otro humano corazón, y
junto allí nuestro son recitar hondas plegarias, para que otras mentes varias,
siguiendo nuestro ejemplo, construyan el bello templo de las nuevas luminarias,
que se hacen necesarias para entrar en otro tiempo, de hazañas extraordinarias.
16-12-2019
Springing Joy
Alegría naciente
Alegría naciente, en los
corazones, se acerca la navidad, algo sagrado en lo que es preciso creer para
no volvernos locos de remate. Pero la Navidad se ha convertido en gran negocio,
donde la falsedad y la hipocresía tienen una mayor parte. Los más perjudicados
como siempre son los niños, a los que se cubre con un espeso manto de mentira e
irrealidad, con lo que pierden la opción a ser amantes de la Verdad. Y sobre
todo ese tópico fatal de que nuestra verdad, la que podemos descubrir, no vale:
tópico que nos inclina a dejar de buscarla y defenderla, lo que genera una
pérdida de la individualidad. Además, en la actualidad, se les entregan
juguetes inadecuados para el desarrollo de su mente y su espíritu, tales como
el ordenador personal o teléfono móvil. ¿Qué hay entonces de las flores? Ahí
están como siempre, naciendo en los invernaderos al amparo de los malos
tiempos. Surgiendo en primavera en cada esquina, en cada grieta del terreno, en
los campos abandonados, en los montes, en cualquier punto donde sus semillas
puedan agarrarse a un poco de tierra para fructificar. Ahí están. Anunciando al
ser humano que aún es posible la alegría. Pero, ¿Es escuchado este mensaje? La
alegría naciente, está esperando que el hombre y la mujer, la encuentren, y la
acojan apasionadamente. contagiando con ella a todos los niños.
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 32º.-
Estamos en la cumbre del monte
Nebo. El cielo es de un azul intenso y la atmósfera es purísima, sin
contaminación. Jesús y yo estamos respirando a pleno pulmón después de haber
recorrido en nuestro vuelo, cosa así de cien kilómetros, en los cuales hemos
tardado un tiempo mínimo. Apenas unos minutos donde nos ha dado tiempo a
realizar profundas reflexiones. Jesús es un maestro exquisito.
Jesús toma la palabra el primero:
-Mira Paco: Desde aquí Moisés
contempló durante largo tiempo la Tierra Prometida hasta que al fin sobrevino
su muerte sin llegar a entrar en ella. Fue Josué, su sucesor, un lider de la
segunda generación de Israel nacida durante los cuarenta años de peregrinar por
el desierto, como tu debes saber por la historia, quien después del asedio a
Jericó destruyendo sus muros, tomo posesión de esta bendita tierra.
-Si lo se. Conozco desde que era
muy pequeño la historia de que Josué haciendo sonar las siete trompetas del
jubileo delante del Arca del Testamento del Señor, quebrantó los muros de
Jericó, una ciudad que tiene ocho mil años de existencia en estos momentos y
por donde han pasado multitud de razas y culturas.
-Pues aquí la tienes, delante de
nosotros, ahora con todo su esplendor y sobre la que resplandecen las doradas
cúpulas del palacio de Herodes. Y si mira algo más lejos, a unos quince o
veinte kilómetros, ahí está Jerusalén.
-Si, Jesús, pero temo por ti.
Puedes caer en manos de los soldados romanos o de los de Archelao, que al morir
su padre dio la agradable impresión que iba a ser un buen rey y, que ha
resultado ser tan cruel o más que él.
-No temas, Paco, que yo se
cuidarme. Eso, aparte de que se que mi hora está aún bastante lejana.
Al descargar el saco que ha
permanecido sobre mis espaldas, durante los últimos tiempos, me acuerdo que hay
en él unos tres kilos de sabrosas aguaturmas, y propongo a Jesús, que volvamos
a darnos un banquete de ellas. Lo cual él acepta complacido. No ha pasado mucho
tiempo desde la visita a Sodoma, y nuestra última comida, debido a lo cual,
podemos aguantar la sed y estos tubérculos nos ayudarán a contenerla hasta que
lleguemos al llano. Esto es lo que estoy pensando. Pero el niño piensa de
manera diferente y para acompañar al alimento sólido, busca la manera de proveerse
de algo líquido, y que sea además beneficioso para nuestro organismo, lo cual
consigue fácilmente aproximándose a unas piteras provisto de su navaja y
extrayendo su jugo sobre un pequeño vaso plegable que también ha extraído de su
morral.
No es mucha la cantidad de
líquido que ha obtenido, pero según me explica, es suficiente para que unido al
que contienen los tubérculos, se mantenga nuestro equilibrio somático. Así
podremos dormir tranquilos ante la llegada de un nuevo día.
La tarde está cayendo y el
espectáculo de Jericó con sus altas cúpulas y muros, Jerusalén allá como fondo
con sus cúpulas bañadas por el crepúsculo vespertino, es algo inolvidable.
Masticamos como la vez anterior,
lentamente, ensalivando el rico alimento que tiene un sabor parecido al de la
zanahoria con algo más que lo enriquece y hace diferente y, de vez en cuando
tomamos algunos gramos del líquido extraído de las piteras. Y también, de vez
en cuando masticamos la rama que cada uno hemos elegido, de la cual extraemos
su zumo directamente al paladar.
-¿No sabes, Paco, el nombre de
esta planta que estamos saboreando?
-Si que lo sé, Jesús mío, se
trata del aloe vera, un producto que en mi tiempo se ha hecho famoso y que se
dedica a diferentes usos curativos.
- Si, ¿Pero a que nadie los usa
para chuparlo y comérselo?
- Bueno hasta eso no hemos
llegado, porque estamos esclavizados con otras clases de comidas más
sofisticadas, cuales son los platos de las cinco estrellas Michelín.
-¿Ves, Paco, cómo no sabéis
comer?
- Si, eso entre otras muchas
cosas, como esa tan importante de no saber vivir, la de ignorar los grandes
beneficios del ayuno, y de lo que viene tras este, como el sumo placer que
disfrutamos ahora mismo saboreando esto simples alimentos que son a la vez
medicina.
La noche está cubriendo con su
manto plateado de estrellas nuestros dos cuerpos sentados en lo alto del monte. Y el magnifico espectáculo que se nos ofrece gratuitamente, nos tiene
embelesados. Se lo digo a Jesús, y me dice extrañado:
-¿Tampoco contempláis ya el esplendor de una noche
estrellada?
-Tampoco, las noches nuestras son
para grandes cenas a base de esos platos que consideramos exquisitos. Y si esas
cenas tienen un feliz final erótico, mucho mejor. Eso las personas corrientes.
Que luego están, la droga y el alcohol, que también tiene inmensa cantidad de
consumidores. Todo ello lo realizamos dentro de locales cerrados donde se
mezclan nuestros alientos y donde contraemos a menudo graves enfermedades
difíciles de curar, las cuales en muchos casos estamos condenados a morir
prematuramente y sin ningún consuelo espiritual, vacíos, sin un recuerdo
agradable que haya alimentado nuestra existencia.
Una brisa refrescante empieza a
enseñorearse de nuestros cuerpos y Jesús, al ver que me ha sacudido un estremecimiento,
me dice:
-Ven, Paco, cógete a mí y sigue
mis pasos, que vamos a buscar un lugar seguro para entregarnos en brazos de
Morfeo.
Me hace gracia este dicho de
Jesús, y su ironía, pues me consta que no adora ni cree en ninguno de los
dioses griegos, pero está bromeando. Y le digo mientras descendemos bajo la
tenue luz de las estrellas:
-Jesús, estás de broma.
Y me contesta:
-¿A ti qué te parece?
-Que sí que estás bromeando con eso de Morfeo.
-Bueno. Pues sí. No se te olvide
nunca, Pascocio, que no hay que perder el sentido del humor. Eso, sin ofender a
nadie, y como regalo que nos hacemos con algo superfluo. Lo
superfluo, es como el perejil
dentro de una salsa. Le da cierto sabor agradable. No todo debe ser seriedad.
Esta hay que amenizarla de alguna manera. Hemos llegado.
Ante nosotros se abre la boca de
una cueva en la que entramos y, nada más allí, una agradable sensación de calor
nos embarga. Hay en los extremos de las paredes varias esteras de paja y sobre
ellas nos tendemos a descansar y dormir. Pero en el silencio de la noche,
tenemos ganas de seguir hablando, y yo digo:
-¿Es verdad, Jesús, eso que has
dicho poco antes que el aloe vera, es una especie de medicina que ayuda a
mantener el equilibrio somático?
-En cierto modo sí.
-Pues explícame primero que es el
soma.
- Para ello tienes que prestarme
mucha atención, y no se si tu en estos momentos estás dispuesto o en
condiciones para comprenderlo.
-Me esforzaré, Jesús.
-En primer lugar tienes que
comprender que es la neurona.
-Pues la neurona, dicho de manera
burda es como el ladrillo con que está edificado el sistema nervioso.
- Así es. Las neuronas son las
unidades estructurales del sistema nervioso. Y forman complejas redes, las
cuales pueden comunicar con fluidez cada parte del organismo, cada órgano, con
este. No se si has leído el KYBALIÓN.
-Sí, lo he leído y es para mi uno de los grandes libros que
reflejan la mayor expresión de la filosofía hermética.
-Mucho mejor, porque así podrás comprender esto que digo.
-Y ¿qué dices?
-Digo que según el principio de
correspondencia establecido por Hermes Trimegisto del que nace el axioma, de “Como es arriba, es abajo; como es abajo,
es arriba” nuestro organismo es un pequeño cosmos, que no por ser pequeño
deja de ser infinito. Es exactamente igual a ese que contemplamos con la
imaginación, ya que no podemos con nuestros limitados sentidos corporales.
-Creo entender por donde vas. –le interrumpo.
-Pues voy, intentando que comprendas lo que son las
poderosísimas fuerzas que mueven el Universo y la forma de utilizarlas.
-Creo comprenderlo.
- Pues nuestro cuerpo, célula a
célula, órgano a órgano, es una copia exacta de ese Cosmos Infinito. Ya lo dijo
Hermes. Y dentro de la variedad de esas fuerzas, hay diferentes planos que no
conocemos. La conjunción de esas fuerzas dentro de nuestro organismo, es el
soma. La substancia, llamémoslo así, que lo mantiene vivo.
-Entonces, -digo yo-, ¿Cómo esas
fuerzas, esas energías, están contenidas en ciertas plantas como es el caso del
aloe vera?
-Es uno más de los muchos
misterios de la naturaleza, que yo trato de desentrañar.
-Pero algo podrás aportarme sobre el caso.
-Puedo decirte, que un noventa y
nueve por ciento de las veces que entro en meditación, toda mi atención está
puesta sobre el Conocimiento de la estructura de las plantas y de las
sustancias que cada una contiene. Ellas no están ahí colocadas por nuestro
Padre Celestial, sólo para deleitarnos con su perfume o belleza. Están para
algo más serio. Ellas, según las sustancias minerales que contienen, tienen unas
propiedades distintas, que se derivan de sus distintas estructuras atómicas.
Sus células, compuestas a su vez por átomos de distintas estructuras, recogen
esas fuerzas poderosísimas de las que hablábamos hace un momento. Ese misterio
me fascina, y me interesa tanto buscarle explicación, porque ello me ayudará a
conocer más a fondo la naturaleza humana y a encontrar remedios para curar a
nuestros hermanos.
Después de esta larga parrafada,
se ha quedado un cierto tiempo en silencio, que yo como siempre, he respetado
con el mío propio. Pienso que se ha puesto a reflexionar sobre sus palabras,
por si alguna de ellas ha dado motivo a confusión. En este aspecto, es muy
meticuloso, pues como ya hemos comentado algunas veces, las palabras son armas
mortíferas que una vez empleadas sin base ni fundamento, pueden causar infinito
daño. Vuelve a tomar la palabra:
- Paco, -me dice con voz
soñolienta. –Dejemos eso para más adelante, cuando tengas ocasión de conocer a
mi madre, la cual te dará amplia información sobre el aloe vera y otras
plantas. Ella sabe más que yo sobre cosa de tan vital importancia. De ella
recibo grandes enseñanzas en las ocasiones en que la acompaño por los campos en
los cuales se dedica a esta que es su pasión favorita. Ahora vamos a dormir.
CONTINUARÁ.
14-12-2019
KHALIL GIBRÁN, 1883-1931.JESUS EL HIJO DEL HOMBRE. 1928. Sus palabras y sus acciones tales como
fueron dichas y registradas por quienes le conocieron.
Página 112 Benjamín el escriba
SE HA DICHO QUE Jesús era el
enemigo de Roma y de Judea.
Pero yo digo que Jesús
no era enemigo de ningún hombre y ninguna raza.
Le escuché decir: “Los
pájaros del aire y de las cumbres de las montañas no se cuidan de las
serpientes que se arrastran en sus oscuras madrigueras”
“Dejad que los muertos entierren a sus
muertos. Estad entre los vivientes y volad alto”.
Yo no era
uno de sus discípulos. Yo no era sino uno de los muchos que fueron tras El a
contemplar su rostro.
El miraba a Roma y nos miraba a nosotros, que
somos los esclavos de Roma, como un padre mira a sus hijos jugando con sus
juguetes, peleándpse entre ellos por el más hermoso juguete.
Y El reía
desde su altura.
El era más
grande que el Estado y la raza; El era más grande que la revolución.
El era único
y solitario, y El era un despertar.
El lloró
nuestras lágrimas no derramadas y El sonrió todas nuestras rebeliones.
Supimos que
estaba en Su poder nacer con todos los que aún no habían nacido, e invitarlos a
ver no con sus ojos sino con su visión.
Jesús era el
comienzo de un nuevo reino sobre la tierra, y ese reino persistirá.
El era el
hijo y el nieto de todos los reyes que construyeron el reino del espíritu.
Y solamente
los reyes del espíritu han regido nuestro mundo.
13-12-2019
One Height Apart
Una altura aparte
Espíritus audaces que
van apareciendo dentro de la hosquedad de la vida vana, van situando en los
picos más altos su casa.
Y,
Allí se instalan,
teniendo al cielo por techumbre, encendidos de bendita lumbre a la sombra del
árbol, resplandeciendo el alma.
Es para admirarlos,
Cómo y de qué manera,
van subiendo desde allí por la divina escala, hasta llegar a Dios donde en su
Trono Él descansa
Porque
en un momento de sus
vidas ellos se impusieron la Meta más alta, dispuestos a sufrir sobre sus
carnes la más Divina Causa
No os riais, no.
Ahí están y son cada
día más numerosos, viviendo en una altura aparte, mucho mas elevada que la tan
conocida y venerada.
Caligrama por gentileza de su autor José Ortega
OFIUCO, el serpentario
12-12-2019
Páginas 124-125
De repente, mi compañera se alejó
deslizándose con tanta ligereza que pronto se hizo tan imperceptible como una
mota de polvo: el Pabellón de Oro la rechazaba; pero al mismo tiempo, también
rechazaba la vida que yo intentaba apresar. Y así, rodeado de Belleza por todas
partes, ¿cómo tender los brazos hacia la vida? ¿No tenía también derecho la Belleza a exigir
que se la tuviese en cuenta, que se renunciara al resto? Tocar con una mano la
eternidad y con la otra la vida, es un imposible. Si lo que le da un sentido a
nuestro comportamiento en relación con la vida es la fidelidad a cierto
instante y nuestro esfuerzo por eternizar este instante, tal vez el Pabellón de
Oro lo sabía y quería, siquiera por breves segundos, desistir de su
indiferencia para conmigo. Era como si hubiese tomado el rostro de ese instante
y hubiese venido hacia mí para mostrarme la nulidad de mi sed de vivir. En la
vida, el instante que adquiere color de eternidad nos embriaga; pero el
Pabellón de Oro sabía muy bien que esto no tiene ningún valor comparado con la
eternidad que asume el aspecto de un instante, como él mismo hacía precisamente
en aquel minuto. Y era verdaderamente en momentos como aquel que la inalterable
Belleza era capaz de paralizar nuestras vidas, de destilar su veneno en nuestra
existencia. La belleza momentánea que la vida nos deja entrever es impotente contra
semejantes venenos; ellos la dejan reducida a piezas, la eliminan y acaban por instalar
la vida en medio de la sucia luz de la Nada…
NOTA.- Yukio Mishima, disfrutó
quizá uno de esos instantes eternos, en el acto en que su cabeza rodaba por el
suelo cortada por un compañero en presencia del Capitán General de los
Ejércitos, para dejar constancia para siempre, de su rechazo al corrompido
Sistema dentro del cual estamos en la actualidad.
11-12-2019
Gaudy Scenery
Paisaje llamativo
Este paisaje me dice muchas cosas
del futuro, donde habrá un ser más puro, que nunca se contradice, amante de la
verdad y de las cosas bonitas, como son esas benditas ansias de espiritualidad.
Con una individualidad forjada desde pequeño, poseedor del bello sueño de la
inmortalidad. Y será tan eficiente, tan atrevido y constante, que pasos hacia
adelante dará dentro de su casa, poseedor de hacienda escasa, tan grácil y
sonriente, que al vecino de enfrente, tendrá siempre fascinado, por su buen
comportamiento, esclavo de su ardimiento buscando la complacencia de todos sus
conocidos que serán favorecidos por sus rasgos de clemencia, y basando su
existencia en servir a los demás, no habrá un momento jamás, en que pueda
aburrirse, pues siempre habrá donde irse con otros a dar palique, siempre
buscando el aplique de producir mucho bien, siendo así todos sostén, de la
buena ley de vida, esa que a todos convida, a la perfecta hermandad donde la
sinceridad, sea el don más precioso, que defenderá ardoroso, de hacer la vida
posible, manteniéndose sensible, toda humana criatura, disfrutando la ventura
de un placer celestial, lejos de aquel
criminal, donde fue un espectro horrible.
10-12-2019
Páginas 140-141.
He dicho que es importante dejar
el campo más libre posible a las cosas desusadas, a fin de que, con el tiempo,
pueda aparecer cuáles de ellas son adecuadas para convertirse en costumbres.
Pero la independencia de acción y el menosprecio de la costumbre no sólo deben
ser alentados por la posibilidad que ofrecen para que surjan mejores métodos de
acción y costumbres más dignas de una general aceptación; ni son sólo las
personas de una notoria superioridad mental las que pueden justamente aspirar a
realizar su vida a su propia manera. No hay razón para que toda la existencia
humana sea construida sobre uno o un corto número de patrones. Con tal de que
una persona posea una razonable cantidad de sentido común y de experiencia, su
propio modo de arreglar su existencia es el mejor; no porque sea el mejor en sí,
sino por ser el suyo. Los seres humanos no son como los carneros; y aun los
carneros no son tan iguales que no se les pueda distinguir.
Si fuera solo que las gentes
tuvieran diversidad de gustos, ya sería razón bastante para no tratar de
imponer a todos un mismo modelo. Pero personas diferentes requieren también
diferentes condiciones para su desenvolvimiento espiritual; y no pueden vivir
saludablemente en las mismas condiciones morales, como toda la variedad de
plantas no pueden vivir en las mismas condiciones físicas, en la misma
atmósfera o en el mismo clima. Las mismas cosas que ayudan a una persona en el
cultivo de su naturaleza superior son obstáculos para otra. La misma manera de
vivir excita a uno saludablemente, poniendo en el mejor orden todas sus
facultades de acción y goce, mientras para otro es una carga abrumadora que
suspende o aniquila toda la vida interior. Son tales las diferencias entre
seres humanos en sus placeres y dolores, y en la manera de sentir la acción de
las diferentes influencias físicas y morales, que si no existe una diversidad
correspondiente en sus modos de vivir ni pueden obtener toda su parte en la
felicidad ni llegar a la altura mental, moral y estética de que su naturaleza
es capaz.
En El
sometimiento de la mujer, Mill
apoyó los derechos de la mujer, incluido el derecho al voto. Esta viñeta de
1867 de la revista británica Punch muestra a Mill abriendo
paso a un grupo de sufraguistas.
9-12-2019
Aloft The Posies
Cantadme porque he
venido a la Feria de la flores, para cantar los dolores del parto largo sufrido por toda la humanidad, para dar un
hijo bueno distinto del mal nacido en épocas de crueldad.
Soy la vida, soy la
idea, la rueda que hace andar, soy la divina jalea que en medio de la pelea
endulza tu paladar.
Soy el poeta sombrío
que te arrulla con su canto, cantándote en esperanto desde este lugar vacío
Y sitúo mi señorío,
en los cielos donde mora Jesús, ese Señor mío con sonrisa encantadora, que dice
que ya es la hora, de emprender nuevo camino para que un nuevo destino esta
tierra encantadora donde nace tanta flor, sea fuente de candor, y de bendita
inocencia, para establecer la ciencia donde el perfecto amador, pueda ocupar su
asiento, y, desde allí, sin dolor, pueda el humano elemento, ser la esencia del
amor.
9-12-2019
Good Old Times
Buenos viejos tiempos
Cada
uno en su casa y Dios en la todos, donde no había vecinos molestos en el piso
de arriba ni en el de abajo, donde los niños en las calles respirando aire puro
liaban tranquilamente la piola del trompo y lo lanzaban hábilmente haciendo
girar, mientras giraban ellos mismos con sus mentes, con pensamientos felices
en medio de esos juegos inocentes. Los viejos hablaban de sus cosas serenamente
y algún que otro niño, se sentaba a sus pies embelesado por lo que estos viejos
decían. Y los padres, al trabajo, la madre en la cocina y sus labores de punto,
el padre a ganar el pan con el sudor de su frente, en el campo entre las
flores, con su azada, con sus bueyes, antes de que viniera la época del humo contaminante
de las fábricas. Viejos tiempos en que la vida social se desarrollaba a pie de
calle porque dentro de las casas hacía frio o calor, según la época, y en la
calle, se podía jugar y estirarse. La vida social era necia, como siempre, pero
era soportable con este régimen de vida. No digamos del mar, de los pueblos de
pescadores; no digamos de la montaña, de los pueblos de cazadores. Todos eran
relativamente felices con sus quehaceres. No había que pensar tanto, ni
calentarse la cabeza para buscar trabajo. En cuanto a la muerte, ese factor
esencial que siempre ha existido, era natural y con naturalidad se aceptaba. No
era algo tan espantoso como ahora. Si un hijo se iba al Cielo, otro angelito
venía pronto a sustituirle y había consuelo. Incluso la tan denostada
esclavitud, tenía su encanto, pues por ese hecho cierto que el amo no puedo
controlarlo todo, el esclavo tenía momentos de libertad. Ella, la libertad, se ha perdido hoy aunque
muchos ignorantes dicen que tiene vigencia plena. Pero estamos de los buenos
viejos tiempos y no es momento de mezclarlos con el presente. Había una cosa
vital, que era nudo de unión del ser humano con la vida de los cielos. Y esa
cosa era algo que llamamos inocencia. Había abundancia de ella y se prodigaba
por doquier. Era un espectáculo sublime que los buenos observadores de la vida
podían disfrutar plenamente. Estaba en todas las casas, en todas las calles, en
todos los campos. Gracias a ella se podía soñar despierto y se podía incluso
penetrar algo en la vida de los cielos. Existían los Ángeles. Y había un dicho
precioso que decía: Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los
hombres de buena voluntad. Se cantaba; y las canciones eran bálsamo del
dolorido corazón. Se bailaba; y la danza, era estiramiento de brazos y piernas,
esparcimiento del espíritu. Se reía, y la risa, era un acto de inocencia más,
sin pizca de maldad.
No digo más
8-12-2019
Páginas 432-433
El preso espera la libertad, el
pobre la conclusión de la miseria, junto a cada pena brota su consuelo, como
para probar que el mal no puede ser absoluto y eterno. Todo cuanto haya en las
utopías de exagerado, o de falso, perecerá; pero sobrevivirá todo cuanto haya
de verdadero y de progresivo. Como el cuerpo se asimila varias y diversas
sustancias, la sociedad se asimila diversas ideas. Pero la utopía existe
siempre; existe en el Oriente con los esenios y los terapeutas; existe en el
mundo griego, donde aparece en Pitágoras y en Platón, los dos grandes astros
que más brillan sobre la cuna y el sepulcro de aquella sociedad; existe en los
orígenes del cristianismo con las asociaciones que se despojan de la propiedad
individual para acercar el cielo a la tierra; existe, sin ninguna interrupción
durante la Edad Media en las herejías que se suceden y se encadenan desde el
Concilio de Nicea hasta el concilio de Trento, empeñadas todas en llegar a
convertir la propiedad en acervo común del género humano; existe junto al
movimiento más individualista de la historia, junto a la reforma, con los
campesinos y Munzer; existe en Holanda y en Suiza con los anabaptistas, en
Inglaterra con los lalollers; existe con Moro junto a Enrique VIII y junto a
Felipe II con Campanella; existe en el siglo XVII, en el siglo XVIII, en
nuestro siglo, como fajas indecisas de grandes ideas extendidas por las
conciencias, y que unas se desvanecen y otras forman nuevas sociedades y
aseguran la perpetuidad de la vida.
No hay medio de extinguirlas.
Campanella estuvo encerrado más de veinte años bajo la mano de Felipe II, y en
su cautiverio escribió una utopía que traspasó los muros de su calabozo y que
ha llegado íntegra hasta nosotros. ¿Por qué? Por la impotencia de las
persecuciones políticas.
Un pensador arrojado a las llamas
desaparecerá en cenizas sobre las alas del viento; pero su idea inmortal, su
idea incombustible flotará sobre todas las hogueras y se reirá de todos los
verdugos, tendiendo su luz en los senos de la conciencia humana.
Invoco la prudencia y la sensatez
en la Cámara. ¿Qué vais a votar? Vais a votar cuando menos una ley inútil.
Nosotros votamos la paz; vosotros una sociedad secreta, y tras de una sociedad
secreta una nueva revolución. ¡Que Dios bendiga nuestros esfuerzos, y que no
castigue Dios tan justamente como ellos lo merecen, vuestros grandes y quizá
irremediables errores!
7-12-2019
Night Fading In The Woods
Desvanecimiento
nocturno en el bosque
Es de noche en la sala del
Congreso de la nación. Irrumpe en ella un grupo numeroso de gatos amaestrados,
que hablan de una manera tan sutil, que no sólo todo el mundo los entiende,
que, aún si en vez de hablar pronunciasen solamente maullidos, igual se les
entendería. La sesión se ve alterada en un momento, en que el señor presidente
en funciones que intenta ganar adeptos para su investidura, se enfrenta con el
viejo Micifuz a quien todos conocen desde hace siglos. Les intenta poner de acuerdo el viejo Zapirón,
que también se cae de viejo y que está chaveta, pero continúan discutiendo y es
posible que lleguen a las manos, o sea, que Micifuz, ponga las manos o patas
con las palmas hacia arriba en posición horizontal, para que el presidente de
orden al tesorero de la nación para que las llene de dinero. No es que a los
gatos les guste el dinero, es que Micifuz, tiene que repartirlo entre unos
cuantos millones de gatos que le son fieles, para que así lo sigan siendo. Micifuz
es un buen gato, sin aspiraciones de dinero, tan buen gato como el señor
presidente, pero ya se sabe, ambos tienen esa enorme responsabilidad de
alimentar a la camarilla que tienen a sus espaldas, y, claro, por eso luchan.
Una oscuridad absoluta se cierne
sobre el bosque. Los gatos se han quedado dormidos y sueñan que están en él, y
no dentro de la sala del Congreso, en la que no les corresponde estar. Mientras
tanto, varios millones de gatos, empiezan a pasar hambre, siendo lo más
probable, que se cansen de sus representantes y la emprendan contra ellos
produciéndose una nueva revolución. Sería lo justo y cabal, pero no será así.
Ocurrirá que por muy sabios que sean esta especie de animales, se enfrentarán unos
con otros en una guerra estúpida, y muchos de ellos morirán en la contienda,
mientras Micifuz y Zapirón, seguirán comiendo su capón.
6-12-2019
JORDAN B. PETERSON. 1962. UN ANTIDOTO DEL CAOS 2019
La tesis básica de mi libro es que la gente ha de
encontrar sentido al menos en parte en la adopción voluntaria de
responsabilidad. Estamos malditos, con nuestra fragilidad y mortalidad, y con
nuestra proclividad y susceptibilidad hacia la maldad. Algo tiene que compensar
eso. La mejor manera de hacerlo, al menos parcialmente, es adoptar
voluntariamente nuestra responsabilidad. Hay una proclividad en la gente a
sentirse víctima. No es algo sorprendente, porque para todo el mundo la vida es
brutalmente difícil. Y hay otros muchos para quienes es brutalmente difícil
casi todo el tiempo. Esa sensación de victimización es comprensible, pero si
eso se transforma en un sentimiento de victimismo diferencial, “estoy peor que
alguien, y es culpa suya”, se vuelve algo muy peligroso. No está tan claro a
quién le va peor y a quién mejor, es algo que varía sustancialmente durante el
transcurso de la vida de la gente. Es mejor enfrentarse a los problemas de
frente y determinar qué puedes hacer que sea significativo y tenga sentido a
partir de tus habilidades, y cómo puedes limitar sentimientos de venganza,
rencor, resentimiento, que te pueden conducir a situaciones muy negativas. La
solución es adoptar responsabilidad. Lo interesante de esto es que funciona
psicológicamente, porque afrontar tus miedos es la mejor manera de
trascenderlos, pero también prácticamente, porque resulta que si te aprovechas
completamente de lo que tienes en frente puedes hacer algo real sobre el
sufrimiento y la maldad. Creo que esos son objetivos reales para encontrar
sentido.
5-12-2019
Snow Clad Hillside
Ladera cubierta de nieve
Pintura de Ángeles Martinez Pomata colgada en su página el 4-12-2019
Aberjhani's Official
Postered Chromatic Poetics 19 Hours Ago
This extraordinary painting speaks to me of many things: nature at peace
with itself, spiritual journeys culminating in tranquil resolution, & quiet
poetic grace settling upon a troubled world. Much gratitude for the sharing.
Traducción.-
Poética cromática
oficial con carteles de Aberjhani Hace 19 horas
Esta extraordinaria pintura me habla de muchas cosas: la naturaleza en paz
consigo misma, los viajes espirituales que culminan en una resolución tranquila
y la tranquila gracia poética que se instala en un mundo
problemático. Muchas gracias.
Estoy de acuerdo contigo señor Aberihani, esta naturaleza en
paz que venimos exterminando. Según informes de última hora tienden a
desaparecer rápidamente los glaciares en la Península Ibérica, esas casitas del
Pirineo, esos minúsculos caseríos a su orilla llenos de gracia y espiritualidad
debido a las eternas nieves, desaparecerán con ellas, quedando reducido el paisaje,
a las duras rocas de las morrenas. Paisajes primos de los otros desérticos que
proliferan cada vez más en nuestro mundo y sobre todo en nuestra península.
Esos lechos de los pantanos con suelos resquebrajados por la falta de agua, y,
por el contrario, esas enormes afluencias de aguas al mar en las
inaprovechables tormentas actuales que siembran muerte y desolación. Un mundo
problemático, tú lo has dicho señor Aberihani.
5-12-2019
Breath
Aliento
La humanidad verde, la humanidad
niña, permanece incoherente en su lecho de muerte, pero hay unas flores blancas
que nacen del dolor, que surgen audaces a pesar de todos los tormentos que les
hace padecer esa incoherencia de las demás. Ellas intentan dar aliento a las otras
que pugnan por sobresalir. Pero, pocas, o casi ninguna reciben esa fuerza que
se les intenta transmitir, y si la reciben, caen en la adoración a las blancas,
cambiándolas, en su concepto equivocado, de color y de figura, pervirtiéndose
en cualquiera de las mil formas que les ofrece el fanatismo. No es bueno adorar
sino a Dios, la Inteligencia sublime, Suma total de todas las Inteligencias. A
estas, a las Inteligencias parciales que unidas forman la Inteligencia Total,
hay que intentar imitarlas, emularlas, pero nunca adorarlas, por no caer en la
incoherencia. Y hay que aprender a
adorar, sin fanatismos, humildemente, como ínfimas partículas del Todo, que es
lo que en realidad somos. Dándonos cuenta de nuestra insignificancia y, al
tiempo, pensando también en nuestra importancia, cuando fervientes adoradores
de Dios Padre, intentemos hacer algo similar a lo que hizo Jesús, aunque nunca
lleguemos a su inconmensurable altura. Ése es el Camino.
4-12-2019
MIRRA ALFASSA, (Madre). 1878-1973. . LA MENTE FÍSICA. 1960
Todos estos días he estado en
presencia de un problema viejo como el mundo y que había tomado una agudeza
extraordinaria. Ocurría en la consciencia física más material, lo que Sri
Aurobindo llama el “disbelief” (incredulidad). No es la duda (La duda pertenece
sobre todo a la mente), es el rechazo a admitir lo que es evidente en cuando
sales de la pequeña rutina cotidiana de las sensaciones y de las reacciones
ordinarias; una especie de incapacidad de admitir y reconocer lo excepcional.
Ese “disbelief” es la base en la consciencia. Y viene acompañado de un… (se
suele llamar a eso “pensamiento”, pero es una palabra demasiado grandilocuente
para una cosa tan ordinaria) de una actividad mental-física que le hace a uno
“pensar” las cosas, y que siempre prevé, imagina o concluye (según los casos)
de una manera que yo llamo DERROTISTA; es decir, que automáticamente te trae la
idea de todas las cosas malas que pueden ocurrir. Y esto, es un dominio
completamente a ras de tierra, en la vida más ordinaria, restringida, vanal;
cuando se trata de comer, moverse, de… En resumen, las cosas más vulgares. En
el campo del pensamiento es bastante fácil de arreglar y controlar, pero esas
reacciones que vienen de la parte más baja… resulta tan poca cosa que uno tiene
dificultad para decírselo a sí mismo. 13-12-1960.
3-12-2019
Beneath The Sky
Debajo del Cielo
El Cielo es infinito,
debajo del cielo está nuestra tierra. humilde, pequeña, llena de encantos, qué
si se supiera, vendrían a buscarlos de otras estrellas, Y quizá vengan. Pero el
Cielo es tan grande, hay tanta belleza, que quizá se ignore, la de nuestra
tierra.
Un hálito increíble, ronda las
esferas, qué si se creyera, se verían pobladas de miradas nuevas. Miradas de
asombro, miradas sinceras, miradas que, vieran cuanto hay encerrado en esas esferas.
Todo eso y más es la Materia. ¿Y lo espiritual, donde se queda? Ah, es lo que
envuelve a esa materia, un hálito inmenso, que todo lo llena, que le da
prestancia, que le insufla fuerza, un algo imponente, qué si se supiera,
cuántas vejaciones, cuantas desgracias, y cuantas vergüenzas, se evitarían, y
con ello, seríamos algo inaudito, algo apetecible, los hijos pródigos de las
estrellas.
2-12-2019
Para hacer evolución, es preciso
estar en contacto con el cuerpo. Nunca estamos en contacto con nuestro cuerpo,
o, si lo estamos, es siempre a través de una serie de filtros más o menos deformantes,
toda esta estructura vertical que llamamos “nosotros mismos”, nuestros
pensamientos, nuestros sentimientos, y nuestras sensaciones y reacciones
diversas a los estímulos de la vida. “Pensamos” que nuestro cuerpo está enfermo
porque coinciden los síntomas, “sentimos” que tal dolor corresponde a una
agravación del mal, “tememos” el cáncer y “nos da miedo” morir. Al final
siempre está la muerte. Pero, ¿y qué piensa el cuerpo de todo eso?, ¿y cómo
saber lo que piensa, o más bien lo que vive, mientras sigamos pensando por él,
sintiendo por él y temiendo lo peor por él? (siempre lo peor por otra parte).
Es preciso que todo este automatismo zumbón, todas estas “capas” de hábitos
humanos, que encierran nuestro cuerpo en una red implacable de verdades prefabricadas
y de conclusiones conclusas, consientan dejar de mezclarse: que sean reducidas
al silencio. El cuerpo debe ser dejado totalmente a si mismo a fin de descubrir
sus propias posibilidades habitualmente recubiertas y anexionadas a toda
nuestra actividad mental y vital. Es el cuerpo, sólo, el que debe poder revelar
sus secretos. Si está hecho a imagen divina, construido divinamente, esos
rasgos divinos nunca vistos, deben manifestarse en ese momento. Es un juego
arriesgado, casi mortal. Pero, como veremos, el postulado de base es
absolutamente verdadero: El cuerpo ES divino. Dejado a sí mismo, lo manifiesta
de forma asombrosa y milagrosa (es decir, que somos nosotros los que no tenemos
el hábito de esos milagros, mientras que para el cuerpo son totalmente
naturales).
1-12-2019
Autumn Spackles
Destellos otoñales
Entre las hojas que
van cayendo al suelo, si nos fijamos bien hay ciertos destellos, pues la vida
no se conforma con la muerte ciega; y en pugna con ella, esos destellos cruzan
los espacios vacíos y los van llenando de canciones, de dulces poemas que
quedaron sueltos entre las hojas.
Hay señores con vista
de pájaro, que al morir, dejan miles de destellos significativos, para que en
otros espacios y otros tiempos, sean recogidos amorosamente por seres de mayor
sensibilidad que los de su época.
Se puede decir, ante
el espectáculo de las hojas muertas, que están
impregnada de sabiduría, que, allí en el suelo resbaladizo, donde ellas
permanecen mojadas, nos están advirtiendo que debemos andar con cuidado.
No conviene pisar las
hojas muertas, porque ellas son parte de nuestra vida, que, aunque ésta sea
humilde y silenciosa, está llena de buenos momentos, en que izándonos contra la
miseria, fuimos capaces de producir destellos.
Down The Scuba Ceek
Abajo del arroyo de
buceo, donde me atrevo a entrar con mis aletas y escafandra, hay peces raros
que me atrevo a describir. Son de distinta ralea, y vienen de todas partes,
seguidores de mi Idea haciendo breves descartes de lo que aún no he dicho, yo,
el más extraño bicho que se sumerge en los mares en busca de paladares que me
puedan soportar, cuando diciendo que amar es el más precioso don, mientras las
olas en son, tratan de justificar las palabras que he dicho.
30-11-2019
A
mi hija Ana con todo el cariño de que soy capaz.
El jardín de Ana
30-11-2019
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 31º.-
Tras las consiguientes excusas a
mi paciente esposa, he vuelto a caer en el sueño venturoso, y doy gracias a
nuestro Padre Celestial, de que siga el feliz VIAJE A TIERRA SANTA. Más aún,
que Jesús siga a mi lado y continúe nuestra maravillosa aventura.
Ahora volamos por la orilla sur
del Mar muerto buscando la parte oriental en dirección al castillo de
Maqueronte. Jesús no ha querido pararse ante las ruinas de Gomorra. Al
despegar, vemos claramente la mancha negra que cubre estas orillas del mar cuyo
primer nombre fue el lago Asfaltites, pues se trata de una mina de asfalto, un
material bituminoso que se conoce por el nombre genérico de betún de Judea.
Amante de la minería, cual me soy, elaboro de inmediato mi teoría, de que este
fenómeno debe estar relacionado con aquel fuego del cielo del que habla la
Biblia que destruyó Sodoma y Gomorra, aquel meteorito, o explosión nuclear de
la que se habla, aquello que produjo la destrucción de las dos ciudades. Pero
mis reflexiones duran poco, pues Jesús ha sacado de una de sus bolsas, una
cuerda de unos quince metros que se ha liado a la cintura y me ha dejado caer
en el vacío de tal suerte, que para no estrellarme contra el suelo y darme un
hartazgo de betún, me he asido desesperadamente al extremo; y así vamos
volando. La risa del niño, por su travesura, llega a mi en el aire de la mañana
y también oigo su voz que me dice:
-Paquirroto, esto lo hago para
castigarte por tus vanos deseos ¡mira que obligarme a llevarte a Maqueronte, un
simple morrón rocoso por el simple capricho de verlo entre estos páramos
desiertos donde sólo anidan las aves rapaces!...
-Pero, Jesús, -le digo, -Yo tenía
entendido que en este castillo de la Perea vive Antipas con Herodías la esposa
que le ha robado a su hermano Filipo.
-Eres más tonto que una
locomotora de carbón. ¿No recuerdas que apenas hace dos días que hemos visto a
esa hermosa joven, que todavía permanece virgen y que te dije que era la
prometida de Filipo?
-¡Ay, Jesús, es verdad lo que
dices, se me había olvidado!
-Pues come rabos de pasas para
fortalecer la memoria. Que sepas, que Antipas en estos momentos esté
entretenido en fortificar y mejorar su castillo de Séforis donde ha establecido
la Corte. También se te ha olvidado que te conté que en la construcción de ese
castillo es donde trabaja mi padre de cantero, y que yo voy a ayudarle de vez
en cuando.
-¡Niño mío, perdóname por mi
falta de memoria!
-Eres tú el que debes perdonarte,
y el que, al realizar este acto de perdón, te hagas el propósito de reforzar la
memoria y no caer en ese pozo tan negro del olvido.
-Si, Jesús mío, lo haré, pero
ahora déjame que me acerque a ti y que pueda caer en tus divinos brazos, como
otras veces y pueda así disfrutar de un vuelo agradable.
-Tendrás que esforzarte en
avanzar hacia mí. -Me dice riéndose allá en lo alto de la cuerda-, mientras yo
me debato desesperadamente aferrado a ella con las dos manos que empiezan a
dolerme. Y añade:
- Eres un elemento inútil más del
ESTADO DEL BIENESTAR, palabras vanas con las que escondéis vuestra decadencia
espiritual. No eres capaz de utilizar tus brazos, ni tu mente; de realizar el
más mínimo esfuerzo para avanzar en el Camino del Bien.
Su voz ha dejado de atronar mis
oídos. Debe haber sentido cierta compasión hacia mí, sobre todo, debe haberle
impresionado el vibrante sollozo que ha escapado de mi pecho. Pero no. Vuelve a
la carga con estas palabras:
-Quieres disfrutar de un vuelo
agradable a costa de otro, no eres capaz de realizarlo por ti mismo. Ahí está
el quid de vuestra civilización. (que trabajen los demás, que se esfuercen si
quieren, nosotros los súbditos del ESTADO DEL BIENESTAR, protegidos por este Estado,
tenemos derecho a la holganza, a dejar que otros, carguen con los deberes que a
nosotros nos corresponde realizar). No lo decís, y al no decirlo creéis, que
esto no lo estáis haciendo, pero lo hacéis.
-Jesús, Jesús, no me castigues
más, te prometo que seré bueno.
-No prometas nada, que no lo vas
a cumplir, calla, respira hondo, si en realidad quieres avanzar, hazlo por ti
mismo. No esperes nada de mí. Yo no estoy en este mundo para justificar tu
indolencia, tu cobardía. No he venido a eso. Estoy aquí sobre tu cabeza, para
que haciendo como yo hago, avances con tu sacrificio propio, no con el mío. Si
no comprendes esto, que es lo más importante de mi Doctrina, estarás perdido.
Ante estas palabras, pese a mi
difícil postura mantenida en el aire, asido a un cabo de cuerda, reflexiono,
veo la negrura de mi alma, mucho mayor que la de la mina bituminosa que hemos
dejado allá abajo, veo el equivocado concepto que he tenido hasta ahora,
pensando que con rogar a Jesús en las iglesias, con oír misa todos los domingos
y fiestas de guardar, con confesar mis pecados al confesor y rezar cuatro avemarías
como penitencia, ya estaba limpio y aseado, en disposición nuevamente a seguir
cometiéndolos. Me veo en Semana Santa, de costalero de un trono, siendo ejemplo
de piedad y sacrificio ante mis paisanos que en las aceras de las calles ven
pasar la procesión, me veo convertido en mujer, con mi toca y mantilla,
luciéndome ante la muchedumbre, como la más perfecta cristiana, poniendo
incluso cara de dolorosa en imitación a la cara de la virgen. Me veo en cada
uno de mis hermanos, en sus distintas actitudes ante la vida, actitudes
engañosas, falsas, sin consistencia. Confundiendo esas actitudes con lo que
verdaderamente es el sacrificio. Y le grito desde abajo:
- ¡Ay Jesús, ahora comprendo!
¡Que equivocado estaba! Esta cuerda que me está manteniendo en el aire, este
enorme esfuerzo que hago por permanecer unido a tí, es la postura que debo
mantener siempre, postura dolorosa, postura que hace daño en todas las fibras
de mi cuerpo, y que, a la vez, me purifica. Cada espasmo, cada sensación de
dolor de mis músculos mantenidos en tensión, deben aprovecharme de estímulo. Y
mi avance hacia ti, debe producirse por sí solo. No debo aspirar a que dejes de
castigarme, como aspiraba hace un momento. Tú no me castigas. El mantenerme en
equilibrio asido a esta cuerda, sufriendo en el aire, debe ser mi aspiración
suprema. Gracias a este dolor, puedo sentir, vislumbrar, parte del dolor que tu
sufriste con tu muerte en la cruz, aunque sea una mínima parte, no un dolor físico,
como el que yo había considerado hasta ahora,
Sino un dolor moral, ese que te
atormenta porque amas la vida mas que nadie la ama o la ha amado jamás en el
mundo, porque sabes como nadie de su gran valor, de lo que se puede conseguir
con ella, mientra estamos presentes y nos movemos. Tú que amas hasta la más
pequeña brizna de hierba y admiras su contextura, tu que respiras con fruición
cada átomo de aire que penetra en tus pulmones, tu, que abierto a todos los
misterios de la Creación sientes la plenitud del ser, te vez glorificado en
cada pequeña cosa que surge ante ti, que admiran tus ojos, que acarician tu
mente. Nadie como tú siente dentro de si, el perfume de una flor, su colorido,
su textura y estructura exquisitas. Y no digamos, cuando te acercas a
contemplar la hermosura del alma de cualquier ser humano que se cruza en tu
camino, la gloriosa sensación que te produce el esplendor inusitado de esa
alma, y, el inmenso dolor que te produce al verla descarriada, ajena a las
divinas sensaciones, anulada, anclada en los placeres vulgares, del sexo, de la
comida, de las necesidades del organismo animal. Ahora que estoy aquí, en
ayunas desde hace días, asido a esta cuerda que me has tendido para que
comprenda, la síntesis de tu Doctrina de Amor y Sacrificio, bendigo mil veces
mil esta experiencia sublime. Ya no me interesa que me lleves a ver el castillo
de Maqueronte, ni ningún otro castillo. Todos ellos, incluso los templos donde
se rinde culto a Dios tampoco me interesan, por muchos tesoros que encierren,
por mucho lujo que halla en sus habitaciones. Estoy dentro de una habitación
más bella, que tiene por techo al cielo todo, contemplado una naturaleza
encantadora allá abajo, y sobre todo, unido a Jesús, a su alma bella cual
ninguna, que poco a poco voy conociendo y admirando.
¿Qué más puedo desear?
-¿Verdad Jesús, que mayor bien no
puedo desear?
-Si Paco, pero no te vanaglories.
Tu mismo escribiste alguna vez, que existe un infierno maldito, el INFIERNO DE
LA VANAGLORIA.
-¡Jesús, Jesús, llévame a donde quieras!
Ya no me interesa ir a Maqueronte.
-¿Ah, si? -Me dice Jesús riendo a
mandíbula batiente. Y añade:
-Pues mira allí abajo, que estás
encima de él.
Aún con dificultad de mi postura
en el aire, miro de reojo hacia abajo y, efectivamente veo un rectángulo
blancuzco que es el castillo. Pero mi cabeza no puede estar mucho tiempo en esa
postura y miro hacia adelante. El paisaje montañoso se extiende hacia una
franja azul y le pregunto qué es aquello.
-¿Qué va a ser, merluzo, sino el
mar por cuya orilla estamos viajando? -Y añade:
-¿A que no sabes que es aquello
que se ve al otro lado?
-No.
-Pues es Jerusalén.
-Jésús, por favor, no me tengas
más tiempo así, que me voy a caer y me voy a estrellar entre estas montañas.
Jesús ha acelerado su vuelo, y me
veo dando vueltas como una peonza en el aire. Estoy a punto de perder el conocimiento,
cuando me grita:
-Bueno, Paquito, descendamos
sobre el monte Nebo que aparece aquí cerca ante nuestra vista una vez que hemos
dejado atrás Maqueronte.
CONTINUARÁ
29-11-2019
LANZA DEL VASTO,1901-1981. PRINCIPIOS Y PRECEPTOS DEL RETORNO A
LA EVIDENCIA, 1958.
CXXVI Página 42.-
El espíritu
no está contenido en el cuerpo.
¿Cómo estaría contenido en el cuerpo lo que se extiende más allá de las
estrellas?
Aquel cuyo cielo es el globo del ojo no está contenido en el cuerpo.
Pero el cuerpo, al contrario, está en él contenido como la imagen,
pequeña en la pupila.
El cuerpo del hombre es la imagen del mundo en el ojo del espíritu.
CXXVII página 43.-
Que se
vuelva, y el mundo entero revoloteará a su alrededor como los pliegues de un
ropaje.
Que cierre
los ojos y todo será tragado por las tinieblas.
El cuerpo
viviente es el eje del universo visible.
Se hunde
lejos en las cosas mediante sus raíces de actos.
Con sus contactos y sus intercambios prueba su equivalencia con las
sustancias ocultas de las cosas.
Las superficies sensibles envueltas en su cornete cubrirían,
desarrollándose, los cuatro horizontes.
Es el nudo
de todo, es tu vínculo con todo.
Ligado a él,
estás vinculado a la cadena de las causas.
Separado de
él, eres libre de todo.
El que es
dueño de su cuerpo ha vencido el mundo.
El que
conoce su cuerpo, ve toda cosa desde dentro.
28-11-2019
Palm Trees At Sunset
Palmeras al
atardecer.
Estamos en el mes de
abril del año 17019 de la Era Cristiana. Han trascurrido quince milenios de
angustia y desosiego hasta alumbrar la Tierra, nuestra Madre, en dolorosísimo y
glorioso parto, al
HOMBRE NUEVO
Al Verdadero, al
HOMBRE con el que soñó Jesucristo y han soñado multitud de poetas de todos los
tiempos,
al prometeico, al que
se abastece del fuego del Cielo, sin ningún temor, libre ya de las cadenas que
le oprimían.
Jesús, lleno de
Gracia Santificante, está dentro de cada uno de esos seres privilegiados,
aprendices de ángeles -que diría yo-, todos porfiando de uno en uno, en forma
de roca de diamante, con sin igual dureza y osadía en ser iguales al glorioso
redentor.
No es pecado, no,
porque están cumpliendo uno de los mayores deseos de Jesús de Nazaret.
El suelo está
alfombrado de multitudes de florecillas silvestres a los pies de las palmeras y
otros árboles que dan fruto. Nada de suciedad o malas hierbas.
Muchas de esas flores
son comestibles, para los selectos paladares de los nuevos pobladores del
planeta. Subidos a las palmeras y otros árboles que les dan cobijo, hay
multitud de ángeles que, no se ven porque son seres de luz, -como dice mi amiga
Cristina en alguno de sus poemas-, y allá abajo, muchos Hombres y Mujeres
juegan con ellos al escondite, un juego divertidísimo lleno de amenidades, pues
consiste, en ir descubriendo el alma del contrario para solazarse con su
compañía.
Suenan en todo el ámbito terrestre multitud de
nombres a secas, andrés, sebastián, pepe, paco, ginés, arturo, patricia, ana,
maría, cristina, angélica, sinforosa, -qué se yo-, sonidos cariñosos que se
mezclan en el aire puro del atardecer de primavera generando una preciosa
sinfonía, con las dos palabras “te pillé” como contrapunto.
Los ángeles también
bajan al limpio suelo a mezclarse en los juegos del HOMBRE LUDENS, como bien lo
denominó el genial Huizinga, ese hombre que desde Adán pobló el mundo y que
equivocado, antes del glorioso parto, durante muchos milenios se había dedicado
a juegos siniestros.
Pero ahora no, ahora
en conjunción con los seres de luz, -ellos también son seres de luz-, muchos de
ellos incorpóreos también, pues tienen derecho porque como Jesús, dieron en
tiempos pasados su vida por los demás, ahora están ahí en justa compensación a
los males sufridos en aquellos tiempos crueles.
&&&
28-11-2019
Cutest Ambushed Cardinal
El cardinal emboscado
más lindo
Que nadie me lo
toque, porque sería el disloque de este mundo donde escindo la maldad en
avanzadilla hacia lugares sagrados, muy presentes en mi orilla, y mis bosques,
y mis prados, de los que nunca prescindo, sean por siempre respetados.
27-11-2019
Quiet And far off
Tranquilo y lejano
Aquí se representa un
tiempo donde el verdadero hombre nuevo, no el de los mitos presentes, sino el
inspirado en el mito de Prometeo, al que muchos poetas han venido cantando a
través de los tiempos, se haya convertido en una realidad. Para ello, habrán de
transcurrir aún varios milenios, porque ese hombre nuevo, tiene que estar
forjado por el fuego del cielo, del que apenas se habla, de cuyo tema se ríen
las gentes generación tras generación… El sexo de los ángeles… ¡qué risa! Es
ridículo hablar del sexo de los ángeles y cosas parecidas.
Cada casita de este
cuadro y otras muchas que aparecen en este blog, son a mi entender una cosa que
de que la que tampoco se habla: EL ESPACIO VITAL, ese espacio que yo concibo
como una especie de esfera, dentro de la que está inscripta toda criatura
viviente y que, según su altura espiritual, se ensancha o empequeñece. Es un
tema que a mí me apasiona hasta el punto que he escrito cientos de páginas
sobre ello; aunque, según la escasez de mi pluma y mi pobre forma de expresión,
no está debidamente representado.
Miles de hombres como bien dice en un poema el gran
poeta León Felipe, vendrán con pólvora y barreno a destrozar la dura roca donde
Prometeo permanece todavía encadenado. Una vez el fuego del cielo, esa
substancia tan pródiga que todo lo envuelve sin que nuestros miopes ojos, sean
capaces de percibirla siquiera, se instale en nuestras pobres mentes,
orientados hacia el bien común, viviremos dentro de nuestra casa, nuestro
espacio vital, del que nunca deberemos salir, para que los lobos de la
ignorancia, de los nacionalismos, de la confusión, del desorden, del racismo, y
otro lobos feroces, no nos coman a
bocados, cosa que actualmente sucede
27-11-2019
ARNOLD J. T0YNBEE, 1889.1975 y DAISAKU IKEDA, 1928.
Página 193. Ikeda.-
Estoy de acuerdo en que el poder
humano colectivo, ya local, ya mundial, es la base sobre la que se funda la
conciencia de una nación y la base del antagonismo entre las naciones. También
convengo con usted en que ese poder y el concepto del Estado nación no son
objetos convenientes de culto. En su marcha, la civilización ha determinado que
el hombre viva en dimensiones mundiales, es decir, la tierra en que vive hoy,
es el mundo entero. En consecuencia, el sentimiento de que la tierra es nuestra
morada y de que es menester amar a toda la humanidad debe reemplazar al
estrecho patriotismo del pasado. Cuando gane precedencia el patriotismo de
alcance mundial, el patriotismo nacional quedará reducido al nivel de la
adhesión a una localidad.
Página 194. Toynbee.-
Ahora que toda la morada de la
humanidad quedó unificada en el plano técnico, necesitamos unificarla en el
plano emocional. La devoción política que hasta ahora se prestó a trozos
locales de nuestra morada y a los pueblos y gobiernos locales de esos trozos
debe transferirse ahora a todo el género humano y a todo el mundo, es más aún,
al universo. La escuela estoica de filosofía griega, enseñaba que el hombre es
un ciudadano del universo. El filósofo chino neoconfuciano Cheng Hao afirmaba
que el hombre (o Jen) mira el cielo y la tierra y todas las cosas como un mismo
cuerpo y mira el mundo como una familia. Creo que el objeto pertinente del
culto humano es la realidad espiritual última que alienta en el universo y más
allá del universo. Para mí, esa realidad última es el amor. Coincido con el
filósofo neoconfuciano Wang Yang-ming (1472-1529), quien afirma que la meta
suprema es el principio último por el que se manifiesta el carácter y el amor.
Sostengo que el hombre debería seguir al amor aún cuando este le lleve al
sacrificio de si mismo. El amor es el principio espiritual de dar en lugar de
tomar. Es el impulso de volver a poner al yo en armonía con el resto del
universo, del cual el yo se enajenó en virtud de su innato, pero no
indomeñable, egocentrismo.
26-11-2019
Colors Of My Garden
Colores de mi jardín
El rubor está presente junto a la
blanca inocencia y está la dulce clemencia alardeando en mi mente. Tengo una
fecunda fuente nacida del cristianismo, yo que en las flores me abismo,
añadiendo otras creencias, pues vagan las existencias de multitud de maestros,
sobre mi cuerpo dolido intentando que el olvido no me mate con sus garras,
luchando contra espectros que rondan por mi jardín disfrutando sucias farras,
negando mis padrenuestros. Hay actitudes bizarras que triscan entre las flores,
endulzando mis dolores y dándome nuevos ánimos, para que mis panes ácimos que
como junto a Jesús, establezcan una luz que haga brillar mis fulgores, para que
así estas flores que nacen en campo santo, impulsadas por mi canto, entren en
otros rubores, una especie de esperanto, que sin palabras apenas, vaya calmando
las penas que sufre la humanidad, y sea la calamidad de todos y cada uno,
finalmente compartida, dentro de una ley de vida, donde sea la unidad, nuestro
refugio oportuno.
25-11-2019
ERICH FROMM 1900-1980. EL
AMOR A LA VIDA. 2017
Páginas 137-138-139 Psicología para no psicólogos.
¿Cómo se comportan los hombres al
manifestar resistencia? Una reacción totalmente típica es la de enojo, cólera,
agresión. Cuando oyen lo que no quieren oír, se encolerizan; desean, por así
decirlo, alejar el testigo del hecho. No lo pueden matar lisa y llanamente
porque sería algo demasiado peligroso, de modo que lo alejan, en cierto modo,
de manera simbólica. Otra manera más simple de resistencia consiste en no oír.
Sobre todo, cuando la alusión no es muy contundente y se presenta sin mucho
énfasis, se observa con frecuencia que el interlocutor la interpreta
erróneamente o directamente no la oye. Es la forma más simple de resistencia y
una de las más difundidas. Otra forma consiste en mostrar fatiga o depresión.
Esto lo han observado con frecuencia los
matrimonios y parejas en su relación mutua. Cuando uno dice algo que trae a luz
un verdadero motivo de la conducta del otro, este se entristece y se muestra
resignado, y a menudo lo hace quejándose a su vez o formulando un reproche
tácito o expreso. Una forma más de resistencia consiste en la huida. Uno quiere
ser como es, y para ello debe huir. Entonces tratan al otro de demente. Esto es totalmente distinto cuando un hombre
está dispuesto a cambiar. En estos casos, se muestra agradecido a los reproches
que vienen con buena intención. Pero la mayoría de los hombres no están
dispuestos a cambiar.
24-11-2019
Edge Of The Dawn
Borde del amanecer
Un camino
sinuoso entre montañas unidas, por donde los adanidas, van con paso presuroso.
Las luces del amanecer empiezan a vislumbrarse y les falta un neceser a los de
Adán para lavarse. Todos con sus caras sucias, refugiados bajo un árbol, con
atrevidas astucias, al borde del precipicio, esclavos que son del vicio y de la
mala salud, (del cuerpo y del alma juntas) siendo patéticas yuntas, que no
saben dónde van, pues no se hacen preguntas, de lo que deben hacer, y a punto
de perecer cayendo siempre cayendo, sus oídos desoyendo, más sordos que una
tapia necesitan la terapia de costumbres florecientes, donde sanos y valientes,
elevando a Dios sus preces, humildes en su quehacer, enriqueciendo su ser, empiecen
a florecer ajenos a insensateces.
23-11-2019
DALMACIO NEGRO, 1931. EL MITO DEL
HOMBRE NUEVO. 2019.
Página 341. El hombre nuevo en las ateologías políticas del
siglo XX.
Lo que da a los totalitarismos, y
a la democracia, el carácter de religiones de la política es justamente su fe
en el advenimiento de un hombre nuevo con unas u otras características según el
caso. Apoyado en el conocimiento científico, el siglo se propuso mejorar las
condiciones de vida, pero con la vista puesta en la creación de un hombre
mejor, distinto del histórico, un hombre feliz. La felicidad terrenal es
siempre la promesa -quizá mejor el cebo- de todo progresismo.
No es difícil encontrar el mito
allí donde se da culto a la ciencia y a la técnica, a la juventud, o a la
educación como medio de salvación –“¿quién educará a los educadores?”, se
preguntaba Carlos Marx-; o donde se hace de la democracia una religión de la
política.
22-11-2019
Springtime Stom
Tormenta
de primavera
La casa, la tierra, el cielo, la flor…
Si esto no es bastante, que venga
Dios y lo vea.
La casa es el abrigo
La tierra la ocupación
El cielo nuestra esperanza
La flor es la belleza
No perdamos ninguna de estas cuatro
cosas.
21-11-2019
CRISTINAS
Shoveline Village
Medio en cueros, allí en su
parcela, donde va construyendo su casita palmo a palmo, asombrando a las gentes
del pueblo que con malicia día a día la están observando. Es de Argentina, esteticien
en Alemania, esposa de un piloto trasatlántico. Viene cada mes a oxigenarse
trabajando, en las duras labores del campo. ¡Cuánto la amo! Son ya varias
Cristinas a las que estoy amando. Ellas junto a Jesús, mi amado, cubren mi
cuerpo con su manto sacrosanto. ¡Qué alegría al verlas! Ante mi retozando, una
en Madrid, con sus poemas, otra en Torrelamata, con sus labores de albañil, de
agricultora, herramientas en mano; este verano, me paró en medio de la
carretera, me estaba esperando, porque no me había visto en mi parcela desde el
último año. Estaba preocupada por mi salud y se alegró tanto, que dándonos en
la cara el beso más casto, ascendieron al cielo nuestras almas en el acto.
Tiene hijos que no quieren saber nada de aquel terreno árido, donde con gran
esfuerzo de ella la belleza está germinando. Se ha resguardado con altísima
tapia para que nadie vea sus movimientos allí dentro y la vayan criticando. No
es que le importe, pero allí dentro ella sigue creando, bellos parterres de
flores, sus árboles frutales plantando… y gozando, aquel aire puro, embalsamado,
algo que no tiene precio, un tesoro que allí hemos disfrutado, los tres o
cuatro vecinos de nuestras casitas, olvidados, gracias a Dios, allí olvidados.
JARED DIAMOND, 1937, COLAPSO, 2006
página 432.
Para cualquiera que esté
interesado en comprender los problemas del mundo actual, constituye un
espectacular desafío entender la frontera de 193 kilómetros existente entre la
República Dominicana y Haití, los dos países en que se divide la enorme isla caribeña
de La Española, situada al sudeste de Florida. Si sobrevolamos la isla desde
gran altura, la frontera parece una delgada línea dentada que hubiera quedado
delimitada de forma arbitraria al atravesarla con un cuchillo y separa de forma
abrupta un paisaje más oscuro y más verde al este de la misma (el lado
dominicano) de otro más claro y amarillento al oeste (el lado haitiano). En
tierra hay muchos lugares en los que se puede permanecer de pie en la frontera
mirando al este para contemplar el bosque de pinos, y después dar media vuelta,
mirar al oeste y no ver nada más que extensiones de tierra casi desprovistas de
árboles.
Inland-woods-i
Para construir
diversos aparatos de los que se auxilia el hombre nuevo, hay que extraer de las
entrañas de la tierra cantidades fabulosas de minerales, los cuales tienen que
ser tratados en distintos lavaderos y fábricas, para conseguir de ellos a la
vez, los distintos metales.
LA CONTAMINACIÓN.
Los residuos de estos
centros de fabricación, incluyendo los subsiguientes talleres de la
construcción de aparatos, van a parar a los ríos, al mar o a la atmósfera.
Todo ello contribuye
al problema del CAMBIO CLIMÁTICO y, como bien sabemos, también, en el caso de
los plásticos, a la CONTAMINACIÓN de las playas donde poder bañarnos, de la
tierra donde sembrar y recoger los frutos que hemos de comer, y también, del
ancho mar pródigo en peces que también, hemos de comer contaminados.
¿Para qué sirve la
cultura que hemos alcanzado, -digo yo-, si con todo esto vamos derechos a
nuestra destrucción?
Porque,
Porque,
empieza a darnos asco
bañarnos en nuestras playas, porque ya estamos sufriendo muertes prematuras y
enfermedades sin cuento, al ingerir los venenos de los alimentos contaminados.
Y,
nuestras claras mentes, no nos sirven ya de nada, al estar poseídas por el asco, el terror y la desesperación. Peor aún: por el tedio y la despreocupación.
Y,
nuestras claras mentes, no nos sirven ya de nada, al estar poseídas por el asco, el terror y la desesperación. Peor aún: por el tedio y la despreocupación.
Miremos, este cuadro
florido que simboliza la pureza, quizá él, nos provoque nuevos deseos de
cambiar de estilo de vida.
Si estos deseos no
nos vienen estando dispuestos a ciertos sacrificios…
¡Malo!...
On The Bright Side Of The Road
En el lado positivo
de la carretera
Hace como unos cincuenta años, que me compré
una parcela en el lado positivo de una carretera vecinal por la cual pasaban
pocos vehículos, salvo los domingos al mercadillo, el cual estaba a unos tres
kilómetros situado.
Esos días, por miedo
a ser atropellado, yo solía acudir solamente por la tarde en mi bicicleta, cuando
ya el mercado cerrado no pasaba ningún vehículo, salvo personas conocidas de la
zona o algún que otro visitante extraño.
Tenía dos o tres
vecinos que se habían construido su casita sobre sus terrenos, cosa que yo fui
haciendo también a través de los años sobre el mío, pensando en tener un lugar
seguro para descansar cuando estuviera jubilado.
Más de medio siglo,
dedicado a ratos al trabajo, al de albañil construyendo mi casa, al de la noble
azada cultivando mi huerto, y filosofando, grabando mis poemas incansablemente,
sobre sus pilares de hormigón armado.
Allí sostenía largas
conversaciones con los vecinos sin tener el tiempo limitado, procurando no
hablar mucho de Franco, al que todos respetaban, menos un hombre apodado el
“francés” que era español por los cuatro costados.
Era comunista de los
que huyeron a Francia al acabar la guerra Civil para no ser encarcelado y que estaba
en París afincado, casado con una mujer francesa y con hijos franceses, pero
que amante de su tierra, pasaban allí los veranos.
Durante el otoño y primavera,
solía quedarse viviendo en solitario y apenas
me veía asomar por la parcela, acudía presuroso cruzando la carretera para
pasar largas horas conmigo todo el tiempo con pasión charlando mano a mano.
Era un hombre fuerte
de casi dos metros de alto, poseía enorme vigor a pesar de tener más de ochenta
años, habiendo aprendido en el exilio tanto, que yo, un pueblerino sin
experiencia apenas, le escuchaba siempre embelesado.
Solían pasar por la
carretera gentes de mal pelaje, que a veces entraban a robar en nuestras
propiedades. Un día, tres malhechores le atracaron y apenas pudo llegar al
pueblo, por la carretera que fue con su sangre regando.
Salvó la vida casi de
milagro, gracias a su fuerte complexión, pues entre los tres le habían
apuñalado, y desfalleciente, paso a paso, pudo llegar al pueblo que está a dos
kilómetros escasos, donde sus gentes le auxiliaron.
En mi parcela cientos
de veces los malhechores entraron y cuantas cosas de valor tenía, se fueron
llevando. Primero fue la época del cobre; a la que siguió la del aluminio, y
finalmente la del hierro no dejando ni un clavo,
Una vez me ví
completamente desmantelado, decidí dejar desnuda mi casita del campo, para que
así los malhechores, se alejasen de ella frustrados, pero he aquí que unos
desalmados, rompiéndolo todo allí se instalaron.
Y se fue al traste mi
largo poema dedicado al pueblo de Torrelamata, que, día a día pacientemente,
con buril y martillo mis versos había ido plasmando golpe a golpe, sobre una
dura losa de mármol muy blanco.
Muchas cosas
rompieron aquellos desalmados, pero no pudieron romper los pilares de hormigón
armado, que prevalecerán después que yo muera con miles de bellos poemas y
escritos que allí quedan grabados.
Hube, con una hija y
mi mujer de acudir al auxilio de la guardia civil para echarlos, y de allí
huyeron, no sin antes haber arrasado mucho de lo que durante tanto tiempo
fui construyendo paso a paso, día a día
sin descanso.
Allí
sigo acudiendo con mi mujer año tras año, cada verano, y todavía sigo yendo al
campo, ahora abandonado, lleno de malas hierbas, seco el huerto de granados,
reverdecido en parte que, alguna granada
me sigue dando.
Y
me sigo en el mar bañando, a pesar de mis noventa tacos, de almanaque, que me
siguen amparando, y sigo con mi vieja bicicleta pedaleando, bajándome en las
duras cuestas para seguir, cansado, pero alegre andando.
El Mediterráneo, de
cuya orilla, mi pisito en el pueblo, dista unos cincuenta metros, ¡cuánto he
disfrutado ante sus tranquilas aguas desde mi ventana!, sus crepúsculos
espléndidos antes de irme y de volver cada día del trabajo.
En él me sumergía a
diario, para limpiar los sudores, para impregnar mi cuerpo con sus sales
salutíferas, y para fortalecerme con sus fluidos mágicos, mañanas y tardes
siempre que volvía de mis labores exhausto, muy cansado.
Mucho
hube cantado, por las mañanas temprano, a las cinco y media, conejos y ardillas
por la carretera asustando, aunque desde lejos puestos a resguardo, he visto en
los ojos de estos animales que me miraban asombrados.
Soy un tipo raro, que
a imprevistas horas, en mi casa de Madrid sigo cantando, lanzando en silencio
mis agudos gritos, ahora sentado, en humilde silla, de mi humilde cuarto, donde
veo que pasan rápidos, los más duros años.
19-11-2019
GILLES LIPOVETSKY, 1944. EL CREPÚSCULO DEL DEBER. 2004
Página 45
Durante más de dos siglos, las
sociedades democráticas han hecho resplandecer la palabra imperiosa de “tu
deber”, han celebrado solemnemente el obstáculo moral y la áspera exigencia de
superarse, han sacralizado las virtudes privadas y públicas, han exaltado los
valores de abnegación y de interés puro. Esa tapa heroica, austera, perentoria
de todas las sociedades modernas ya ha acabado.
Después del tiempo de la
glorificación enfática de la obligación moral rigorista, he aquí el de su
eufemización y su descrédito. Desde mediados de nuestro siglo, ha aparecido una
nueva regulación social de los valores morales que ya no se apoya en lo que
constituía el resorte mayor del ciclo anterior: el culto del deber. ¿Dónde se
encuentran todavía panegíricos a la gloria de los deberes hacia uno mismo?
¿Dónde se inciensan los valores de sacrificio supremo y de entrega de si mismo?
Mientras que el propio término deber tiende a no ser utilizado más que en
circunstancias excepcionales, ya nadie se anima a comparar la “ley moral en mí”
con la grandeza de cielo estrellado por encima de mí. El deber se escribía con
mayúsculas, nosotros lo miniaturizamos; era sobrio, nosotros organizamos shows
recreativos; ordenaba la sumisión incondicional del deseo a la ley; nosotros lo
reconciliamos con el placer y el self-interest. El “es necesario” cede paso al
hechizo de la felicidad, la obligación categórica al estímulo de los sentidos,
lo prohibido irrefragable a las regulaciones a la carta. La retórica
sentenciosa del deber ya no está en el corazón de nuestra cultura, la hemos
reemplazado por las solicitaciones del deseo, los consejos de psicología, las
promesas de la felicidad aquí y ahora. Al igual que las sociedades modernas han
erradicado los emblemas ostentativos del poder político, han disuelto las
evidentes conminaciones de la moral. La cultura sacrificial del deber ha
muerto, hemos entrado en el periodo posmoralista de las democracias.
18-11-2019
White Gerbera
Gerbera blanca
La belleza de esta
flor me tiene fascinado, con sus pétalos blancos, ligeramente azulados, todos
irradiando a los infinitos puntos del espacio,
El centro es oscuro,
violáceo, algo que semeja al dolor, a la seriedad, al orden y a la
organización.
Si yo pudiera cantar
como se merece esto de la Organización, y hacer que comprendieran todas las
entendederas, los prodigios que nacen de ella, no estaría invadido por esta
tristeza que me abruma a veces.
Esta Gerbera blanca
que, con su sensibilidad especial, me muestra el artista que la ha pintado, me
habla de la grandeza espiritual de esos mundos donde los seres pensantes viven
organizados, sin odiarse, sin enfrentarse, amándose.
Me niego a pensar que
sólo el hombre es el ser inteligente que habita en el Universo, pues si esto
pensara, sería yo un ser absurdo.
Y me niego a pensar,
que no existen seres más inteligentes que nosotros, porque si elevamos la
mirada hacia Dios, la Inteligencia Suprema, veríamos que existe una escala de
inteligencias cada vez más poderosas que ascienden hacia Él, donde el ser
humano en cuestión, apenas ha alcanzado el primer escalón.
Y volviendo a mirar
una vez más esta Gerbera blanca, vuelve a invadirme la fascinación porque a
través de ella veo, no sólo la belleza que inunda todo el Universo, sino la
Inteligencia, algo que está muy presente dentro del mismo, pues es algo tan
patente que no se puede negar y que debería ser admirado y ponderado.
17-11-2019.-
RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN, 1971. EL SISTEMA
En una época futura, nuestro
planeta se ha convertido en un archipiélago en el que conviven dos fuerzas: Los
Propios, súbditos de las islas, y los Ajenos, desterrados tras disputas
ideológicas y económicas. Dentro del Sistema existe una isla llamada Realidad,
donde el Narrador vigila la probable aparición de los enemigos del orden. Pero
a medida que éste se agrieta y el centinela pierde sus certezas, el Narrador se
convierte en un hombre peligroso, en un pensador incómodo.
Combinando lo íntimo con lo político,
la privacidad con la Historia, el Sistema se asoma a lo distópico, la alegoría,
la investigación metafísica y la lectura apocalíptica. En sus páginas tienen
cabida asuntos como la pregunta sobre la identidad, el miedo al Otro, la
búsqueda de un relato que nos permita interpretar la complejidad del mundo, e
incluso la posibilidad de un tiempo poshumano.
16-11-2019
Morning Glories
Glorias de la mañana
Todas ellas son hijas de un solo
tronco: el tronco del dolor. Hay tanto dolor sobre la tierra, que nunca les
faltará esta materia con que germinar, crecer y convertirse finalmente, en las
fieles representantes de la Gloria.
Hablan a los burdos espíritus de
los seres humanos que las contemplan, en un lenguaje especial: el lenguaje de
la belleza. Son flores santas…
¿Alguien sabe que es esto de la santidad?
La santidad tiene su origen en el sufrimiento.
¿Alguien conoce a fondo, en profundidad, qué es esto del
Sufrimiento?
Porque si no lo sabe, es imposible que comprenda qué es esto
de la santidad.
El tronco del dolor o sufrimiento
está constituido por diversas capas que transportan la misma savia, pero con
unos matices y unos fluidos diferentes. Hay que distinguir entre los dolores
propios del cuerpo animal, y los otros más sutiles del alma que, aumentan
considerablemente en proporción al grado de sensibilidad del individuo que los
padece. El dolor que padeció Jesús considerándose como Padre de la raza humana,
pongo como ejemplo, fue inconmensurable, inaudito, algo muy difícil de
comprender. Nadie ha hablado de la sensibilidad de Jesús, y ya es tiempo para
que se hable de ella, pues, toda persona sensible, aprendería a no perderla,
cosa que generalmente sucede. Y, porfiando en ellos, aprendería a conocer
mejor, a este personaje cumbre de la raza humana. Aprendería lo que significa
realmente ser hombre, pues Jesús considerado como tal, fue el Hombre más grande
que ha existido. Si esto así sucediese emprendería un camino hacia Jesús y,
entonces, sabría lo que en realidad es vivir. Y ello, no es otra cosa que, la
SANTIDAD, lo que representa con su sencillez y plenitud esta pintura, estas
flores GLORIAS DE LA MAÑANA.
15-11-2019
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 30º.-
Después de las anteriores
palabras, el niño se separa de mi con la idea de hacer de vientre y orinar tras
unos matorrales cercanos y yo, también lo hago libremente aprovechando su
ausencia. Viendo que tarda en regresar, para distraerme, recurro al móvil y
cual es mi sorpresa, al encontrar amplia información sobre Masada.
Se dice aquí que esta fortaleza
fue el último bastión judío, cuando allá por la década de los setenta de la era
cristiana, el general Tito la conquistó. Tras la conquista de Jerusalén en el
año 70 quedaban tres fortalezas por rendirse, cayendo Maqueronte y Herodión las
primeras, mientras Masada ya entrado el año 73 se resistía, siendo reducto de
los zelotes
y sicarios. Aquí se produce un caso
parecido a los de Sagunto y Numancia, con la diferencia, que los novecientos
cincuenta judíos que la defendían, debido a que su religión prohibía el
suicidio, fueron matándose unos a otros.
En estos momentos que estamos
viviendo Jesús y yo, faltan aún sesenta y pico de años para que sucedan estos
acontecimientos, por lo que siento cierto regusto al pensar en la noticia que
voy a darle. Pero Jesús está tardando en volver. El paraje es inhóspito y
decido ir a buscarle tras las matas por donde desapareció. Le veo caminando a
lo lejos, parándose aquí y allá, a recoger semillas y otros productos del
suelo. Sabe que le voy siguiendo y que necesito estos momentos de soledad para
ir recomponiendo mis ideas y haciéndome un buen resumen de las cosas que voy
descubriendo en esta aventura. Él también necesita estar solo con su tarea y
sus reflexiones mientras se dirige a un determinado lugar, que estoy seguro, se
propone enseñarme. Tener a Jesús como guía, es cosa tan grande para mí, que me
siento infinitamente agradecido.
Cuanto más avanzo hacia él, más
se sigue alejando. Y pasan varias horas en que, siguiendo este juego, al fin
decide esperarme. Hemos atravesado ríos y montañas y hemos llegado a una
especie de valle desde que se está divisando la gran depresión del Mar Muerto.
-¿A que no sabes donde estamos
ahora mismo, Paconcio? –me dice el niño a manera de saludo después de las
varias horas que hemos permanecido separados.
-Pues no, no sé donde demonios
estamos. Supongo que estamos dando vistas al Mar Muerto, pero esas cosas que
flotan sobre él agua no se que pueden ser. ¿Son acaso estatuas de sal?
-Tu lo has dicho. Estos terrenos
que estamos pisando son sumamente salinos. Millones de años antes de producirse
la gran falla que ya conocemos, el ahora conocido como Mar Muerto, ocupaba una
extensión mucho mayor abarcando gran parte de la Idumea. Y ocurrió que a medida
que se iba hundiendo, que quedaron grandes depósitos de sal bajo estas montañas
que lo circundan, las cuales fueron emergiendo debido a ese fenómeno tectónico
de la Traslación de los Continentes. El mar Muerto que, debido a ser un lago
estanco, sus aguas se vuelven salinas por la evaporación, también se nutre de
sal de estos depósitos circundantes.
Dicho esto, hace una pausa
dedicándose a buscar su piolet dentro del saco correspondiente, y una vez en
sus manos, continúa:
-Tu sabes que la sal es un
elemente imprescindible para retener el agua en nuestro organismo y no caer
deshidratados. Y también conoces la historia de la sal en el Antiguo Testamento.
Con esto que te acabo de decir, podrás deducir en qué lugar estamos.
-¡El valle de Pentápolis!
–exclamo lleno de gozo.
-Efectivamente, nuestros pies
pisan en estos momentos la antigua ciudad de Sodoma.
-¡Sodoma!, ¡Ay Jesús!, ¡ qué poco
se iban a imaginar los sodomitas que su reino se iba a extender por todo el
planeta de manera, que cuatro mil años después disfrutaría un periodo de
esplendor tal, que pocos o muy pocos seres humanos iban a ser una excepción!.
Ahora, en mi tiempo, nadie tiene la magnífica ocasión de huir de Sodoma cual lo
hizo Lot y tendría que venir inmensa legión de ángeles a advertir a los hombres
justos, si los hubiera, del fuego del cielo que se prepara. Pero ¿hacia dónde
ir?, ¡si no queda ni un solo pedazo de tierra que no esté contaminado!
-Cállate, Paquichi y no
desvaríes. Disfruta de mi tiempo, que ya tendrás todo el que quieras del tuyo
cuando acabe este viaje donde tanto estás disfrutando. Disfruta ahora ante
estas ruinas.
Y sentado en el suelo con las
piernas cruzadas cuan si estuviera meditando, con la piqueta empieza a golpear
aquel suelo que, yo, pobre mortal falto de imaginación, no consigo interpretar
que le está diciendo, qué le está contando. Cada golpe que da sobre el duro
suelo, le responde con un sonido diferente que él interpreta a su manera. Son
voces que le vienen del pasado. Estoy seguro, que sus ojos que mantiene
semicerrados en estos momentos, están viendo delante de sus narices a Abraham,
a Sara, a su hijo Isaac, a Lot, que le están contando de primera mano, cuales
fueron las causas y motivos de la perversión de aquellos seres que habitaron
aquella ciudad. ¿Fue quizá su origen, la invención del negocio de la sal, la
implantación del salario? ¡Ah, el salario!
No se de qué manera, me viene el recuerdo de la ocasión en que también
con su herramienta se puso a picar en las ruinas de Hazor… ¿Fue quizá el origen
de la perversión del ser humano, el invento de la agricultura? ¡Qué niño tan
hermoso! ¡Qué inmensa fuente de sabiduría inunda su alma! ¡Qué lección tan
grande y provechosa estoy recibiendo con su actitud! ¡Ah, Jesús mío! ¡Qué
placer tan intenso estoy disfrutando al contemplarte, así, tan quieto, en esa
postura del loto, meditando sobre estas ruinas! Buscando denodadamente el
origen de la perversión de los seres humanos, los distintos orígenes, para
darles después un remedio, un antídoto con tu Doctrina. Jesús mío, ¡nunca me
abandones! Que nunca se acabe este feliz momento en que te veo ahí, tan quieto
y reposado y, sin embargo, pletórico de vida, encendido por la más gloriosa de
las pasiones, la del amor múltiple y verdadero: a la Humanidad, a la Vida, a la
Existencia.
Mientras él medita, yo también lo
hago, -más bien reflexiono-, y me pregunto: ¿Es a medida que cada vez que el
hombre produce algún invento y empieza a disfrutarlo, que su estado de
inocencia anterior, con el cual se sentía feliz, se ve disminuido y cae en una
nueva forma de perversión? ¿Es por desventura lo nuevo, algo que se paga en
monedas de perversión? ¿Qué ha ocurrido con el descubrimiento del átomo, con
los avances tecnológicos que se han producido a partir de entonces? ¿Ha
mejorado en algo la virtud del ser humano? ¿Hemos aprendido a ser mejores? ¿Ha
aumentado nuestra sensibilidad y vemos las cosas como son en realidad, o
estamos cada día que pasa, más embrutecidos, más trastornados, más locos y
maniáticos que nuestros antepasados? Ha medida que vamos disfrutando de mayor
grado de bienestar, más inhumanos nos volvemos, más injustos, más incoherentes.
¿De qué nos sirve tanto avance, tanta innovación, si nuestra alma está cada vez
más paralítica, más inoperante? El lujo y el derroche son nuestra bandera, el
desprecio a los miserables, nuestra consigna secreta. Sufrimos de manera
extraordinaria si se quema uno de nuestros símbolos que consideramos sagrados;
el incendio, por ejemplo, de una de nuestras catedrales como ha pasado en estos
días con Notre Dame de París. Apenas transcurridas veinticuatro horas y con los
rescoldos todavía ardiendo, ya habíamos donado para su restauración, mil millones
de euros. ¿Vale más el mantenimiento de un símbolo, que la muerte por inanición
de millones de pobres miserables, que se podría remediar con ese dinero?
De pronto el niño ha abierto los
ojos, y un ligero temblor ha sacudidito su cuerpo. Algún pensamiento horrible
ha turbado su quietud. Se que no puede permitirse ningún pensamiento obsceno,
pero pienso que en estos terrenos donde tanta obscenidad, tanta violencia y
tanta perversión les inundó, puede haberle sacudido. Y si no, ¿asunto de que le
ha venido ese cambio de actitud? ¿porqué
se está poniendo de pie y anda con pasos vacilantes delante de mí? ¡Ah! le oigo
exclamar:
‘Este fue el
crimen de tu hermana Sodoma: orgullo, voracidad, indolencia de la dulce vida
tuvieron ella y sus hijas; no socorrieron al pobre y al indigente, se
enorgullecieron y cometieron abominaciones ante mí: por eso las hice
desaparecer, como tú has visto’
Ezequiel 16:49-50
Lo que yo estaba pensando, este
versículo de la Biblia que acaba de recitar, lo confirma.
-Jesús mío, -exclamo. -No te
atormentes.
Y él con la dulce sonrisa de
siempre, con una nube dolorosa sobre su frente que poco a poco va
desapareciendo, me dice:
-Si, Paco, debo atormentarme. He
visto como tu veías hace un momento, la Sodoma futura abarcando todo el
planeta. No quise escucharte, pues me parecía un cuadro demasiado horroroso,
pero ahí está. Tu mismo has venido a confirmármelo. He rogado a nuestro Padre
Celestial, para que no realice un castigo parecido al de entonces, que en tu
tiempo es mucho mayor, pues mayor es el grado de perversión. Mayor su alcance
pues abarca todo el planeta.
Ante estas palabras, la más
terrorífica visión de cuantas he tenido en mi vida, surge ante mi atormentado
espíritu: No se trata de un fuego del cielo cayendo sobre un minúsculo punto
del planeta que al poco se apaga y la vida sobre él sigue más o menos igual. Se
trata de un planeta entero, el nuestro, uno de los más bellos dentro del Universo,
nuestro querido mundo, ardiendo en llamas, desintegrándose, donde millones y
millones de seres vivos, no sólo los humanos, que todos, animales y plantas que
han sobrevivido durante milenios, asisten a su dolorosa desaparición. Un hermoso
planeta viajando enloquecido por el espacio y verlo desaparecer dentro de la
horrible boca de un agujero negro. Visión terrorífica, que me hace dar saltos
en la cama, y que Benita que duerme a mi lado, despierta diciendo:
¿Qué estás haciendo, Paco? ¿No te
conformas con fastidiarme de día, que también lo haces por la noche?
CONTINUARÁ
Edge Of Chasm
Borde del abismo
Se me perdonará si
exagero, al interpretar esta pintura como una terrible metáfora donde estamos
en peligro de extinción, bien sea como sociedad, bien sea como a nivel
planetario en nuestro abandono de la naturaleza. Esas cabras monteses y esos
árboles al borde del abismo, son el símbolo que yo identifico con esa
catástrofe que estamos empezando a padecer. Habría que poner remedios contra
todo esto, estableciendo un nuevo sistema de vida, pero repasando uno por uno a
los políticos que rigen las naciones, no se ve ni uno que esté dispuesto a
pensar siquiera en este sistema. Todos son esclavos, de los intereses creados.
Y no sólo ellos, que mirando en las psiquis de las mayorías de los seres
humanos que componen las distintas masas, tampoco hay en ellas la idea de crear
un nuevo sistema de vida, pues, al contrario, uno a uno de todos nosotros, no
estamos dispuestos a recibir distinta educación, a cambiar nuestras diversas
costumbres alimenticias en pro de una vida más sana, ni incluso a cambiar del
partido político o religioso al que estamos adheridos y donde profesamos con nuestras
ideas. Hay dos clases esenciales de contaminación: La que sufren nuestros
cuerpos por efecto de la contaminación física que sufre el planeta, y la que
sufre nuestra alma por efecto de la maldad que de parte a parte también sufre
el planeta. A ninguna de las dos clases estamos dispuestos a combatir. Aquel
dicho de “Mente sana, en cuerpo sano”, ya no tiene vigencia, ni optamos por
seguirlo como ley de vida. Nuestras mentes son manzanas podridas llenas de
gusanos de los que podríamos dar distintos nombres, pero eso lo dejo para otro
día, pues basta por hoy con la metáfora expresada en esta genial pintura.
Me resta añadir, que esta
metáfora también puede referirse, a lo que sucede en el momento actual con la
política en España. Pero eso lo dejo para otros.
14-11-2019
Joie de Vivre
La alegría de vivir
La alegría de
estar vivo, hay que sentirla con la mayor intensidad posible. Sin
desbordamientos, pero íntegramente, con devoción. La vida es un prodigio de
realidades fecundas, que, si nos empeñamos en alcanzarlas, acaban dando la
satisfacción plena; ésa que en determinado momento nos hace exclamar:
MERECE LA PENA ESTAR
AQUÍ Y HABER VIVIDO
¿Pero que es realmente esto de vivir?
No quisiera equivocarme, pero si
miramos este cuadro atentamente y nos comparamos con esas flores de distintos
colores, distintas formas, distintas tonalidades, ninguna exactamente igual a
la que está a su lado, todas en conjunto, todas hermanadas, eso es vivir
plenamente. Y cuando se vive con plenitud, la alegría la tenemos asegurada.
De vez en cuando, entre el
conjunto, surge una de esas flores blancas, que, por su composición, sus
tonalidades y su circunstancia especial, son un ejemplo a seguir, y entonces,
no viene mal a cuantas le rodean, el seguir su ejemplo, estudiar minuciosamente
cada una de sus características, intentando por todos los medios a nuestro
alcance, conseguir ser igual a ellas, aunque nos quedemos en mitad del camino
sin haberlo logrado.
Fuimos ricos, cultos, educados y
decentes. En unas cuantas décadas nos convertimos en pobres, mal educados y
corruptos. ¡Geniales! La indignación me tritura el cerebro, la ansiedad me arde
en las entrañas y enrojece todo el sistema nervioso. Acudo hoy al subgénero del
panfleto -eléctrico, insolente, visceral- para decir lo que siento sin tener
que poner notas al pie o marear con citas. Lo que quiero transmitir es tan
fuerte y claro que debo escupirlo. Al lector que ya me conoce sólo le ruego,
como sucedía en los panfletos del siglo XIX, que considere mi voz como la voz
de los que no tienen voz. O que, si la tienen, no saben cómo ni a donde
transmitirla. No es arrogancia, sino pedir permiso. Me acosa la furia y
quisiera estar sereno. No soy la excepción. Hay bronca, que se ha vuelto
generalizada y casi permanente, con pocos intervalos de paz. Cada tanto, en
progresión geométrica, retorna la ira con esos bombos y gritos destemplados. No
es la solución, ya lo sé. Ni siquiera se parece al horizonte que soñamos. Solo
equivale a la lava que desborda un volcán. Debemos hacer algo, porque la
Argentina merece otro destino.
12-11-2019
Flowers-in-suspense
Flores
en suspenso
Ahí están:
esperando pacientemente la venida de un Mundo Mejor, expectantes, sonrientes,
mostrando sus deliciosos colores hermoseadas por una luz interior que aún,
siendo la misma, en cada una de ellas produce distintas tonalidades.
¡Son tan hermosas! Miradlas:
Con los ojos.
Con el entendimiento.
Alumbrados por la luz del
corazón.
Intentad comprender lo que hay
dentro de ellas, de divino, de humano.
¡Qué gran premio a disfrutar si
esto hacéis!
Basta con que
cada día, que salís a la calle, o que permaneciendo acostados en la cama, o en
el sofá viendo la televisión, apaguéis ésta, y os dediquéis intensamente a
pensar en ellas.
Es fácil
distinguirlas, pues huelen muy bien, son suaves al tacto, su voz tan dulce y
sosegada, que habla de ese Mundo que todos nos merecemos, nos llega a través
del oído, tan fino éste al que me refiero, que ni una sola sílaba se le escapa.
Flores en
suspenso. No olvidéis ni una sola de estas tres palabras. Y grabad en vuestra
mente, si podéis, este cuadro que presento aquí donde, están vibrantes,
pletóricas de vida, juntas, hermanadas. Son todo un símbolo de la excelsitud
celestial.
11-11-2019
VOLNEY, 1757-1820. LAS RUINAS
DE PALMIRA. 1973. Capítulo VIII. Origen de los males de las sociedades.
Así que los hombres pudieron
desenvolver sus facultades, enajenados por el atractivo de los objetos que
halagan los sentidos, se entregaron a los deseos más desenfrenados. No les
bastó ya la medida de las dulces sensaciones que la Naturaleza había ligado a
sus verdaderas necesidades para apreciar su existencia; no contentos con los
bienes que les ofrecía la tierra, o que producía su industria, quisieron
acumular goces sobre goces y codiciaron lo que poseían sus semejantes. Y un
hombre fuerte se levantó contra otro débil para arrebatarle el fruto de sus
fatigas; y el débil convocó a otro débil para resistir a la violencia; y dos
fuertes se dijeron: “¿A qué fatigar nuestros brazos para producir los
regalos que se encuentran en poder de los débiles? Unámonos y despojémosles;
ellos trabajarán por nosotros, y nosotros gozaremos de sus trabajos”. Y los
fuertes, habiéndose asociado para la opresión, como los débiles para la
resistencia, se atormentaron los hombres recíprocamente, y se estableció
sobre la tierra una discordia general y funesta, en la cual, reproduciéndose
las pasiones bajo mil formas diversas, no han cesado de formar un
encadenamiento sucesivo de calamidades.
Así que ese mismo, amor propio,
que, moderado y prudente era un principio de felicidad y de
perfección, convertido en ciego y desordenado, se transformó en
veneno corruptor; Y la codicia, hija y compañera de la ignorancia,
se ha hecho la causa de todos los males que han desolado la tierra.
10-11-2019
Gone Are The Dark Clouds
Atrás quedaron las
nubes oscuras.
Quedó completamente
despejado el horizonte
Un mar de plata
brilla por las noches bajo el Moonglade
Un cielo azul,
purísimo, procura extraños goces
La mente universal ha
recuperado su frescura
Y ya el hombre no
aparece con su mal talante.
Allá arriba en el
lejano monte
un ser privilegiado
brilla a gran altura.
Todo es dicha,
placidez y donosura.
El ser humano marcha
recto, de ahora en adelante.
Bajo el bello paisaje
de la aldea
junto al río
muestran su honor y
señorío
unos seres que
amantes se recrean.
Ahora el mundo es mío,
cuchichean.
MARITÁIN, 1882-1973. EL HOMBRE Y EL ESTADO. 1983
Dos actitudes opuestas -la primera
discutible y la segunda simplemente mala- pueden ser adoptadas por un hombre
forzado a vivir en un universo concentracionario. O negarse a intervenir en
ninguna actividad “política” porque los medios que emplea, (espionaje, engaño,
traición, colaboración con los opresores y verdugos, por no hablar de las
crueldades cometidas con los otros detenidos y del recurso al homicidio
directo-indirecto) son incompatibles con la ley moral; o bien, por el
contrario, puede dejar de lado la ley moral y aceptar el uso de cualquier clase
de medios corruptos con vistas a eliminar a los peores verdugos y a salvar por
lo menos a un cierto número de personas a las que importa especialmente hacer
escapar de la muerte, o con vistas a disponer de los preparativos de alguna
insurrección final.
La primera actitud supone que uno
se encuentra ante una catástrofe de lo político, y que los únicos medios de
actividad que quedan son las actividades evangélicas de purificación de sí
mismo, de sacrificio y de amor fraterno. No niego que esta actitud sea
justificable, al menos en lo que con cierne a las posibilidades o a la más alta
vocación de ciertas personas determinadas. Creo, sin embargo, que incluso en un
universo concentracionario, no le es posible al hombre, por regla general,
renunciar a toda especie de actividad política.
La segunda actitud supone que el
fin justifica los medios y que no hay Dios. El que adopta la actitud en
cuestión a lo largo ha de corromperse, merced a su completa adaptación a un
ambiente corrupto…
¿Cuál es entonces la
respuesta?... En ningún caso ha de
abjurarse de la ley moral y hemos de adherirnos a ella tanto más
desesperadamente cuanto más pervertido o criminal llegue a ser el ambiente
social o político… no es lícito recurrir a cualquier medio; es todavía y
siempre verdadero que el fin no justifica los medios.
Us Found Again
Nos encontramos de
nuevo
los tres en la colina.
La humilde pareja y
el hada madrina.
Y celebramos de forma
peregrina
haber salido ya del
medievo,
donde el hombre
esclavo de si mismo
era todo tristeza y
pesimismo
llevando una
existencia miserable
de la que el mismo
era, el único culpable.
La
no violencia nos acompaña
Ya no hay alborotos
en mi amada España
Yo nunca el “otro” es
persona extraña.
Nos encontramos de
nuevo
el niño pequeñito y
el anciano longevo.
Tenemos motivos para
estar contentos,
pues hay buenos
brebajes para los sedientos
de amor…
Se nos abren caminos
en los montes vecinos
donde tropezaremos
con peregrinos,
que ya han visitado
lejanos montes
verdes, azules,
blancos, morados,
senderos prodigiosos
de enamorados,
que cruzan por la
vida entrelazados,
cantando todos a una,
bellas canciones.
Nada de insultos ni
vejaciones.
Ni un solo automóvil,
todos andando
considerando,
que la gloria en el
mundo está esperando
al caminante
cuyo único móvil
en adelante
es el amor…
Ni un solo automóvil, repito.
Todos fueron tirados
a la chatarra.
Recapacito:
Ha desaparecido la
horrible farra,
donde el amor eterno
se nos desgarra.
Ha vuelto a quedar
libre el albedrío.
Ya no hay más
bocinazos ni vocerío.
7-11-2019
JOSÉ ORTEGA Y GASSET 1883-1955
Capítulo VIII LA REBELIÓN DE LAS MASAS. 1980. Porqué las masas
intervienen en todo y por qué solo intervienen violentamente.
¡Convivir con el enemigo!
¡Gobernar con la oposición! ¿No empieza a ser ya incompatible semejante
ternura? Nada acusa con mayor claridad la fisonomía del presente como el hecho
de que vayan siendo tan pocos los países donde existe la oposición. En casi
todos, una masa homogénea pesa sobre el Poder público y aplasta, aniquila todo
grupo opositor. La masa -¿quién lo diría al ver su aspecto compacto y
multitudinario?- no desea la convivencia con lo que no es ella.
6-11-2019
Light Where it Always Should
Luz donde siempre
debe estar
Según mis cortos
alcances, el artista representa en este cuadro, a las distintas personas, cuyo
entendimiento está determinado por la cantidad de ventanas que, varían de uno a
otro individuo, según los dones recibidos.
Y cada uno de
nosotros es una torre hermética, en la que nadie debe penetrar, a menos, que
así sea nuestro deseo.
Todos tenemos una
puerta por la que salir o entrar, según nos convenga.
El título del cuadro es
sorprendente:
Luz donde siempre debe estar.
Efectivamente,
dentro del corazón
humano.
Y esas cúpulas
puntiagudas
apuntando al Infinito
especie de pararrayos
captadoras de los
rayos de amor que,
Dios nos envía.
Divina metáfora según
mis cortos alcances.
Versión de mi genial amigo José Ortega
según su criterio sobre mi texto “definición de masa”
9-11-2019
Definición de masa.
Masa es ese animal
terriblemente peligroso que asola las naciones zonas habitadas y que dada su
fiereza es probable que pueda acabar con el mundo entero, otra especie de
animal en crecimiento compuesto actualmente por unos seis mil millones de seres
humanos.
Mientras que el átomo está
casi vacio, cada hombre se estima que posee 30,ooo.ooo.ooo.ooo células , o sea, una cifra de
14 dígitos, “nada” comparado
con el del número de Avogadro
No obstante, pese a
ser las MASA´s catalanas tan pequeñas, son un
peligro que las rodea, tal como demostró Einstein en su famosa
teoría de la relatividad si se redujeran a fotones por el hecho de su
violencia. Reducirlas a manzanas no sería conveniente
porque al caer en la cabeza de Newton podrían hacerle mucho daño debido a su
cantidad “masiva”. y habría que acabar
con ellas, pero no por medio de la violencia, porque ésta en caso de usarse,
las aumenta en número y potencia, por lo que había que intentar educarlas.
En la Olimpiada de
Barcelona, con todo el Camp Nou lleno de banderas españolas y con la
participación de Guardiola se ganó la medalla de oro, pero ahora,
dado lo que esta ocurriendo y a la vista de su disyuntiva en cuanto
a
SER o NO SER ,
DÁNDOSE con la CABEZA en
un PESEBRE
Porque en el fondo son
masa demasiado maleable para la agudeza de torraos puigdemones,
junquerazos y otros adláteres. ¿Pero, y si ése prójimo no se ama a sí
mismo.?
5-11-2019
Definición de masa.
Masa es ese animal terriblemente peligroso que asola las naciones y que dada su fiereza es probable que pueda acabar con el mundo entero, otra especie de animal en crecimiento compuesto actualmente por siete mil, quinientos cuarenta y cinco millones de seres humanos.
Sin embargo, tanto ella, como el
mundo entero, son animales de muy pocas células, tan pocas, que el mundo en su
totalidad, está en relación aproximada de 1/5000 con cualquier organismo animal, el del
hombre por ejemplo, que tiene 37 billones de células.
37,ooo.ooo.ooo.ooo, o
sea, una cifra de 14 dígitos.
Calcúlese pues la relación de
MASA que, como en el caso de Cataluña, alcanza la cifra de dos millones,
estaría en relación de 1/18,5oo.ooo con los 37 billones de células de nuestro
organismo.
No obstante, pese a ser las MASA´s
tan pequeñas, son un peligro muy grande para el mundo y habría que acabar con
ellas, pero no por medio de la violencia, porque ésta en caso de usarse, las
aumenta en número y potencia, por lo que había que intentar educarlas.
Y para ello, nada mejor que
infiltrarles a cada célula o individuo, ese concepto tan divino de
AMAR AL PRÓJIMO COMO A UNO MISMO.
¿Pero, y si ése prójimo no se ama
a sí mismo.?
Ser o no ser. Esta es la cuestión.
4-11-2019
Balmy Spring Evening
Tarde
de primavera templada
Bécquer
se encontraba sentado dentro de una de esas casas. Su respiración era mala,
pero si había dificultad en ello, no la había en su inspiración bastante alta.
Tanta, que le llevaba a crear leyendas de tan alta talla, que muchas mujeres,
niños y ancianos, rellenaban sus ocios con esas cosas extraordinarias. Y no
digamos de sus poemas, de sus madrigales, que llenan y llenaban las almas. La suya brillaba, y era tan intenso el
brillo, que parte del planeta se iluminaba. Era un alma santa que ardía en
silencio con fecunda llama. Y todo eso, dentro de pequeña, diminuta estancia,
dentro de ignorada, muy pequeña casa.
El río y los
cipreses estaban presentes y Bécquer los miraba desde su ventana. No necesitaba
mayores estímulos, ni drogas, ni medicinas que le incitaran. Su inspiración era
pura, sin mancha, no existía nadie que le importunara; se encontraba solo y con
ello bastaba. Vivía en la gloria y ufano cabalgaba por la eternidad en glorioso
caballo de alas muy blancas.
2-11-2019
Autumn Flow
Flujo de otoño
El dulce flujo de otoño
convertido ahora en algo
horrible, expelugnante.
La plácida aldea
cubierta por un manto de agua dulce,
embarrada.
Arrastrando todo lo que encuentra
desde las montañas
donde empezó a descargar.
La GOTA FRÍA,
penetrando en aluvión
por todos los rincones de las casas, ahogando
a multitud de animales.
Y también, alguna que otra persona.
Causando infinitas calamidades en campos y ciudades.
Es lo que nos hemos ganado con nuestra actitud caprichosa y
despreocupada ante
la Naturaleza, madre de todos nosotros,
cuyas Leyes no se deben transgredir.
30-10-2019
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 29º.-
Hemos tocado el tema importante
de los atavismos y tengo enorme curiosidad por saber de primera mano que opina
mi buen Jesús sobre la hipocresía.
En nuestro caminar por senderos
de cabras entre estas montañas, hemos descendido a un precioso valle por el
cual se deslizan como serpientes de piel plateada, varios riachuelos de limpias
aguas. Ambos sentimos a la vez el ansia de beber y es lo que hacemos como lo
hacíamos por costumbre en la primera etapa del viaje en que estábamos solos en
medio del campo. Nos tendemos boca abajo sobre el que nos parece más profundo y
bebemos poco a poco saboreando a pequeños bocados el bendito líquido.
Con las fuerzas renovadas
volvemos a emprender el viaje y, he aquí que a la orilla de uno de ellos
aparece esto:
Ante lo cual exclamo lleno de
gozo:
- ¡Jesús, esto son sabrosos
tupinambos!
-Tu lo has dicho, Paconio, y aquí
empieza el final de nuestro prolongado ayuno.
Y sacando de nuevo su piolet,
empieza a cavar en un extremo del terreno a la vez que me va diciendo:
La hipocresía, es el mayor de los
males que puede sufrir un ser humano, o una sociedad de ellos. Es una lepra
moral que corroe el alma de tal forma, que la deja inhabilitada para cualquier
sentimiento de solidaridad. Se que hago mal, pero cuando tropiezo con algún
hipócrita –y los hay a montones-, se despierta mi ira de tal forma que no puedo
controlarme. Es tal el desprecio que me causa cualquiera de sus palabras,
simplemente el contacto con sus miradas, que me lanzaría a abofetearle, yo que
soy enemigo total de la violencia. Ello me causa un dolor tal, que siento
deseos de desaparecer de este mundo en esos momentos. Nada más que hablar de
este asunto, ya me conmueve de tal manera, que me siento el más infeliz de los
mortales.
- ¡No, Jesús, mío, siento
profundamente haber tocado este tema!
- Ya que estamos en él, debo
proseguir. Tengo que reforzar mi ego contra este maldito sentimiento. No
condeno enteramente al mentiroso o al ladrón, incluso al asesino, pero cuando
me encuentro con alguno de estos hipócritas, me invaden todas las furias del
averno. El hipócrita, no es débil, no es de los que no saben lo que se hacen.
Actúa a conciencia plena, sabiendo que está mal lo que hace. Es el doble, el
mismísimo servidor del mal aquí en la tierra. Por eso no le soporto. Por eso
sufro tanto al sentir, que no puedo ni podré nunca exterminar esa lacra.
Su cara se ha puesto muy seria.
Ha interrumpido el trabajo que inició con la piqueta y puesto de rodillas en
medio del florido bancal, oculto entre los altos tallos, ha permanecido orando
durante largo tiempo. Y yo, compungido por el pesar que le he causado, ahora
que estábamos a punto de entrar en el sabroso degustar de los tupinambos,
también he caído de rodillas, pidiendo perdón al Altísimo por mi falta de
consideración. Por haber alterado la placidez del espíritu purísimo de Jesús.
Mi dios. Este, una vez repuesto, saciado del precioso líquido o gas, que emana
siempre de la Fuente de Suprema Energía, me ha sonreído, y me ha dicho con su
agradable cara de siempre:
-Venga, Paqurrin, vamos a
disfrutar de este banquete que nos propicia nuestra amada naturaleza.
Y con unos simples golpes de su
piolet, alrededor del tronco de una de aquellas varas de dos metros de alto, ha
descubierto la tierra alrededor. He incorporándose me dice:
Agarrados ambos al largo tronco y tirando suavemente ha
aparecido esto:
Hay casi tres kilos de patacas. Las vamos separando de la tierra que las envuelve y nos dedicamos a lavarlas en el arrollo. Una vez limpias, el buen Jesús, extrae una navaja de sus alforjas, y lentamente, sin prisas, las vamos degustando.
Hay casi tres kilos de patacas. Las vamos separando de la tierra que las envuelve y nos dedicamos a lavarlas en el arrollo. Una vez limpias, el buen Jesús, extrae una navaja de sus alforjas, y lentamente, sin prisas, las vamos degustando.
Después de tantos días de ayuno,
esta especie de tubérculo, es un manjar para nosotros. Lo masticamos
lentamente, sin prisa alguna, sintiendo como su jugo se va haciendo dueño de
nuestra boca, orando al mismo tiempo y dando gracias al cielo, por este
alimento, que empieza a convertirse en sangre de nuestro organismo, que empieza
a caer en el estómago produciéndose el prodigioso fenómeno de la nutrición. Y
Jesús exclama complacido:
-Esto de la nutrición, que premio
tan espléndido para el ser humano, que manantial de dicha y de salud. Demos
gracias al Altísimo, por permitirnos gozar de este momento glorioso, que no le
está permitido al hipócrita, a ese ser despreciable. Pero no oscurezcamos la
plenitud de este momento con pensamientos tristes. Recemos:
Y los dos exclamamos al unísono:
-¡Gloria a Dios en las alturas y paz
en la Tierra, a los hombres de buena voluntad! Que este alimento que recibimos,
sea el Pan nuestro de cada día mientras dure nuestra peregrinación por estas
tierras, como lo fue el maná en otros tiempos antiguos para nuestros queridos
padres y hermanos. Oh hermosa Tierra de Israel, seas por siempre recordada y
venerada. Que nadie se olvide de ti, oh Tierra Santa.
Apenas nos hemos comido un par de
tupinambos. Nuestro apetito ha quedado saciado. El resto ha ido a parar a una
de las bolsas de Jesús, que yo me he empeñado en cargar sobre mis hombros. No
es lícito que vaya solo cargado con ellas, aunque al parecer, no le pesan y
siempre se las carga con suma facilidad. Ya tenemos alimento suficiente para dos
o tres días, y cuando nos falte, Dios proveerá. Jesús está sumamente
complacido, y lleno de alegría y buen humor, se ha puesto a dar saltos delante
de mi haciendo cabriolas en el aire. Yo, con mis noventa años cumplidos,
intento seguirle, y cual no será mi asombro, que puedo hacerlo con bastante
facilidad. No había dado cuenta, qué en todos estos días de ayuno, mi panza ha
desaparecido y mi cuerpo se ha vuelto a quedar limpio de grasas. Mi figura ha
vuelto a ser la que tenía cuando solo contaba veinte años. Un cuerpo largo y
espigado.
- ¡Qué bien me está sentando este
viaje, Jesús!
-Y más que te sentará a medida
que avancemos. No te prometo que vayas a volver a la infancia. Porque sería un
despropósito, una mala jugada, pero si vas a revivir todos los momentos agradables
de tu vida. Esta experiencia te llevará tranquilamente al momento supremo de tu
muerte, la cual aceptarás como el mayor de los regalos, no como eso tan negro y
oscuro que tan tristemente le espera al hipócrita.
CONTINUARÁ.
28-10-2019
That Familiar Song
Esa canción familiar
Esa canción familiar apenas
escuchada en estos tiempos que vivimos, suena en mis oídos como ese dulce piar
de un pájaro solitario, que subido en la rama mira al cielo, suplicando una
especie de clemencia para otros pájaros de su especie, que le dejan solo,
inmisericordes en su vuelo a baja altura.
Y no sólo eso,
que se bajan a tierra a buscar en los cubos de basura.
Y también, por
si fuera poco, se bajan aún más a los alcantarillados donde pululan las ratas,
y junto a ellas, en singular compañía, hacen campaña.
No se dan cuenta
esta especie de pájaros, que más tarde o temprano, estas se los van a comer.
Qué tiempos
aquellos, que tiempos dichosos, que tiempos hermosos que no volverán, como bien
se dice en una zarzuela, en que vivían en parejas al abrigo del hogar donde la
leña y el carbón de madera ardía suavemente con preciosas llamas rojas y
amarillas, y los rescoldos que hacían la delicia de los ojos al mirar,
compartiendo ambos el pan y cebolla que la vida les brindaba. Compartían los únicos
amores, la dulce compañera, la casuca idolatrada, la pobre hacienda, la
obediencia de los hijos, la paciencia y sacrificio de los amantes padres,
el respeto y cariño de los hermanos, el afecto de los tíos y primos. Y, aquí
elevo mi canto con voz estentórea, LA FIDELIDAD DEL BUEN AMIGO, ese compañero
del alma cuya vida y la tuya eran un solo ser en consonancia.
Eso está ahí,
no se ha perdido, permanece oculto en los anales del cielo, resonando
alegremente en las noches de tormenta, montado sobre las nubes y señalando
siempre el camino a seguir, apareciendo inopinadamente en los sueños y
recordando que aún somos seres humanos y que tenemos derecho a una vida digna,
a una vida en consonancia.
26-10-2019
A Walk Down To The Sea
Un paseo hacia el mar
Un paseo hacia el mar con los dos volcanes
sicalípticos de los Frailes al fondo, desde la Isleta del Moro hacia la otra
playa de los Escullos. No lo intentéis, no os lo aconsejo. Quedaos a medio
camino contemplando la belleza del paisaje. Es un paisaje primitivo, uno de los
pocos reductos de España aún sin explotar, que poco a poco se va animando a
medida que nuevos aluviones de Masa lo va invadiendo. La Masa, ese producto
especial, humano, que viene arruinando los imperios, cuando estos se han
situado en el punto álgido de esplendor. Entonces aparece ella vociferando,
reclamando derechos y desechando deberes, alegre en su inconsciencia, terrible
en su proceder.
Al principio, mientras se está
formando, parece un animal inocente, especie, de paloma que, con sus arrullos,
causan la envidia de otras aves rapaces que ya ascendieron en la escala de la
perfección, pero a medida que se va haciendo más grande su poder, destrozan el
suelo urbano con grandes algaradas callejeras, arrancan los adoquines de las
calles, queman los contenedores de basuras, arrancan las cabinas de los
teléfonos, hieren a pedradas a los que no piensan igual que ellos, se oponen a las
brigadas nacionales que intentan deshacer sus conjunciones y asambleas
siniestras. La avanzadilla de los más beligerantes, se tapan las cabezas para
no ser identificados por la policía. Y, Hala, a delinquir, que para eso te
pagan.
¿Y quiénes son los que pagan, no
en justicia, sino en dinero y poder? Hay una serie de seres siniestros ocultos
en sus grandes mansiones, que, por extrañas razones demoniacas, se empeñan en
acabar con los imperios.
No sé por qué, en medio de este
paisaje primitivo de la Isleta del Moro en el Cabo de Gata, he reflexionado,
especie de individuo al estilo de Volney con sus RUINAS DE PALMIRA, sobre este
fenómeno horrible de la MASA y me he compungido.
24-10-2019
Save
The Last Dance
Guardan el último
baile
Aquellas mujeres viejas
acompañadas de ancianos unidas de pies y manos formando bellas parejas, amparados
por las tejas, contra lo que está cayendo, dentro de un mismo recinto, guardan
el último baile, con ganas de prolongar, aquel bello despertar, de su heroica
juventud, donde con buena salud, hicieron el bello pacto de serena pulcritud,
son y lo sigo creyendo, los únicos gladiadores, que ansiando tiempos mejores, tienen
un valor tremendo, que quiero recompensar, con mis versos que al azar, a prisa
voy componiendo.
22-10-2019
Same Direction
Misma dirección
Julio
y Aurora van en la misma dirección, pero nunca se encontrarán. Ambos, hombre y
mujer, son de ideas avanzadas. El camino se interrumpe en lo alto del monte.
Podrían encontrarse si Julio acelerase el paso, pero podría suceder que Aurora
sospechando algo malo, acelerase también, e incluso se echase a correr. Así son las cosas y así tenemos la obligación
de contarlas. ¿Por qué la mujer, en general, sospecha de las malas intenciones
del hombre? Tiene sus razones, porque ha sido muchas veces maltratada por él.
No sabe esta mujer en particular, que Julio es persona de bien y que podría
aportar grandes satisfacciones a su vida. Estamos haciendo un triste canto a la
desconfianza. Si Aurora no fuese de ideas avanzadas y fuera una mujer corriente,
retendría el paso para que el hombre la alcanzase, pero ella desconfía de los
hombres por lo mucho que ha leído y estudiado.
Por mi parte, yo que estoy
mirando a lo largo del camino sobre este monte empinado, no me atrevo a decir,
que haya un camino hacia el otro lado por el que se pueda descender a otro
valle. Una vez en la cumbre es seguro que se encontrarán y no tendrán más
remedio que dirigirse la palabra. O no. Porque si hay otro camino que baje
hasta el valle, pueden seguir caminando, ella delante y él detrás.
Esta pintura es muy sospechosa,
hay varios montes en ella y en todos hay caminos, pero al contrario que en
este, no se aprecia que por ellos circule nadie. Si nos acordamos de ciertas
palabras de Antonio Machado, parece ser que no hay caminos, si no, que se hace
camino al andar. Pero el cuadro da un mentís a estas sabias palabras, pues los
caminos están trazados a través de todos los montes. Existen.
¿No será esto una demostración de
que no hay caminantes, y si los hay, como es el caso de Julio y Aurora, andan perdidos sin encontrarse para poder hablar y entenderse?
20-10-2019
That Confident Hush
Ese silencio confiado
Bajo
la sombra del árbol del Paraíso, sobre una alfombra de vivos colores, donde la
flor es la materia que los distingue, un mar sereno, de lisa superficie y,
enfrente, mágicas montañas llenas de misterios. Naturaleza viva, pujante,
bella, de una belleza tan exquisita, que Juan, de pie junto al tronco del
árbol, llora de alegría, mientras, María, todo candor, inteligencia y sabiduría,
sentada, también con lágrimas de alegría en sus hermosos ojos verdes, escucha
el silencio. Están en un lugar denominado EL ATOLÓN DEL NOHACER, una isla
perdida en el Pacífico Norte, cerca del Cielo.
Nada ni Nadie
perturba la paz que disfrutan, sino es el suave ritmo de sus respiraciones.
Practican un yoga especial que sólo ellos dos conocen. El Cielo se abre a ellos
como un Cendal Resplandeciente, dentro de ese silencio confiado y, de multitud
de lugares ignorados, les llegan tales palabras de aliento, tales sensaciones,
que Juan, llorando como se ha dicho, dice a María que la ama. Y no se lo dice
con la boca, porque infinitos arpegios que vienen de lo alto, acuden en tropel
a decírselo. Ella la bienaventurada María, hija pródiga de los Cielos, también
con arpegios celestiales, confirma a Juan que le ama, sin necesidad de
pronunciar palabra alguna que pueda ensuciar por descuido, aquel lugar
paradisiaco.
18-10-2019
Seeing Through
Ver a través
Las miradas de ambos, perdidas a lo
lejos,
vuelven a coincidir en un punto
determinado.
Y una bella sonrisa de satisfacción
alumbra las dos caras a un tiempo.
Todo es paz y tranquilidad ante el
porvenir,
cuando hay confianza del uno en el
otro.
Todo es serena alegría.
Trabajan juntos,
sin quejarse de esto o aquello
que puede enturbiar la claridad del
día.
El mundo bulle a sus espaldas
con ronquidos de peces y
y acerva traición de medusas.
Están viendo a través
y son felices a su manera,
con esa forma de ver tan espontánea.
La espontaneidad es su estado de
gracia.
Una situación barata y muy
envidiable, por cierto.
16-10-2019
Hereafter
We
En adelante nosotros
Han llegado a la cumbre juntos,
acompañados de su perro. Allí están contemplando el panorama. El lema es “En
adelante nosotros”.
Al parecer no cuentan con nadie
más que les ayude a seguir trepando a otros montes más altos. Además, no hay
caminos. Tendrían que abrirlos ellos en su caminar.
La única señal de vida dentro de
este panorama que se nos ofrece, es la de estas tres criaturas solitarias. No
se distingue un solo árbol que pueda darles sombra dentro de tanta desolación.
Ni una pequeña cabaña donde poder
defenderse de los inclementes rayos del sol. Ni por las noches defenderse
contra el frío.
¿Hay que entender esta pintura
como la horrenda metáfora, de la última pareja, del matrimonio monógamo y
heterosexual sobre la Tierra?
Esa franja blanca que divide en dos el amplio panorama me
aterra. Creo estar oyendo palabras que parten de allí. Distingo claramente dos
de ellas:
Feminismo…
Machismo…
Y otras más terribles aún que vienen directamente, de los
cielos esos que, borrosos se ven por encima de la horrible franja blanca:
Vox
clamantis in deserto
14-10-2019
Pitas en flor
Observad bien esta pintura y decidme
qué de particular veis en ella. A mi me encanta la pureza que desprende al
contemplarla. Ese mar azul, ése cielo purísimo como fondo y, la orilla…
¿Qué me sugiere esa orilla amena?
¡Hay tantos misterios contenidos en
ella!
Las pitas o alzavaras
Algo sublime sobre la tierra
Esos troncos que intentan subir al
cielo para darles noticia a los talentos que allí existen, de que aquí en la
tierra, existe también el talento,
siendo una demostración de lo dicho,
esas flores,
cada una un talento especial.
Todos ellos agrupados sobre dicho
tronco como base. Una exaltación de la materia y el espíritu que se supera
constantemente en busca de nuevas formas de vida. Espíritus evolucionados que
existen dedicados a la práctica del bien y que, ocultos a la orilla del mar y
del cielo, crean sutilezas, aparatos gloriosos, que tendrán como fin, eliminar
tanta podredumbre existente en algunos lugares, fuera de este puro lugar que existe entre las dunas o arenales de las playas de este mundo. Estamos salvados
gracias a ello.
Era necesario decirlo.
Hermoso cuadro este de las PITAS EN
FLOR
12-10-2019
Stillness Of Heart
Quietud del corazón
Dos corazones laten simultáneos,
haciendo equilibrios peligrosos sobre la enramada, pero están serenos a pesar del
peligro que esa postura entraña.
Su fe en el porvenir es tan
intensa, tan caudalosa la fuente de la ternura donde abrevan, que están libres
de cuidado.
Han elegido un trabajo que apenas
les da para comer, pero el ser humano necesita tan poco para alimentarse, que
no caen en la inanición, sino al contrario, pues el ayuno y la abstinencia, les
mantiene libres de toxinas y cuerpos extraños en su sangre, que pura y alcalina
circula generosamente por sus venas.
Son aves de pluma y cartapacio,
intelectuales ambos, conocedores de verdades infalibles que han llegado a ellos
por extraños caminos espirituales, donde la roña de la materia no tiene espacio
en el cual posarse.
Se aman, en las noches frías de
invierno, se acurrucan en intenso abrazo y casi sin hablarse, se dicen palabras
tales, que ni el más grande charlatán de feria, sería capaz de pronunciar.
Dos almas puras, dos corazones
ardientes, dos criaturas que, quienes tienen la suerte de haberles conocido, no
tienen otra opción que dar gracias al Dios Todopoderoso y Eterno, que se complace, en que exista esta bendición sobre la tierra. Y, esas mismas personas que les
observan, tienen el honor de poder gritar a los cuatro vientos.
TODAVÍA NO SE HA
PERDIDO LA ESPERANZA.
8-10-2019
Having A Field Day
Tener un día de campo
¿Qué es
verdaderamente la Vida?
-Es tener un día de
campo dentro del piélago inmenso
de la Eternidad,
donde
se produce el
magnífico milagro
de los Círculos
Mágicos.
Ése fenómeno,
de encontrarte
inesperadamente
con algo que dejaste
olvidado en el pasado,
cual puede ser un
amigo fiel
al que dejaste de ver
por ciertas circunstancias.
Y veinte, treinta
años después, viene hacia ti
en plena calle.
Y tu le reconoces y
le dices:
Eres Fulano de Tal.
¡Qué inmensa alegría
siento de volverte a ver!
5-10-2019
Gaining Perspective
Ganar perspectiva
Ganar perspectiva, solamente una figurita negra dentro de este cuadro al pastel. Está un tanto apartada del camino
que lleva hasta allí. Se supone que ha tenido que subir por este cerro redondeado por miles
de años de erosión, y vemos que se encuentra como en equilibrio ante un campo formado por
diversas parcelas de colores, que parece que significan distintos cultivos, de
flores para ensalzar la Gloria del Señor, de frutos para alimentar cuerpo y
mente de las almas insaciables de aventuras celestes, ¿de droga para perder las
almas? Todo puede ser. El Bien y el mal están tan mezclados…
Si nos fijamos bien en la figura
negra en medio del tan amplio panorama, puede ser un monje encapuchado o también, una especie de mojón puesto o colocado por deseo propio en sentido
vertical, y parece que está apunto de resbalar hacia el abismo, del cual forman
el fondo esos campos fértiles. Y hay algo más que se puede observar si
engrandecemos la figura: Un hilo sutil cae hacia abajo desde la parte alta, que
si se trata de un ser humano, pudiera ser su cabeza. Aunque fuera un alma en
pena, también podría ser su cabeza. El caso es, que tal hilo, soga o maroma,
que no sabemos de qué se trata, está prolongado hacia abajo por una especie de
paño o sudario que se asienta sobre el monte.
A la derecha de la figura negra y
lindando con el límite vertical del cuadro, hay un árbol seco sin hojas, que puede
significar infinidad de cosas, tales como una vida vacía de contenido, un crudo
invierno donde lo único que dejado ha sido muerte y desolación, ¡qué se yo!
Pero contrasta curiosamente con el campo al parecer lleno de vida vegetal.
Hay otro camino a la izquierda de
la pintura que sube sobre otra montaña parecida, pero que se corta bruscamente.
Puede tratarse de un despeñadero por donde han ido a caer multitud de seres
humanos alegres y bullangueros no avisados del peligro.
Luego están las montañas del
fondo. Asusta la blancura de alguna de ellas. No es el blanco de la nieve, sino
un blanco más horrible. Un blanco que
puede significar la carencia absoluta de vida.
Y por fín, la montaña al final del fondo
que, alegra la vista por su color rojizo, como de sangre, de vida, que da la
impresión de ser un antiguo volcán por donde la Tierra mostró su furia alguna
vez. Su furia santa, la furia santa de la Tierra, algo muy importante de lo que
nadie habla. Y se puede observar, algo más: las tonalidades de su ladera que,
que al igual de la montaña por la que subió el monje, está cubierta de verde.
Luego no debemos perder la esperanza.
Y puestos a sugerir, también
podríamos hablar de la furia santa del monje, que se manifiesta con ese hilo, que puede ser de baba, el cual
vimos cayendo convertido y engordado semejando un pesado tejido. La baba,
porqué no decirlo, es una señal de inocencia, lo mismo si se trata de un lindo
bebé, o de un feo anciano.
2-10-2019
Descripción
Esta
pintura se basa en la fotografía original 'Fascinante patrón de plumas de un
pájaro azul oriental juvenil', de Cindy Treger, cuyo consentimiento expreso se
ha solicitado para usarlo como referencia.
La foto original se puede encontrar aquí: https://fineartamerica.com/featured/fascinating-feather-pattern-of-a-juvenile-eastern-bluebird-cindy-treger.html
El pájaro azul del este es un pequeño tordo que se encuentra en bosques abiertos , tierras de cultivo y huertos. Es el ave estatal de Missouri y Nueva York. El macho adulto es azul arriba y con un cofre oxidado. Las hembras tienen alas y cola azuladas y son grisáceas por encima.
Entre junio y agosto, las poblaciones de América del Norte generalmente se reproducen y los juveniles pájaros azules del este se ven de color marrón oscuro a marrón oscuro en las partes superiores, los tonos azules son más opacos o grisáceos lavados, las partes inferiores son blancuzcas con manchas y rayas oscuras. Las plumas primarias de las hembras generalmente se ven opacas, lúgubres y grisáceas con poco azul, mientras que son más extensas y de un azul más brillante en los machos.
Son pájaros muy sociales. A veces, se reúnen en bandadas de cien o más, y tienden a vivir en campo abierto alrededor de los árboles, pero con poco sotobosque y escasa cobertura del suelo.
La foto original se puede encontrar aquí: https://fineartamerica.com/featured/fascinating-feather-pattern-of-a-juvenile-eastern-bluebird-cindy-treger.html
El pájaro azul del este es un pequeño tordo que se encuentra en bosques abiertos , tierras de cultivo y huertos. Es el ave estatal de Missouri y Nueva York. El macho adulto es azul arriba y con un cofre oxidado. Las hembras tienen alas y cola azuladas y son grisáceas por encima.
Entre junio y agosto, las poblaciones de América del Norte generalmente se reproducen y los juveniles pájaros azules del este se ven de color marrón oscuro a marrón oscuro en las partes superiores, los tonos azules son más opacos o grisáceos lavados, las partes inferiores son blancuzcas con manchas y rayas oscuras. Las plumas primarias de las hembras generalmente se ven opacas, lúgubres y grisáceas con poco azul, mientras que son más extensas y de un azul más brillante en los machos.
Son pájaros muy sociales. A veces, se reúnen en bandadas de cien o más, y tienden a vivir en campo abierto alrededor de los árboles, pero con poco sotobosque y escasa cobertura del suelo.
Subido
1 de
octubre de 2019
Perked And Perched
Animado y encaramado
Animado y encaramado mirando al cielo sombrío, yo voy
buscando al Amado, ese niño Jesús mío, libre de todo cuidado. Y me suele
suceder, que trabo conversación, con este niño en cuestión sobre la Esencia del
Ser. Ello me da nuevas fuerzas para seguir porfiando sobre lo que voy
amando desde que era pequeño viviendo
extraño sueño mientras me voy acabando.
1-10-2019
Poema de Cristina Chimeno que viaja conmigo por los cielos.
domingo, 29 de septiembre de 2019
Cae la noche, queda,
silenciosa,
Claroscuros de sueños e ilusiones que se funden con las últimas luces del día.
Cielo de grandes y algodonosas nubes que me invitar a crear todo lo que la imaginación fecunda, me susurra al oído en clave de luz.
Somos seres divinos en continua evolución y crecimiento, pudiendo llegar a ser todo lo que estemos dispuestos,
cuando nos alejamos de los miedos que nos anclan en la mediocridad.
Cuando nos elevamos sentimos esa ingravidez que nos hace ligeros
y soltamos ese lastre que nos paraliza,
entonces la vida se abre ante nosotros como jugosa granada y el Amor se despliega como alas de mariposa que nos hacen volar muy muy alto.
-Tu decides Ser en la Unidad_
Claroscuros de sueños e ilusiones que se funden con las últimas luces del día.
Cielo de grandes y algodonosas nubes que me invitar a crear todo lo que la imaginación fecunda, me susurra al oído en clave de luz.
Somos seres divinos en continua evolución y crecimiento, pudiendo llegar a ser todo lo que estemos dispuestos,
cuando nos alejamos de los miedos que nos anclan en la mediocridad.
Cuando nos elevamos sentimos esa ingravidez que nos hace ligeros
y soltamos ese lastre que nos paraliza,
entonces la vida se abre ante nosotros como jugosa granada y el Amor se despliega como alas de mariposa que nos hacen volar muy muy alto.
-Tu decides Ser en la Unidad_
1-10-2019
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 28º.-
Anda
que te andarás, estamos ante el Castillo de Idumea, Jesús y yo solos.
Una vez
más, Jesús reaccionando contra la violencia, ha actuado de manera contundente y
me ha sacado de allí en volandas, sin esperar la llegada de los esenios y
alejándome del colérico Simón que, en un rapto de ira, había saltado sobre mi
cogiéndome del cuello.
Enemigo
total de la violencia, cada vez que se produce un pequeño conato de ella, actúa
de esa manera, lo cual me causa un enorme pesar, pues aquello que me estaba
complaciendo desaparece y me veo de nuevo junto a él, emprendiendo nueva
aventura. Me desagrada sobremanera, el haber quedado mal con ese muchacho, que
se habrá quedado con un mal concepto sobre mi persona; pero no lo puedo
remediar, siempre salgo con alguna pata de banco a destiempo, lo que ha dado
ocasión en mi vida, perder muchas amistades. Jesús no me reprende, pero hace
algo más duro para mí, y es privarme de lo que me está gustando. ¿Por qué se me
ocurriría cortar a Simón en la jugosa historia de Herodes y sus hijos? ¿No debí
morderme la lengua y dejar que siguiera con su exposición? Me he perdido el
entrar en conocimiento de esas tres personas de la secta de los esenios, y
sobre todo el entrar en conversación con Judas el Gaulonita, que dos veces
seguidas he llegado a tener delante y en ninguna he podido tener con él la más
mínima palabra. Me hubiera gustado mucho que me hablara de cuáles fueron sus
motivos para crear este partido de los zelotes, que tanta guerra está dando a
los jerarcas de Jerusalén y tan molestos están siendo en todo el territorio de
Palestina.
El
castillo de Idumea aparece así de manera difusa entre la niebla de la mañana y
los dos, el viejo y el niño, vamos triscando por aquellos roquedales, atentos a
cualquier presencia de animales dañinos, cual pueden ser víboras o escorpiones
de mordedura mortal. O el encuentro con manadas de lobos o chacales que también
abundan en estas soledades.
Es
curioso cómo yo, un viejo de noventa años, voy muerto de miedo, y el niño de
diez, va tan contento cantando. No ha
dicho esta boca es mía en todo el tiempo, y me ha dejado solo con mi acto de
contrición. Me imagino a Herodes, asomado desde los altos torreones de esta
fortaleza, rumiando durante años su venganza. Pienso en cómo cansado de aquella
vida, pasa a Egipto a captarse la voluntad de Cleopatra y cómo logra el favor
de Marco Antonio, que forma ahora triunvirato con Octaviano Augusto y Lépido,
el cual le otorga la corona tributaria de Jerusalén. No le importa el haberse
convertido en un esclavo del Capitolio y haber llevado a su pueblo a la
esclavitud. Jamás monarca alguno derramó tanta sangre inocente sobre la tierra,
ni produjo mayores vejaciones que las que aquel pueblo esclavo sufrió. En estas
circunstancias, que se repiten frecuentemente en el decurso de la historia, sin
que nadie pueda evitarlas es cuando nace la esplendorosa figura del redentor.
Varias veces en la vida de los pueblos, se viene produciendo este hecho
sublime. El redentor, es ese ser extraordinario, que asumiendo todo el dolor de
un pueblo sencillo y noble, establece por medio de su sacrificio personal, un
nuevo estado de cosas, eleva, un escalón más en el progreso de la humanidad. Y,
aunque después de esto, pese a su fuerza, pese al calor de su doctrina, se
empiece a olvidar ésta, antes de haber llegado a ser cumplidamente
desarrollada, ese escalón ha quedado ahí, fijo para siempre. Como el buen
Jesús, me ha dicho y he convenido con él, tendrá que transcurrir diez o quince
milenios más, para que la humanidad alcance un periodo de paz inefable, un
periodo de paz guerrera que corresponde al hombre por su naturaleza animal. Y
su doctrina, no sólo ésta, que también están ahí, Hermes, Buda, Confucio,
Pitágoras, Zenón de Elea, Rama, Krishna, y otros redentores que vendrán, y que
también dirán algo beneficioso. Todas ellas extraídas del fango, prevalecerán
en la mente del hombre…
Me
pongo a cantar para atraer la atención de Jesús, quiero que él oiga lo que
pienso y me diga si está de acuerdo conmigo. Necesito reivindicarme:
Cuando calla el redentor
la tierra se queda muda
y se queda sin ayuda
el pobre trabajador,
muere en un pozo el candor
y la inocencia prístina
en cloaca libertina
pierde su íntima fragancia,
y vienen la extravagancia,
el desorden y la ruina.
Se
trata de uno de mis poemas favoritos y me gustaría que Jesús, me diera el
beneplácito correspondiente.
Jesús me dice:
-Si,
Paquito, estoy de acuerdo contigo. La voz del redentor se prolonga a través del
tiempo, pero llega un momento en que las gentes de tanto escucharla, ya no
atienden a lo que se ha dicho, incluso,
y esa voz, antes de haber sido comprendida en su totalidad, antes de
haber surgido el efecto deseado, se queda muda, desaparece… pero, ahí están los
hombres del piolet, no ese que manejan los alpinistas poniendo totalmente el
peligro en sus vidas, sino este, el que yo manejo, intentando que acudan a mi
mente, no sólo los nombres de reyes, sino el de algunos de esos redentores que
tú has nombrado.
- ¡Ay,
Jesús mío, cómo me satisfacen tus palabras, como llegan a mi corazón como
bálsamo sublime que me hace renacer, aunque no debo olvidar, que son producto
de un sueño, que son algo difuso, que se perderá dentro del aíre, dentro de los
espacios etéreos
quizá, pero sin que tengan nada de
resonancia, como si no hubiéranse producida jamás.
Seguimos
triscando entre aquellas soledades de estéril arena y calcinadas rocas. Ya
estamos cerca del castillo.
-Allí,
tu y yo no tenemos nada que ver.
- ¿Cómo
dices, Jesús, no vamos a visitar este castillo, ya que hemos venido a él y tan
cerca le tenemos?
-Pues
no, no vamos a visitarlo. Los castillos son como las personas descarriadas. Un
algo impropio que no debería existir. En la mayoría de los mundos que yo visito
con mi mente, no existen castillos, no existen ciudades; pues sólo la
naturaleza cuenta. Basta con equipar bien las cuevas que hay en los montes para
vivir al abrigo de los elementos.
-Niño,
mío, creo que te estás contradiciendo.
-No, no
me contradigo. El que haya mundos así, no es óbice de que halla otros como este
nuestro en que prima el conocimiento. Existen mundos de muchas clases, y los
cuales están en distintas clases de desarrollo. Si te fijas en el nuestro en
sus distintas épocas, podrás imaginar otros en que prima el sentimiento sin
necesidad de entrar en este del conocimiento que, es más penoso y cruel.
-
¿Mundos del Sentimiento? ¿Cuáles?
-Pues
los que son parecidos al nuestro cuando sólo vivíamos entre los árboles y
después en las cavernas. ¿Me puedes decir si somos más felices ahora, que
nuestros padres entonces?
-Jesús
mío, estás diciendo disparates.
-No has contestado a mi pregunta.
- Pero Jesús, ¿vas a compararnos
con aquellos seres antepasados nuestros que vivían en constante peligro y que
morían víctimas de infinidad de calamidades, que no sabían leer ni escribir, ni
apenas entenderse por medio de palabras?
-Si, los comparo y seguimos
perdiendo en calidad espiritual ante ellos. Ellos disfrutaban de la inocencia,
cual disfrutan aún los animales; la inocencia, esa cualidad divina, que dentro
del animal le convierte en una unidad integra e indivisible.
- ¿Pero y la consciencia? ¿Dónde sitúas al yo, al
reconocimiento de uno mismo?
- Apenas nos reconocemos. ¿Crees
que es necesario reconocernos? Observa a los animales que viven en plena
naturaleza.
-Jesús, estás desvariando.
-No, no desvarío.
- ¿Qué me dices entonces de todo
lo que llevamos hablando hasta el presente, del yo individual, del yo social?
-Pues te digo que ninguno de los dos serían necesarios, si
viviéramos en la inocencia.
- ¿Dejándonos matar por los demás animales?
No se dejaban matar nuestros
primeros padres. Es más, se defendían creando entre ellos una hermosa cadena de
solidaridad. El amor entre ellos y también la amistad, eran dos afectos verdaderos
que les hacían disfrutar plenamente de la vida.
-¿Y los atavismos, Jesús? ¿No existían seres atávicos?
-Si, por desgracia existían
algunos hombres o mujeres así, que perturbaban el orden de la tribu. Pero eran
los menos. Con el tiempo, el atavismo se ha ido convirtiendo en una enfermedad
contagiosa, y se ha ido apoderando del corazón de la mayoría de las gentes.
Es rara la persona que tenga algún que otro síntoma de esa enfermedad.
¿Tú también, Jesús?
-Yo no, pero lucho porque ese
virus que está flotando en él aire, no haga presa en mis carnes.
CONTINUARÁ
30-9-2019
The Path Defined
El camino definido
Solo, completamente solo sin
nadie que le ayude en su caminar, ahí está Juan andador siguiendo el ancho
camino, respirando el aura pura de sus buenos sentimientos. Es un simple
puntito dentro del inmenso campo que le rodea, y no se detiene.
Sigue siempre su camino, cruzando
muchas veredas, con sus ansias verdaderas de cumplir su buen destino, pero las
entendederas de muchos de sus paisanos, atados de pies y manos, no están
dispuestas a darle alguna satisfacción, por lo que su situación se encuentra
comprometida, no hallando en su camino, ningún vestigio de vida…
De esa vida que él contempla en
todas sus correrías, donde cabezas vacías no hay ninguna por doquier, donde la
esencia del Ser, completamente las llena, y donde la mente plena de fecundas
realidades, alimenta la razón, dando al sujeto en cuestión razones para vivir y
buenamente seguir su perfecta vocación.
El camino, como se puede
observar, es solitario. Quizá en él se encuentre alguna persona que al igual
que Juan lo esté transitando, pero el caso es, que nadie se cruza con él
dándole los buenos días y que Dios te guarde Compañero. Todos los que conoce
están muertos o desaparecidos. Alguno hay que vive y que podría hablar con él,
pero en estos casos, que son raros, ese otro está en un camino paralelo,
también importante, sin duda, pero nunca se encontrarán.
Hay que decir, que si amplio es
el inmenso campo por el que desgasta la suela de sus zapatos, que como se ve es
una alfombra verde de hermosa contextura, más amplio es el panorama del cielo
bajo el que cruza Juan, y ve algo tan maravilloso en él, que a veces se olvida
de donde está pisando, y se pone a volar elevándose a gran altura, aunque sabe
que esto es imaginario. Pero de tanto frecuentar el Cielo, y encontrar en él
cosas tan maravillosas, él está convencido que es verdadero. ¿Si no, cómo es
posible que puede volar por él y encontrar lo que encuentra? Además, está el
sentido común, que según Ortega y Gasset es lo contrario de la filosofía. Entre
ambos, sentido común y filosofía se debate su pensamiento.
No voy a decir nada más. Pero bien se comprende quien es
este Juan.
29-9-2019
Morning Stretch American
Estiramiento
de la mañana
Los
petirrojos estadounidenses (Turdus migratorius), los zorzales norteamericanos
más grandes, son aves canoras bastante grandes ampliamente distribuido en
América del Norte desde el norte de Canadá y Alaska. Pasan el invierno en
los estados de Florida y California; y en México, Guatemala y
Belice. El petirrojo estadounidense es el ave oficial de los estados de
Connecticut, Michigan y Wisconsin.
Por la mañana tosiendo me salen
de los pulmones infinidad de canciones a la par que voy durmiendo un sueño
libre despierto donde me sitúo en mi huerto repleto de cosas buenas, con
jazmines y azucenas, y otras flores olorosas cual los claveles y rosas del
honrado corazón, y puesto así en situación, de seguirme estirando, a la par que
voy cantando me lanzo al cielo sombrío a ver si con mi pio pio pio las nubes
voy despejando. Más ellas considerando que se necesita agua para apagar la
fragua que tenemos encendida donde la fruta podrida del podrido corazón, arde
sucia y renegrida, se lanzan en aluvión sobre campos y ciudades con ansias de
destrucción, y yo, lleno de aflicción por lo que viene ocurriendo, lanzo mi
grito tremendo, que sorda a mi llamada, la humana muchachada, se aleja de mi
riendo.
28-9-2019
Splendor Rays
Rayos de esplendor
Rayos de esplendor entre las
flores, rayos de amor y sabiduría, rayos acariciadores, suaves, sin nada de
fuerza y carga eléctrica, rayos desconocidos por ahora, que llenan los cielos
en conjunto y que estando ahí, quietos y sin dar señales de vida, son la vida
misma con todos sus quehaceres y variantes. Rayos sublimes que nacen del
sentimiento, del conocimiento y del entendimiento, de todo cuanto un ser
pensante es capaz de desarrollar con su fuerza creadora. Rayos de una energía
potencial tal, que si se desencadenaran, desaparecía el universo en breves
minutos. Pero no hay que temer. Son los rayos de siempre. La energía creadora,
la fuente donde van a abrevar todo tipo
de criaturas. Están ahí, dando fuerza y consistencia a las flores, ayudando a
las almas en pena a encontrar su camino, sirviendo de alfombra al dolor para
que este repose dulcemente sobre ellos sin fatiga. Cuando cesan esas tormentas
espantosas que todo lo ensucian y corroen, apenas las aguas han tomado su curso
y la tierra se vuelve a poner en sazón, ellos reaparecen llenos de encanto,
incorruptibles, y el sabedor de noticias especiales, que está siempre
buscándoles e intentado sacarles provecho, se congratula de todo corazón y
exclama: “Sed siempre bienvenidos, rayos salvadores”
27-9-2019
Days When The the Came
Días cuando llegaron
las lluvias
Hay una niña
pequeña cuya figura bendita lleva en su espalda escrita una buena contraseña,
que situada en el camino hacia lo espiritual, realiza un ritual al que se suman
las flores nacidas en campo ameno, donde lo dulce y lo bueno, aquello que te
alimenta, hace crecer tu osamenta, para que así tu prestancia adquiera nueva
fragancia, viniendo a suceder que
elevado ya tu ser a mejor categoría, entres en óptima vía de la nueva
complacencia, alejado de la ciencia y todo lo que produce, que es algo que
seduce, al desgraciado elemento, árbol que perdió sus hojas, bajo las enseñas
rojas, de un falso comunismo, donde todo su organismo está lleno de gusanos,
porque los criterios sanos que debería esgrimir, murieron y al morir, se
volvieron inhumanos.
Esa niña, en soledad, en medio
del campo ameno, tiene el derecho pleno a crecer y procrear, y pasados unos
años, los menos posibles, ya mujer y libertaria, entone conmigo un aria, por la
buena convivencia, y lo bueno que la ciencia, aún debe de tener, se case con la
conciencia, para que ese nuevo ser, viva una nueva experiencia, donde crecer y
crecer, lejos de la virulencia.
26-9-2019
Hablar fuera de
tiempo
Don Fecundo Sentimiento hombre de
mucha valía, en hablar se entretenía del orden y el fundamento, pero no era el
momento de hablar de cosas cabales, por lo que los generales, que mandaban en
la tropa, de las naciones de Europa, le vinieron a encerrar, en una pequeña
ermita, rodeada de cipreses, para que sus intereses, no fuera a perjudicar.
Tenía una compañera llamada Luz
Interior que acudía todas las noches, para hacer ambos, derroches, de alegría,
paz y amor.
Y venía a suceder, que muchos
contribuyentes a la buena convivencia, cuya bondad era innata, bajo estratos de
plata por debajo de la ermita, sintiendo ansia bendita de espiritualidad,
engrosaban aquel suelo formando nuevos estratos, para que así la bondad fuera
creciendo y creciendo, y los que estaban muriendo en los campos de exterminio, por
aquellos generales amigos del latrocinio, bajo el patrocinio de este grupo
encantador, cesase ya su dolor, al sentir el vaticinio de la gozosa venida de
una nueva ley de vida, a esta tierra mejor.
25-9-2019
Swaying Whereabouts
Está balanceándose nuestro paradero
Jesús niño, Jesús hombre, Jesús Dios, nunca me abandones.
Nunca Jesús mío, debas consentir, que quien hoy te alaba me
aparte de ti.
Tu viniste al mundo en un tiempo en que se balanceaba
nuestro paradero.
Era necesario que una doctrina fuerte, una guía perfecta,
salvase al ser humano y le pusiese en Camino de Redención.
En ese mismo estado volvemos a
estar, pues está balanceándose nuestro paradero y el mundo del hombre ya no es mundo
nuestro.
Lo han trastornado, nuevos, nocivos pensamientos.
Detrás de nuestros montes hay
montes inciertos, donde horribles fieras nacidas de dentro, porque ya no
estamos con el Padre Nuestro, intentan comernos.
Ay, Jesús mi Niño, Ay Jesús mi
Hombre, Ay Jesús mi Dios, que esto se acabe, que venga tu Amor, que estamos muy
faltos de la Comprensión, que nuevos motivos de orden superior, acaben con
estos del delito y la traición, que nazca, que nazca, el antiguo esplendor del
sagrado corazón, que tu pregonabas con gran vocación, vocación divina, vocación
de Dios.
24-9-2019
Takeoff Maneuven
Maniobra de despegue
Dispuesto a emprender el vuelo me mantengo en equilibrio
inestable mirando de reojo al cielo donde mi morada tengo entre lo
inconmensurable. Y sintiendome culpable de muchas insensateces, elevo hacia
Dios mis preces suplicando el perdón, y Dios, cual poderoso ciclón de estos que
hoy aparecen en multitud de lugares, me dice que fui un felón que jugué con lo
divino y que no estoy en camino de una bella redención, por lo que rece a mis
lares en la primera ocasión, a ver si ellos, compasivos, infiltran nuevos
motivos para que la vida sea algo sublime y distinto; y así, con perfecto
instinto nuevamente recobrado, yo y todos, caminemos por la seguras veredas,
que desde aquellos vedas, existen en realidad, y pueda así la verdad, muy
dentro del corazón buscar nueva solución contra la calamidad que nos viene
azotando, tomando todos el mando, de nuestra felicidad.
23-9-2019
Like A Youthful Blush
Descripción
Esta
pintura se basa en la fotografía original 'Colibrí de garganta rubí
encantadora', de Cindy Treger, cuyo consentimiento expreso se ha solicitado
para usarla como referencia.
La foto original se puede encontrar aquí: https://fineartamerica.com/featured/enchanting-ruby-throated-hummingbird-cindy-treger.html
Los colibríes con garganta de rubí viven en bosques abiertos, bordes de bosques, prados, praderas y parques. , jardines y patios traseros. Vuelan recto y rápido, pero pueden detenerse instantáneamente, desplazarse y ajustar su posición hacia arriba, hacia abajo o hacia atrás con un control exquisito. A menudo visitan comederos de colibríes y flores en forma de tubo y defienden estas fuentes de alimentos contra otros.
El colibrí garganta de rubí en realidad toma su nombre de los machos, que son los que tienen un gorjal oscuro cuando no está iluminado, y un llamativo color rubí bajo la luz, como se puede ver claramente en esta escena. Otro dato curioso sobre los machos es que tienden a ser un poco más pequeños que las hembras, aunque ninguno de los dos normalmente supera los 5 gramos de peso o 4 pulgadas de largo (10 centímetros).
La foto original se puede encontrar aquí: https://fineartamerica.com/featured/enchanting-ruby-throated-hummingbird-cindy-treger.html
Los colibríes con garganta de rubí viven en bosques abiertos, bordes de bosques, prados, praderas y parques. , jardines y patios traseros. Vuelan recto y rápido, pero pueden detenerse instantáneamente, desplazarse y ajustar su posición hacia arriba, hacia abajo o hacia atrás con un control exquisito. A menudo visitan comederos de colibríes y flores en forma de tubo y defienden estas fuentes de alimentos contra otros.
El colibrí garganta de rubí en realidad toma su nombre de los machos, que son los que tienen un gorjal oscuro cuando no está iluminado, y un llamativo color rubí bajo la luz, como se puede ver claramente en esta escena. Otro dato curioso sobre los machos es que tienden a ser un poco más pequeños que las hembras, aunque ninguno de los dos normalmente supera los 5 gramos de peso o 4 pulgadas de largo (10 centímetros).
Subido
21 de
septiembre de 2019
Pintura
de Ángeles Martínez Pomata subida al espacio el 21-9-2019
Clamo por la inocencia
Como un rubor juvenil que contiene esencias de
Infinito entro en tu mundo pequeñito lanzando mi estentóreo grito donde clamo
por lo inocente, perdido ya en todo continente y que debería volver a ser
noticia en este mundo donde la malicia se apodera y enseñorea de todo bicho
viviente, cosa que mucho deploro, porque la inocencia es nuestro único tesoro. Perdido
ya en esta idea, años ha que lloro y lloro.
22-9-2019
Autumn Foreboding
Presentimientos
otoñales
Pintura de Ángeles Martínez Pomata en Fine Art America
Solo, erguido, en medio de páramo
inmenso, bajo un cielo sucio de verano, donde diversos humos de distintas
procedencias, han roto el azul que tanto amo, me acosan presentimientos malos.
Bajo mis pies, fluyen tres o
cuatro poderosas corrientes en fantástico aluvión, arrasándolo todo, cuyas
aguas inmateriales son de naturaleza infrahumana, totalmente fuera de buen
sentido y tacto.
Intento distinguir algunas almas
que, nadando contra corriente se oponen al poderoso desastre que se avecina,
pero se pierden de mi vista cuando en intento de salvarlas pretendo echarles un
cabo.
Yo mismo, aunque me aferro a mis
ideas con descomunales fuerzas de origen divino, aunque lucho denodadamente
contra la corriente que intenta arrastrarme, veo mis raíces cubiertas de fango.
Y lloro sin consuelo, pensando en
lo mucho y bueno que se logró en los últimos siglos, que, si hubiese sido
objeto de buenos estudios y buena planificación, no me vería hoy convertido en
árbol.
20-9-2019
Getting Into The Autumn
Pintura de Ángeles Martínez Pomata en el día de ayer.
Entrar en el otoño, como yo entro
con paso mesurado y alma ardiente, con un crisol de ideas que resplandecen, sin
temor alguno ante la muerte, pues fiel a ellas, siempre pendiente, fui
caminando entre estertores repelentes hacia otros espacios, otras clases de
gentes, otros planetas vivos con divinos entes, y, vi poblado el cielo de seres
altamente inteligentes, amorosos, florecientes, empeñados en aumentar la gloria,
penetrando con su tan poderosa mente, aún en los mundos más abandonados,
insuflando a la materia ese espíritu tan sublime, tan y tan exuberante, que,
dejándome llevar por mis grandes deseos de concordia, caí en sus brazos y, esta
es mi dicha. Recorriendo voy con ellos estos montes desolados, estos cerros
redondeados por la erosión, donde siguen habiendo caminos y pequeñas casitas
que parecen estar naciendo de ellos, especie de flores mágicas, con su luz
interior cuyos chispazos, señalan la eternidad y, soy eterno, como el Santo
Padre Señor de todo lo creado. Y, hay algo más: en este otoño frío donde el
cambio climático debido al efecto invernadero calentó los mares en demasía el
pasado verano y, como consecuencia, esas aglomeraciones populosas, esos
prolíficos prados, quedaron anegados por el agua, causando infinitos destrozos,
pero a la vez, encendiendo, en la desgracia, algunas almas que permanecían
apagadas.
Miércoles, 18-9-2019
All Is Calm All Is Bright
Todo está en calma, todo es brillante
Quietud en las almas, quietud en el
cielo
Nada de desesperación ni de desvelo
Un mundo, ameno, un mundo ilusionante
Donde el limpio, muy pulcro caminante
Acelera para llegar pronto a la pobre
aldea
Donde su hermano sufre la más triste
odisea
Padeciendo hambre y horribles
situaciones
De muerte, miseria, enfermedad,
ignorancia
De fuertes terremotos y grandes
inundaciones
Pensando, mientras anda, en prestarle
ayuda
Lo antes posible, de inmediato,
porque si no
Él mismo está en verdadero peligro de
extinción
&&&
Sábado, 14-9-2019
The-light-within
Intenta salir, pero
no puede
Lo impiden multitud
de circunstancias
Algo, que apestando
hiede
Un conjunto brutal de
extravagancias
Está encerrada en una
sola estancia
Un tesoro vital
Un algo muy
importante y necesario
Un fruto de valor
extraordinario
Algo que sería lo
ideal
Aprovechad el tiempo en mostrarla
Es tan bella, tan
dulce, tan sabrosa
Que se pierde la vida
si no la usamos
10-9-2019
AXIOMA
La Inteligencia viene del Cielo
por los Caminos del Conocimiento. Esto es un axioma, un aserto. Quien no esté
de acuerdo con esto, está en su derecho, pero es muy cierto, que la
Inteligencia impregna de parte a parte todo el Universo. Aún dentro, de esos mundos
que parecen muertos. Ella es el Padre, el Germen Primigenio. ´´Eso, que
llamamos Dios, el Espíritu, lo Primero, el Principio y Fin de todo lo creado,
La Fuente Suprema de Energía, El Poder Supremo.
Desde tiempos antiquísimos lo
sabemos, pero, preferimos ignorarlo, porque pretendemos ser los únicos seres
inteligentes, ¡qué memos!
Dios es La SUMA de las infinitas
legiones de sanos intelectos, un solo CUERPO, LA UNIDAD ABSOLUTA, de la que
nacen todas las unidades, cual esta que tenemos, que se disgrega por momentos,
porque estamos empeñados en negar a Dios, ciegos, al esplendor sublime en que
estamos inmersos.
1-9-2019
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 27º.-
La
cueva está situada en medio de una de las anfractuosidades del terreno. Me
hubiera gustado descender directamente sobre la cumbre, pues allí está el
castillo de Herodes que estuvo habitado por su madre hasta su muerte, y también
mantenía allí a su esposa Maríamne a quien finalmente asesinó.
Insisto
a mis compañeros de aventura sobre este punto y nada más descender ante la
cueva, Jesús, me dice:
-No
insistas Paco, a pesar de que el castillo está ahora prácticamente abandonado,
hay ahí un destacamento romano y, hubiera sido muy peligroso dejarnos ver por
alguno de los soldados. ¡Déjate de esa manía tuya de visitar castillos! ¿No te
parece interesante esta aventura que estás viviendo con nosotros?
-Sí,
Jesús mío. Estoy muy contento, y estoy ansioso por ver este reducto de los
esenios, donde si maravillas hay en el eremitorio de Qumrán, lo que hay aquí
debe ser de orden superior.
-No lo
creas, -me dice Simón. -Esto de aquí, es una segunda opción a no ser descubiertos,
pero nuestra riqueza principal todavía está oculta allí. El situarnos en este
segundo lugar, es principalmente porque estamos más alejados de Jerusalén y
Jericó y sobre todo de Samaria, donde abundan en sus montañas los bandidos.
También en ambos reinos hay mayor cantidad de soldados de Archelao o de Annio,
otro de los peligros. Masada, como tú debes saber, está situada en la meseta de
este macizo tectónico y al estar en medio del desierto de Judea, es también una
ventaja. Aquí estamos en la cumbre a unos 450 metros sobre el
nivel del Mar Muerto. Esta cueva está en uno de los asentamientos humanos de
hace cuatro siglos en el acantilado meridional que, hoy por hoy, ignoran los
soldados y sólo es conocida por algunas familias de esenios que viven en la
cercana Idumea. Pero entremos en la cueva que ya Jesús nos está esperando.
-Efectivamente,
os espero, Dice Jesús.
-Me
extraña, -digo yo-, que nadie salga a recibirnos. ¿es que aquí no hay nadie?
-Ya lo
ves.
- ¿Pero
no salieron para acá Ramón, Yoshua y Joazín con Judas el Gaulonita? ¿No hay
aquí ninguna persona que cuide de la cueva y de las riquezas en ella
escondidas?
-Pedazo
de merluzo, -dice Jesús agarrándome del cuello-, ¿no piensas que hemos venido
por medio aéreo y que ellos tienen que atravesar a pie este desierto?
-Es
verdad, -digo yo-.
-No
tardarán en llegar porque según he podido observar desde el aire, ya están
trepando por la base del acantilado. ¡Míralos!
-Es
verdad, -digo yo de nuevo-.
-Si no
estuvieras tan obsesionado en visitar castillos, los hubieras visto igual que
nosotros, -me dice Jesús cariñosamente, propinándome un pescozón en todo el
lomo.
-Y
¿porqué no hay nadie aquí cuidando de todo esto?
-Porque
no es necesario. Porque cuanta menos gente esté viniendo por aquí, menos
peligro hay de que descubran la cueva. Los libros se cuidan solos y no es
necesario que nadie los vigile. Pero entremos. Ha dicho Jesús.
¡Qué
equivocado estaba yo, con lo que íbamos a encontrar en el tan cacareado refugio
de Masada! Eso si, los libros que aquí se guardan en rollos de pergaminos,
están al fondo de la cueva que hemos tenido que alumbrar con antorchas. Y están
perfectamente protegidos dentro de los huecos practicados en la rocosa pared.
Incluso para acceder a ellos, hay que extraer la pesada losa de piedra que los
tapa. Nadie que allí entre, puede encontrarlos, a no ser que conozca el
secreto, pues las losas están tan perfectamente incrustadas en la pared, que
esta se presenta totalmente lisa y sin anfractuosidades. No logro salir de mi
sorpresa. ¡Cuán diferentes son a veces las cosas que pensamos de las que
existen en realidad! Lo lógico es esto que estamos viendo. Una biblioteca, si,
pero una biblioteca que puede pasar inadvertida para cualquier persona que
entre en la cueva y, que en caso de animales que también pueden penetrar y
aposentarse en ella, los libros están a buen recaudo, pues no los van a
encontrar.
Ahora
me explico, cómo incluso la puerta de acceso a la cueva estaba disimilada por
unos matojos, para que nadie la pudiera descubrir desde lejos. ¡Qué sabiduría
la de estos esenios y zelotes, qué sagacidad¡
-Lo que
no me explico, -les digo a ambos-, es cómo en Qumrán, no habéis hecho lo mismo.
-Por la
sencilla razón que aquello es completamente distinto. Aquello es más popular.
Aquello puede ser visitado por multitud de gentes que nos son afines y que
suelen acudir con aportaciones de nuevos libros, como es el caso del bandido
Dimas, que tu bien conoces.
-Si,
Simón, tienes mucha razón con lo que dices, pero estáis allí en un peligro muy
grande.
-Por eso
es, pedazo de animal con ojos, -me increpa Jesús-, que aquí guardamos los
documentos más importantes, y incluso, un duplicado de los muchos que hay allí
y que consideramos de vital importancia de que no se pierdan.
-Vaya
chasco, -exclamo-, yo que me figuraba que iba a disfrutar aquí, ojeando libros
cual hice en el eremitorio.
-Pues
te fastidias. Date por contento por haberte traído aquí descubriéndote nuestro
secreto, lo que demuestra lo mucho que te apreciamos Simón y yo.
-Si,
Jesús mío. Estoy muy feliz y contento. Me gustaría que mientras no llegan los
otros compañeros, me satisfacieseis algunas dudas que tengo con esto de Masada.
-
¿Cuáles? –dice Simón que está ansioso por complacerme.
-Pues,
sobre Archelao, por ejemplo.
- ¡Qué
quieres saber?
- Quiero
saber de primera mano, de vosotros, qué clase de tirano es, si como su padre o
como Antipas que gobierna la alta Galilea. Ya sé que Filipo es el mejor de los
tres hijos de Herodes y siento, -digo acordándome que nos quedamos sin visitar
Cesárea- aquella salida precipitada de allí.
Jesús
ofendido por esto que acabo de decir, es el primero en contestar.
-Mira
Paco, como sigas por ese camino, tu sueño se va a acabar más pronto de lo que
tú esperas. Ya sabes los motivos por los que abandonamos bruscamente todos los
lugares que estamos visitando. Y si no lo sabes, te lo voy a decir: lo hago
porque en mi persona no cabe ni una pequeña chispa de maldad o confusión, pues
si la hubiera, no sería el que soy, y el que estoy dispuesto a ser.
Ahora
es Simón quien interviene.
-
¿Quién eres o pretendes ser, amigo Jesús?
-Algún
día lo sabrás, Simón amigo. Paco ya lo sabe porque ha nacido dos mil años
después que nosotros, conoce toda mi historia. Pero no derivemos la cuestión.
Informémosle de las cosas que quiere saber que como bien ha dicho tiene la
ocasión de conocerlas de primera mano. De nosotros. Empieza tu Simón.
-Pues,
verás, Voy a empezar por Herodes padre, al quien se conoce por Herodes el
Grande debido a que acumuló muchas riquezas y construyó muchos castillos ensanchando
su reino hasta el lado este del Jordán. Nació en Escalón, ciudad acuática de la
Turquía asiática. Su padre era Antipater, que, habiendo prestado grandes
servicios a Julio César vencedor de Pompeyo, en el cerco de Alejandría, obtuvo
para su hijo el gobierno de Galilea. Pero la suerte le fue contraria: vencido
por su rival Antígono, rey de Judá, se vio obligado a refugiarse en su castillo
de Idumea, un miserable rincón de la Arabia Pétrea…
-
¡Para!, ¡para!, Simón, eso lo se tan bien como tú puedes saberlo!
Simón
ante mi exabrupto, se lanza sobre mi cogiéndome del cuello, y grita:
¿Qué te
has creído miserable ser, que por estar al lado de mi amigo Jesús, puedes
tratarme de esa manera irritante?
CONTINUARÁ
15-8-2019
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 26º.-
No
acaba aquí la cosa, pues, este poco que hemos visto y que es mucho según se
puede apreciar, solo está contenido en la primera vitrina, que de ellas hay
muchas dentro de aquella sala o habitación. Y para colmo hay entre aquellos
acantilados a la orilla del Mar Muerto, otras diez cuevas donde también habrá
infinidad de manuscritos. Mis dos amigos compañeros en esta aventura singular,
lo saben porque han estado allí infinidad de veces, y, yo lo sé también porque
tengo la ventaja sobre ellos, de haber nacido dos mil años después y conocer el
descubrimiento que en último siglo hicieron mis paisanos de parte de estos
pergaminos.
-Jesús,
que no puede estar callado, me dice:
- ¿Ves
Paco, la sabiduría de mi pueblo, ves cómo pese a la dominación del Imperio
Romano, estamos aquí disfrutando de tan rica comida para el alma? Herodes
astuto y sagaz como ningún otro, llevó parte de nuestros libros como regalo al
César, pero ya no están en este mundo ni Virgilio, ni Horacio, ni Mecenas, para
saborearlos y, Octaviano con su yerno Agrippa, empeñados en sus ganas de
ensanchar el Imperio, tampoco pueden ocuparse de ello.
Tan
obsesionado estoy por esto que acabo de ver y sentir en la primera vitrina, que
apenas oigo las palabras de Jesús. Mi curiosidad es infinita y su influencia es
tan grande sobre mis sentidos que no tengo, vista, ni oído, ni olfato, ni
gusto, ni tacto, para otra cosa, que, para aquellas vitrinas enclavadas en la
roca, llenas de pergaminos enrollados, donde tanta sabiduría hay encerrada, y,
esclavo de una fuerza superior, me lanzo a la segunda de ellas donde brilla el
título de LA CURACIÓN ESENIA. Y abriendo el primer pergamino, esto es lo
primero que salta a mi vista:
Nueva
información sobre los Chakras. Jesús y su compañero de armas, acuden a mi
cogiéndome cada uno de un brazo intentando sacarme de la cueva; pero me resisto
con todas mis fuerzas. Pataleo, forcejeo, me opongo a salir de allí, pero son
más fuertes que yo. Aquel niño de diez años, tiene más fuerza física que un
Hércules, o por lo menos a mi me lo parece. No puedo decir menos de Simón,
cuyas manos que parecen garras, se clavan en mi antebrazo. Echo una última
mirada a la sagrada pared de la cueva y me da tiempo a leer las inscripciones
de las vitrinas nº 3 y 4:
Nº 3.- ARPAS ETERNAS
Nº 4.- EL EVANGELIO DE LOS ESENIOS.
¡Cómo
me gustaría seguir hurgando allí, saboreando aquel emporio lleno de sanos
conocimientos, de infinita sabiduría! Con razón me decía Jesús dos o tres días atrás,
que sabía muy poco sobre el mundo de su tiempo, sobre la cultura de aquellos
pueblos, tan vilipendiados, tan sepultada en el olvido por culpa del fanatismo
de los que se dicen buenos cristianos, y que odian a los judíos, siendo su
justificación, eso de que fueron los que mataron al Divino Redentor. ¡Ah de
esos fanáticos, que, si Jesús volviera a aparecer ente nosotros, serían ellos
los que volverían a asesinarle!
-Jesús,
Simón, ¿por qué me sacáis de aquí? ¿por qué no me dejáis que siga disfrutando de
esta preciosa información, de estas maravillas?
-Porque
si, Paconcio, -dice Jesús riendo-.
-Porque
eres un cretino, -Dice Simón tomándose ciertas libertades que no son de mi
gusto-.
-
¿Cretino yo? ¿Yo un cretino?
Y ambos
se ríen de mi a mandíbula batiente mientras sus ropas flamean en el aire,
porque estamos volando siguiendo la margen occidental del Mar Muerto, hacia el
sur.
- ¿Qué
es esto, Jesús mío, que estamos volando por los aires?
-No
olvides, Paco, que estamos siendo producto de un sueño, y que como bien sabes,
dentro de ellos ocurren las cosas más sorprendentes, siendo esta de volar por
los aires, una de las que con más frecuencia se da en ellos.
Simón
mientras tanto, sosteniéndome en el aire por el mismo brazo por el que me
agarró en principio, me dice:
-Te
hemos arrancado de allí, por la sencilla razón de que el conocimiento debe
adquirirse poco a poco y en pequeñas dosis, para no perder el equilibrio mental
y terminar siendo útiles en el terreno espiritual que es lo que cuenta.
Jesús,
de pronto se pone a cantar una letra que yo creo recordar del Eclesiastés:
1.- Todas las cosas tienen su tiempo, y todo
lo que hay debajo del cielo, pasa en el tiempo que se ha prescrito. 2.- Hay
tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo
que se plantó; 3. Tiempo e dar muerte y tiempo de dar vida; tiempo de derribar
y tiempo de edificar. 4.- Tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de luto y
tiempo de gala. 5.- Tiempo de esparcir tierras y tiempo de recogerlas; tiempo
de abrazar y tiempo de alejarse de los abrazos. 6.- Tiempo de ganar y tiempo de
perder; tiempo de conservar y tiempo de arrojar. 7.- tiempo de rasgar y tiempo
de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar. 8.- Tiempo de amor y tiempo de
odio; tiempo de guerra y tiempo de paz.
15.- Lo que fue hecho, eso mismo permanece;
lo que ha de ser ya fue, porque Dios renueva lo que pasó.
Simón y
yo, enardecidos, vamos coreando algunos de los versículos. El aire de la mañana
se perfuma con el eco de nuestros cantos, y yo, que siempre aspiré a estar en
la Gloria, siento la sensación de que he llegado a ella y que montones de
ángeles me mantienen en el aire, si bien es verdad que quienes me ayudan son
solamente estos dos personajes irrepetibles. Simón es ahora simplemente un
mozalbete de dieciséis años, pero me consta, lo se de buena tinta porque lo he
leído en Internet, que predicó el cristianismo, en Egipto, en Libia, en Persia.
Que murió como mártir en un lugar cerca del Caucaso en el territorio de la
actual Abjasia, donde unos furiosos rusos de entonces incitaron al pueblo a
ejecutarle aserrándole por la mitad. No quiero decir esto a Jesús y menos a él,
destruyendo estos momentos de Gloria. Se que Jesús, con su infinita bondad no aceptaría
estas monstruosidades y me achacaría que soy un crédulo, un pedazo de animal
con ojos, que se cree todas las mentiras de mi tiempo plasmadas en ese infernal
invento de la informática. De pronto:
Quedo
maravillado ante este macizo que se presenta ante nosotros y sobre el que vamos
a aterrizar.
-
¡Cuidado! –dice Jesús. –puede vernos algún soldado de Archelao que esté mirando
al cielo.
-No los
creas, -dice Simón, -Los soldados del tirano, miran constantemente al suelo en
busca de cualquier moneda que haya caído por ahí. Desde la muerte de su padre,
Judea es una provincia romana bajo el mando del gobernador Anio Rufo, sucesor
de Marco Ambibio, a la vez sucesor de Caponio, el primero que fue nombrado
directamente por el César.
- Muy
interesante, -digo-, ¿Y Archelao?
–pregunto-.
-Fue
nombrado etnarca, pero su poder está limitado y ya no dispone de las inmensas
riquezas de su padre. Tiene que estar sometido a las leyes del Capitolio vive
bajo la amenaza de que puede ser destituido y desterrado. Por eso, de una
manera hipócrita tiene que rendir honores al César y a quienes le representan.
Esto me
lo ha dicho Jesús. La conversación es interesante pero incómoda, tal y como
estamos flotando en el aire. Por lo que, interrumpiéndola, Simón nos indica la boca
de la cueva donde vamos a descender.
CONTINUARÁ.
30-7-2019
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 25º.-
Jesús y
yo acompañados de Simón estamos subiendo poco a poco los escalones que nos
conducen a la cueva más grande del eremitorio. Vamos despacio y lentamente,
pues ambos respetan que, debido a mi ancianidad, no me responden las piernas y
tengo que apoyarme en ellos. Simón a sus dieciséis años es un chico vigoroso; y
no digamos Jesús, que, criado como él en plena naturaleza, exhala salud por
todos los poros de su divino cuerpo. Vamos comentando los últimos sucesos: Dimas
y Boanerges han regresado juntos al viejo castillo donde viven su madre y él en
compañía de aquellos forajidos. Nos han contado que en breve tiempo se irán a
vivir a una casa que Dimas ha comprado en Cafarnaún para ellos, pues no sólo
cabe el peligro de que alguno de aquellos hombres sin ley se desmande, si bien
la adoran como una diosa, que les arrulla con sus cantos, sino que cabe el otro
de que los soldados romanos o los de Archelao, el etnarca de Judea, les
descubran en aquella madriguera perdida en los montes de Samaria. Es difícil
encontrarla, porque se asciende a ella, a través de una rampa oculta entre unas
matas, pero está el peligro, que otros bandidos de los que circulan por allí,
den un cante, cual puede ser, el terrible Barrabás que actúa en solitario y al
que Dimas no le quiso admitir en su banda debido a sus horribles crímenes, en
particular con niños, mujeres y ancianos, a los que él y los suyos, respetan.
Los tres esenios se han marchado a la fortaleza de Masada que está a unos
treinta kilómetros más al sur y también, cerca del mar y de la frontera con
Idumea. Habían cargado con los cinco libros del Pentateuco que considerando no
estaban muy seguros en el eremitorio, los llevaban a Masada donde de momento,
tenían establecida su biblioteca particular. Judas el Gaulonita, también se
había marchado con ellos, para protegerlos durante le camino, pues hombres de
paz, ellos no iban armados.
Estamos
casi en la cima de la colina ante la puerta de la cueva que, al ser la más
grande, en ella se guarda la mayor parte del material. Es la biblioteca
propiamente dicha. Allí, Simón, apenas entramos, nos muestra él último paquete
de libros que en esta ocasión han traído Dimas y Boanerges como aportación,
procedentes de una caravana de Damasco en ruta hacia Gaza, que él y sus
bandidos asaltaron la semana anterior.
Están
diseminados encima de las tres mesas de madera de roble, situadas en el centro
de la habitación. Más tarde serán clasificados y colocados en las vitrinas que
cubren todas las paredes. E iremos conociendo a los eremitas que se ocupan de
esta labor. Mas de momento allí están y puedo ir leyendo sus portadas. Hay
libros de Aristóteles, de Platón, de Eurípedes, Sófocles y Esquilo. Tengo que
reprimir mis deseos de apropiarme alguno de ellos, ante mis dos acompañantes.
Son libros robados y quien roba a un ladrón… Pero allí está Jesús, que, aunque
niño, ya tiene denostado el hurto dentro de su doctrina. Y no quiero
defraudarle. ¡Le debo tanto!...
Mientras
Jesús y Simón, se dedican a manipular entre las vitrinas, yo desentendido de
ellos, me encuentro situado en mi paraíso particular: El mundo griego. Allí
está el tratado sobre el Alma, de Aristóteles, su Ética Nicomaquea, y la Ética
Eudemiana: Las comedías de Aristófanes: Ojeo, Pluto o la riqueza, ¡Qué lastima!
No entiende la lengua en que está escrito. Sería inútil que me llevara ese
libro. No entendería ni papa. Hesiodo: su Teogonía. Los trabajos y los días,
Homero y sus libros; “Recuerdos de Sócrates” de Jenofonte, Platón, sus
diálogos, la República, Epicharmos… ¡Ah, Epicharmos!, el poeta favorito de
Platón en quién se basó para muchos de sus escritos. Estoy borracho, me mareo,
vacilo ante tanta riqueza literaria. Estoy sumergido dentro de aquella época en
la que tanto me hubiera gustado vivir, codeándome con aquellos filósofos,
aprendiendo de ellos, introduciendo mi alma dentro de aquellas puras almas
dedicadas al esclarecimiento, colocadas dentro del arduo, infinito camino hacia
la Verdad. Safo, una mujer entre aquellos hombres sublimes, ¡Cómo me gustaría
haber leído algo de ella!...
¿Pero
esto que es?, -pregunto a Jesús y Simón, interrumpiendo su trabajo-, ¿qué es
esto que ven mis ojos?
Entre
aquella montaña de libros todos de procedencia griega, están las Geórgicas, las
Bucólicas, la Eneida, de Virgilio, las poesías de Horacio… “Diálogos sobre la
vejez de Cicerón” y otros diálogos: De amiticia, De finibus… Tuscolanae
disputationes: (De la naturaleza de los dioses)…
-Son
libros que también robó Dimas de otra caravana.
-No os
lo podéis creer, -les digo- pero algunos de estos libros traducidos al
castellano los tengo yo en mi biblioteca y los he leído. Lástima que muchos de
estos manuscritos no han llegado hasta nosotros. ¿Qué hay en esas vitrinas?
-Ven y
verás, -me contestan al unísono con las mismas palabras y sus voces distintas-.
Y allí están en la primera
vitrina: Se trata de las siete Chakras o espejos, donde a través de nuestro
contacto con los demás seres humanos y, fijándonos en ciertas partes de nuestro
organismo donde reside cada chakra, descubrimos la forma de vernos a nosotros
mismos en conjunto. Están contenidas en varios pergaminos escritos en arameo y
forman parte de la inmensa sabiduría de los esenios. Al acariciar aquellos
pergaminos suavemente con mis manos, una inmensa ola de placer inunda todo mi
cuerpo, pensando en la gran riqueza que hay encerrada dentro aquel simple
reducto, escondido entre montañas. ¡Si el terrible Archelao, lo descubriera,
qué tragedia para la especie humana! Pero, no, ellos no lo saben, pero yo si lo
se, son los famosos manuscritos del Mar Muerto, descubiertos por mis paisanos
en el siglo veinte. Allí está contenida la historia de la humanidad desde sus
primeros tiempos, la que Jesús, busca paralelamente con su piqueta cuando se
aísla con su poderosa mente por los páramos desiertos en santa
contemplación.
Mientras él y Simón se embeben
nuevamente en su trabajo, yo recurro a Internet sacando mi móvil, y mi sorpresa
es encontrar traducido al castellano, el contenido de estos pergaminos. Y
saliéndome a la puerta de la cueva, bajo la clara luz del sol, me embebo
también en su lectura. Se trata de algo tan interesante para mí que, resumiendo
en una página todo el contenido, queda fijado en mi memoria de la siguiente
manera:
La primer chakra de nombre Muladhara,
se refiere al reflejo del momento; nos ayuda a comprender nuestra identidad; se
encuentra situada entre los genitales y el ano, y maneja los instintos más básicos,
fuerza, honores, y la madre tierra, teniendo su conexión con la familia y
grupos, el cuidado personal.
La segunda se refiere al reflejo del
juicio: Tiene el propósito de reflejar donde se enfoca nuestra carga emocional
negativa, con lo cual se demuestra el poder de nuestra intención y emoción. Su
nombre es Svadhisthana.
Con ello aprendemos a aceptar que desde el lado más oscuro hay una historia
personal se
encuentra en nuestro cuerpo plexo sacro, (debajo del ombligo). Permite sentir,
sexualidad, emociones, fertilidad, la creatividad y apegos. Y tiene su conexión
con las relaciones interpersonales, y sexuales, abandono del ego.
La tercera, de nombre Manipura, refleja lo
que fuimos, o iba a ser y que todavía podemos recuperar. O sea, lo perdido o
arrebatado. Se encuentra en la boca del estómago. Maneja, la voluntad, el ego,
sentido del control, y tiene su conexión con nuestra fuerza de voluntad y la
capacidad de cumplir nuestros propósitos. Carl Jung dice: El encuentro entre dos
personas es como el contacto entre químicos, si hay reacción ambos se
transforman.
La cuarta Anahata, refleja el verdadero
porqué de lo que fue, y corrige conclusiones erróneas de experiencias pasadas
hasta convertirlo en sabiduría. Permite concluir ciclos abiertos de vidas
pasadas y da una oportunidad de hacerlo bien. Se encuentra a la altura del timo
o el corazón. Según Jung El
conocimiento descansa no solo sobre la verdad, sino también en el error.
La quinta de nombre Vishuddha, refleja
nuestro modelo y percepción más profunda que tenemos de nuestros padres. Y
también a aquellos mentores en quienes hemos creído y admirado. También la
percepción que tenemos del Creador. Se encuentra situada en la garganta.
Maneja, el sonido, la palabra, la voz, expresar sentimientos, y la verdad. Y
tiene conexión con la verdad y la mentira. La fuerza de la palabra. Según Jung hasta que lo
inconsciente se vuelva consciente, tu subconsciente seguirá dirigiendo tu vida
y tu lo llamaras destino.
La
sexta es el Tercer Ojo o Ajna. Es el arte de ver en la oscuridad, de aprender a
soltar los miedos. El propósito es reflejarlos y sacar a relucir tus más
grandes herramientas. Refleja la noche oscura del alma. Se encuentra entre las
cejas y la frente. Abarca las glándulas, pituitaria e hipófisis y Sistema
nerviosa central, oído, ojos, nariz. Según
Jung, nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente la
propia oscuridad. Conocer tu oscuridad es el mejor método para hacer
frente a las tinieblas de los demás.
La séptima, Sahasrara, refleja cómo me
veo y me trato a mi mismo. Si no veo mi belleza nadie mas podrá venir a verla. (si
cambias la manera en la que te miras, cambias al mundo que te ve) Ayudarnos a
comprender la verdadera naturaleza de la Compasión. Aprender a medirme solamente
con mi vara de medida. Aprender a ver la perfección detrás de todo lo
aparentemente imperfecto. Se encuentra situada en la coronilla. Se trata del Chakra que maneja, los niveles superiores, la luz,
la energía, y tiene su conexión con la espiritualidad Se trata de algo tan
grande y sublime cómo la comprensión…
Esta palabra final ha hecho mella en mi cerebro.
Me ha gustado tanto esta información, que cuanto he ido recopilando, lo he
pasado palabra por palabra a mi móvil y lo pienso colgar a mi blog, para tenerlo
siempre bien presente. Cuando me reúno de nuevo con Jesús y Simón, les hago
entusiasmado los comentarios pertinentes, haciendo incapié en esta última
palabra LA COMPRENSIÓN, cuyo misterio está dentro de la coronilla, un órgano
del que apenas nos solemos ocupar, sino es para rascárnosla alguna que otra vez.
Ante ello, Jesús habla de la COMPRENSIÓN, la compañera del sublime AMOR, dos
fuerzas, dos potestades que están sentadas, dice: ante el Trono de mi Santo
Padre, del vuestro y de toda la Creación. La que si nos falta, caemos en el más
craso error y, todo cuanto hagamos, todo cuanto porfiemos aún poniendo en ello
nuestra más sana intención, se irá al garete, desaparecerá con nosotros, sin
haber dejado ni la más mínima huella en nuestro camino.
LA DIVINA COMPRENSION, la compañera inseparable de
DIVINO AMOR. Y ella como bien se dice aquí, la tenemos fijada en la coronilla.
Estamos estupefactos, Simón y yo estamos estupefactos. Lo que acabamos de ver
más las palabras de Jesús, nos tiene estupefactos. Me vienen a la memoria las
figuras de muchos santos, a los que los inspirados pintores colocan una especie
de aureola alrededor de la coronilla. Esa es la COMPRENSIÓN, de la cual se
derivan multitud de cosas importantes que tenemos la obligación de salvaguardar
de forma permanente dentro de nuestro corazón y nuestra mente. Simón que hasta
ahora no ha dicho nada, hace mención al chakra nº 6, el Tercer Ojo, la espiritualidad que
hace consciente la oscuridad, esas dos glándulas, la hipófisis y
la pituitaria de las que apenas hacemos caso, ese chakra del que apenas hacemos uso los occidentales y que es
tan importante cuidar y tener en cuenta. Toda
una filosofía que viene de aquellos tiempos, de aquella cultura de la que
apenas se habla. El mundo Griego; ella ha sido hasta el presente, el norte y
guía de nuestra cultura occidental, pero de Judas Macabeo y sus sucesores, los
esenios, apoyados en ella, poco sabemos. Menos mal que hay hombres eruditos a
quienes tenemos que dar las gracias, cual es el caso de esta
información que está extraída de artículos de internet y de un vídeo de
Alejandro Levin un gran maestro. Esos hombres de la piqueta, del piolet
intelectual, actuales, que nos traen noticias de anteriores civilizaciones, que
nos van haciendo comprender que estamos caídos en un negro y profundísimo
barranco, mucho más hondo que el del Jordán, donde la Incultura, esa furia del
averno, tiene cerradas nuestras mentes, y hace presa en nuestra carne,
lanzándonos al triste infierno de la impudicia, del cual no podemos escaparnos.
CONTINUARÁ
15-7-2019
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 24º.-
Estamos
llegando a Qumrán cuyas casas se ven ya bastante cerca. Es un pueblecito que
dista trece kilómetros al sur de Jericó y a unos cinco de la orilla del Mar
Muerto, en pleno desierto de Judea. Hace horas que caminamos por terrenos
inhóspitos rodeados de grandes montañas y profundas gargantas.
- ¿Por
qué Jesús mío, me traes hasta aquí y no hemos parado antes en Jericó, donde
está el famoso palacio de Herodes y donde según se dice hay infinidad de
palmeras llenas de dulcísimos dátiles?
-Precisamente
por eso, por no caer en la tentación. Llevamos unos cuatro días ayunando y la
ingestión de esos dátiles puede sernos fatal, pues como tu bien sabes, son un
alimento muy fuerte y nutritivo, que al caer en nuestros estómagos por ahora
vacíos y alimentados solamente por el agua que vamos bebiendo, trastornarían la
placidez que ahora estamos disfrutando. ¿No te parece?
-Si,
Jesús, ya se que cuando decidamos salir de este ayuno y volvamos a la
normalidad, tendremos que ir tomando alimentos suaves poco a poco y con mucha
moderación para que no nos hagan daño, y así este ayuno nos habrá sido
altamente beneficioso. Pero me hubiera gustado visitar el palacio de Herodes,
que tengo entendido que es una de las maravillas del mundo.
-Ya
tendremos ocasión de visitarlo, Paquitín; eres muy impaciente y ello no te
beneficia. ¡déjate de maravillas del mundo! ¿No es una maravilla este sueño que
estamos viviendo tú y yo cara a cara?
-Si,
Jesús de mi alma y de mi corazón. ¿Qué es esto?
-Esto
que ves es el eremitorio de Qumrán compuesto por once cuevas que vamos a
visitar y ante el cual estamos.
-Y esa
música y esa canción que estamos oyendo a medida que nos acercamos, y que
acaricia nuestros oídos tan dulcemente, ¿eso que es?
-Lo que
oyes, pedazo de hipotenuso, presta atención…
— ¿A dónde vas, Darío mío?
— Edna, á la guerra me voy,
Que ya el ejército persa
En nuestras tierras entró.
— No te vayas, no me dejes;
Te lo pido por mi amor.
Por los manes de mi madre,
En el nombre de tu Dios.
— De Gizeth en las llanuras
Ya sus tiendas levantó
Un ejército extranjero
Que mancilla nuestro honor.
Nada temas, Edna mía,
Yo tornaré si me voy.
Júpiter me da su apoyo,
Minerva su protección.
Edna llora, Darío parte,
Y pasa un sol y otro sol.
Y Edna su llanto no enjuga,
Y Darío no torna, no,
Desde entonces la doncella
Busca en vano á su amador
Por las orillas del Nilo,
Por los bosques de Nicot.
Triste tiene la mirada,
Triste tiene el corazón,
Triste su hermoso semblante,
Triste el eco de su voz,
Que repite: — ¡Darío! ¡Darío!
Piensa que muriendo estoy;
¡Torna pronto! ¡torna pronto!
¡Te lo pido por mi amor...
Por los manes de mi madre,
En el nombre de tu Dios!
Debemos
estar muy cerca del niño que canta esta preciosa mescolanza acompañado de una
cítara, y yo, en poderoso ataque de impaciencia, acelero el paso alocadamente
en su búsqueda sin atender a las razones de Jesús, que sesudo, me está gritando
que no corra, pero es que esta letra, es algo muy grande para mí; me trae
recuerdos de algo muy dulce y deleitoso que sucedió en mi infancia…
Y allí
está: Es Boanerges, el Hijo del Trueno. Tiene la misma edad o un año menos que
Jesús; es el hijo de Enoe, la egipcia de cuya boca escuchaba yo esta canción y
que aún recito de memoria. Sí…
En
plena Guerra Civil, con siete años de edad, yo leía en zona roja, entusiasmado,
olvidándome de las bombas, el libro titulado el MARTÍR DEL GÓLGOTA escrito por
un tal Enrique Pérez Escrich donde aprendí de memoria esta canción contenida en
él. Y parándome, antes de llegar a la higuera bajo la cual se encuentra el niño
cantando en medio de un grupo de personas, digo a Jesús:
-Mira
Jesús, ese es Boanerges, el hijo de Enoe y el desgraciado Antípatro, hijo a la
vez, del feroz Herodes, que le asesinó. ¿No le conoces?
-Si,
Paco, he oído hablar de él, aunque es la primera vez que le veo. Pero observo,
que tú conoces su historia mejor que yo, y espero que me la cuentes.
- ¿Nos
acercamos a ellos, o te cuento la historia ya?
-Vamos,
acerquémonos al grupo, porque allí está Simón, a quien tu conoces, y también
Judas el Gaulonita a quien vimos también en Magdala.
-La paz
sea con vosotros, hermanos. Aquí os presento a mi amigo Paco que viene del
futuro. Vosotros dos, Simón y Judas, ya lo conocéis, puesto que hace cuatro
días que estuvimos con vosotros en Magdala.
-Hola,
Jesús, te estábamos esperando, -dice Simón y añade: -estos señores que nos
acompañan son esenios y tu debes conocer ya a algunos de ellos.
- ¿Cómo
no? –responde Jesús-, aquí está mi maestro Ramón, y Joshua, y su hermano
Joazín, ¿Qué tal maestro?. ¿qué tal amigos? –y dirigiéndose a Boanerges: -¿Tú
eres Boanerges, verdad?
-Si,
ese soy yo.
-Pues
aquí mi amigo Paco, dice que te conoce bastante porque apareces en un libro que
él leyó cuando tenía siete años y recuerda esta canción que acabas de cantar.
- ¿Sí?
–dice Boanerges-,
Yo
estoy un tanto azorado y no se que responder. Esta situación sobrepasa mi
entendimiento. El bondadoso Ramón a quien Jesús ha dado el título de Maestro,
está un tanto intrigado y me pregunta, cómo y de que manera, yo puedo afirmar
que conozco a Boanerges.
-Es una
historia muy larga contenida en dos grandes tomos que abarcan casi mil páginas.
Os aburriría, si intentara contárosla entera, pero puedo abreviar y referirme
sólo a lo de Boanerges y su buena madre, según yo pude leer.
-Pues
bien, cuéntanosla, que tendremos mucho gusto en escucharlas y el niño dirá si
tu versión es verdadera o es una falsedad más de las que se producen en este
mundo de Dios.
Esto lo
ha dicho el Maestro Ramón que parece tener allí la máxima autoridad, incluso
por encima de los dos zelotes y de otro señor de unos treinta años que
permanece callado… No parece esenio, pues va armado con una enorme espada que
le cuelga del cinto.
- ¿Eres
Dimas? -Le pregunto.
-Si lo
soy. ¿de qué me conoces?
-Tu
también estás en ese libro.
Jesús
que ha oído este nombre, interviene también de repente:
-Ah, tu
eres Dimas, el buen Ladrón, el que ayudó a mis padres a llevarme a Egipto
huyendo de la matanza en Belén de los niños inocentes promovida por Herodes.
El
Maestro Ramón interviene de nuevo:
-Vamos,
vamos, dejémonos ya de presentaciones y que empiece nuestro amigo Paco su
historia.
Y yo
empiezo así:
-La
Historia es muy simple y no va a ocupar más de media página. Herodes, después
de la matanza de los niños inocentes, fue reclamado por el César Augusto desde
Roma, porque sus dos hijos Alejandro y Aristóbulo, engendrados por su esposa
Marianme, le acusaban del asesinato de su madre. El César, hombre ecuánime, tenía y tiene
horror a los tiranos, y más si estos son asesinos, pero estaba sujeto a la Ley.
Y ésta, cuyo nombre es la Ley de las Doce Tablas, que favorece a los padres de
familia, Herodes quedó declarado inocente y pudo así volver del Capitolio
acompañado de los dos hijos. Nada más desembarcar en Judea, les hizo asesinar
en la misma playa. Su hijo Antipatro, aunque engendrado por otra de sus
esposas, conspiró contra él poco después, y también le asesinó. Herodes tenía
un feroz esclavo negro llamado Cingo, que se encargaba de las matanzas, y al
haber asesinado a Antipatro, se hace cargo de Enoe, la dulce esclava de origen
egipcio y a la vez amante del príncipe. Muere Herodes, y el esclavo ya libre,
intenta volver con la esclava a África, pero esta en el camino, logra vengarse
y le mata. Se encuentra sola y perdida por el desierto de Samaria donde
providencialmente es salvada por Dimas que la lleva directamente a un viejo
castillo donde se refugia con su cuadrilla. Allí en una noche horrible de
tormenta, viene al mundo Boanerges, al que se le conoce por el nombre el Hijo
del Trueno.
-
¿Verdad, Boanerges, que esto es así, verdad que eres nieto de Herodes, verdad
que esta canción que acabas de cantar es la misma que cantaba tu madre llena de
nostalgia de su tierra, para calmar las penas del desgraciado príncipe?
-Si,
Paco, esto es verdad.
-
¿Verdad, Dimas, que no estoy mintiendo?
-Si
Paco, así es la verdad y me alegra que la historia se mantenga tan limpia y
clara dos mil años después de lo que está sucediendo ahora.
Esto que
ha dicho, me hace pensar en la versión de la Iglesia donde se dice que los
Discípulos, Juan y Santiago, hijos de Zebedeo, eran llamados por Jesús Hijos
del Trueno. Pero no queriendo liar más la cosa, esto que se, me lo guardo para
mi. Boanerges en relación con Jesús tendrá una bonita historia veinte años más
tarde, en la cual estará mezclada, la famosa dueña del Castillo de Magdala, la
sin par María Magdalena; lo sé de buena tinta, pero también me lo callo,
considerando que no tengo derecho a revelar a nadie su futuro, máxime que yo no
soy ningún profeta y sí un triste soñador, que mi ventaja es haber vivido dos
mil años después que estos personajes. Podría descubrir también lo que se
respecto a Dimas, que es uno de los ladrones que serán crucificados a la par
que Jesús, pero esta revelación, sería algo de mal gusto, que no viene al caso
en estos momentos, donde todo es alegría y ganas de vivir de estos personajes.
CONTINUARÁ
UN VIAJE A TIERRA SANTA
Capítulo 23º.-
Estoy
asombrado ante los últimos acontecimientos que acaban de sucederse. No me
explico cómo estamos aquí sentados a casi doscientos kilómetros de los lugares
que habíamos estado momentos antes. Intento echar mano al móvil intentado
localizar el lugar donde estamos en el presente y me sale esto:
-Mira
Jesús, qué maravilla. Según dice aquí, estamos en la frontera entre Jordania y
Cisjordania, la actual Palestina, y este lugar, es el mismo en que estábamos
sentados dos mil años antes. ¿No es maravilloso?
-Te
tengo dicho, viejo tonto, que no te fíes mucho de las cosas de Internet y de tu
tiempo. Todos estáis manejados por la terrible Publicidad y los mal llamados
Medios de Comunicación, que sólo sirven para pervertir, confundir y endemoniar
a la gente.
-¿Tú
crees en el demonio? -Se me ha ocurrido preguntarle al escuchar sus últimas
palabras.
-En
cierto modo si, -me responde-, estoy seguro que existe un espíritu del mal,
embrutecido por la suma de los espíritus de las personas que lo practican. Y
aunque no me importa si este espíritu tiene entidad propia o no, sé que actúa
sobre nuestra conciencia incitándonos a la practica del mal y a cometer
maldades. Descuidados como solemos estar a veces, pensando en cosas banales
poco convenientes, nos asaltan esos pensamientos horribles pillándonos
desnudos, como esa mujer que vimos desnuda hace poco y cuya presencia fue la
causa para que acelerásemos este viaje que estamos haciendo. Y desnudos como
estamos, sin los ropajes del Entendimiento para cubrirnos, caemos en el vacío
cometiendo esas atrocidades de las cuales el mundo está lleno. Esto es para mi el demonio, y lucho sin cesar
por entender cantidad de verdades, para cuando ese espíritu del mal venga a
tentarme, estar perfectamente preparado y darle la réplica que se merece.
-Ten
por seguro, que vendrá y que tendrás que enfrentarte a él. Lo se de buena
tinta. -Le digo jocosamente a este niño sobre el que tengo la gran ventaja de
haber nacido dos mil años después y, aunque engañado por la propaganda y los
medios difusores, tengo ciertos conocimientos sobre la veracidad de los hechos
acaecidos a través de la historia. Poe ejemplo, se lo de esos cuarenta días que
estuvo ayunando en el desierto. ¿Qué desierto? ¿este de Judea entre el punto
que nos encontramos y Jerusalén? Me
gustaría recorrerlo.
He
vuelto a mirar el móvil y leo para mi asombro, que este lugar es donde se
supone que Jesús recibió el bautizo de manos del Bautista. O sea, que es aquí,
donde sucedieron aquellos hechos tan importantes, uno de los parajes más
visitados por él, y que ahora son visitados por millones de personas. Siento la
tentación de hablarle del asunto, pero me contengo, pues se ha puesto de
rodillas y está orando. El sabe mejor que yo lo que está por sucederle, y si no
lo sabe, sería una indiscreción por mi parte el decírselo. La vida de cada
persona es cosa suya, y todos los momentos buenos o malos que le han de
suceder, nadie tiene el deber de anunciárselos. No me gusta lo que acabo de ver
en Internet. Esas gentes que por aquí aparecen son ruidosas en extremo y todas
vienen con el ansia de volver a su tierra y lucirse ante sus paisanos que
debido a sus dificultades económicas, están impedidos de hacer este viaje.
¡Ah, el
ansia de viajar! Otra de las taras de mis contemporáneos. No quiero contaminar
el espíritu del maestro, informándole de estas vaciedades. Que las vea o
adivine él de propia mano, y si no las ve, mejor para él.
Ha
dejado de orar y puesto en pie, me dice:
-Vamos,
Paco, ya es hora de reanudar el camino.
-Si,
Jesús mío, ¿A dónde nos dirigimos ahora?
-Al
eremitorio de Qumrán. Tu, amante de la literatura, allí tendrás ocasión de
saciarte.
-¿No es ese lugar donde se ocultan
los esenios y también los zelotes?
-Si,
allí es, en efecto. Y tendremos ocasión de encontrarnos con mi amigo Simón al
que echo de menos.
-¿Tu,
Jesús, echando de menos a ese bandido?
-Pues,
si, todos somos hijos del Señor. Y ese bandido que tu dices, es para mi un ser
privilegiado.
-¿Por qué? No lo entiendo.
-Pues
si no lo entiendes te lo voy a explicar. Simón, mi amigo, posee el inapreciable
don de la REBELDÍA, hasta el extremo que se ha hecho miembro de esta secta que
se dedica a matar. Él no ha matado a nadie todavía, y nuestro Padre Celestial,
no lo permita, porque se perdería un alma de las más grandes que he conocido.
La rebeldía pacífica, la que no mata a nadie, es un don del cielo, más grande
aún que el de la DUDA. Yo también soy rebelde y no estoy de acuerdo con ciertos
estados de cosas contra los que lucharé mientras viva y corra sangre por mis
venas. Que sepas, Pacorto, que la REBELDÍA
es una especie de diamante que llevamos dentro; un diamante en bruto,
pero que desde que nacemos tenemos la obligación de pulir y tallar hasta que
alcance ese brillo sublime que le corresponde.
Ha
parado un momento para respirar profundamente porque al decir estas palabras,
algo ha vibrado en su interior causándole una especie de emoción. Y ya más
tranquilo continúa:
-Ese
brillo, en la persona, es como un sol resplandeciente que pugna por salirse de
ella incendiando los pechos de otras muchas que le son cercanas. Ese brillo, es
al que yo aspiro a poseer algún día. Yo no he venido a defender la Paz, sino a
crear una guerra terrible dentro del corazón de los humanos. Una guerra que al realizarla
individuo a individuo, sin perjudicar a nadie, pero obrando con inusitada
energía contra ese enemigo que llevamos dentro, acabe venciendo.
Intervengo
con ese gusanillo crítico que también llevamos dentro con la mala intención de
fastidiar, y digo:
-Jesús,
ya hablamos de eso, ya hemos tocado el tema de las GUERRAS INTERIORES y no está
bien visto por las gentes que leen o buscan conocimiento esto de las
repeticiones. Pueden tacharnos de pesados.
-Si,
Paco, pero no está mal que puntualicemos sobre ello una vez más, y si es
preciso cuantas veces se nos presente la ocasión de hablar sobre este tema. No
quisiera yo abandonar este mundo, si este algo tan importante no queda claro
situado en la mente de
cada
ser humano. Todos tenemos el deber, si queremos llegar a ser buena persona, de
luchar contras los atavismos que llevamos dentro, contra ese demonio que
mencionábamos hace unos momentos, contra lo que arrastramos de maldito. Y para
ello no es necesario que seamos semidioses, sino simplemente hombres, criaturas
humanas con deseos de hacer el Bien. Y no lo haremos, mientras dentro nosotros
se vayan haciendo los cambios precisos. Mientras no destruyamos las
excrecencias que por desgracia nos corroen. Insisto sobre la Rebeldía, pues no
quiero que este punto sea mal interpretado. La que yo defiendo, la que yo deseo
para todos, es la que, al revés de lo que se cree, va principalmente contra la
VIOLENCIA. Ya sabes que odio la violencia, y que la considero la causa de todos
los males. Nunca se obtendrá nada bueno a través de ella. Mi Rebeldía va contra
todos los estados violentos, sobre todo, contra esa locura colectiva que en
infinitas ocasiones toma posesión de las masas y, salen a las calles a gritar y
vociferar, poniendo siempre la escusa, que lo hacen porque hay algo que
reivindicar, algo que cambiar. Y es tal la confusión en estos casos, que la
mayoría gritan y vociferan sin saber porqué, sin haberse enterado de lo que
están criticando. En estos casos, es donde el atavismo obra con mayor fuerza,
donde ciertos personajes que dirigen a las masas, son personajes del tiempo
pasado, seres primitivos, que provistos de herramientas primitivas, arrastran a
los demás al desastre. Son casos de una terrible y gran injusticia. Las masas
no se dan cuenta que su acto, es el mismo que el de los seres primitivos que se
reunían en tribus para celebrar sus extraños ritos.
-¡Ay,
Jesús, -interrumpo-, parece que en vez de estar viajando yo a tu tiempo, eres
tu el que estás viajando al mío!
-Paco,
todos los tiempos son iguales. Recuerdo aquello de “pan y circo pide el pueblo”
que tanto se repite ahora. Siempre la humanidad, usa la Rebeldía de forma
totalmente equivocada y, en vez de utilizarla individuo a individuo, contra sí
mismo, puliendo ese diamante que llevamos dentro, la emplea de forma demencial, contra los
otros, y, cuando lo puede hacer dentro de la legalidad al uso en ese momento,
mucho mejor, porque así goza de impunidad. Este es el resultado de esas
algaradas callejeras que dejan un olor a azufre en las calles, lo que semeja las
llamas del infierno. Y lo peor, es que todas esas gentes, se creen defensoras
de lo más noble y conveniente. Tapan cualquier voz de personas que, ejerciendo
el derecho que les corresponde, defienden la verdad y aspiran a un buen estado
de gracia y justicia.
CONTINUARÁ